Dos superpotencias en busca de una nueva 'cumbre'
Si Ronald Reagan y Yuri Andropov materializan sus intenciones de reunirse, ser¨¢ esta la d¨¦cima cumbre que se celebre entre Estados Unidos y la Uni¨®n Sovi¨¦tica desde 1959.
La semana pasada Yuri Andropov, secretario general del Partido Comunista de la Uni¨®n Sovi¨¦tica (PCUS) y sucesor de Le¨®nidas Breznev, expres¨® sus deseos de dialogar personalmente con el presidente estadounidense.
Reagan acaba de contestar que est¨¢ dispuesto a reunirse con el nuevo inquilino del Kremlin, siempre y cuando la entrevista "est¨¦ bien planteada y tengamos la seguridad de que se pueden realizar logros positivos".
En esta nueva cumbre los temas a tratar ser¨ªan: descongelar las conversaciones sobre control de armamentos y lograr un pacto de no agresi¨®n entre los bloques militares comunista y occidental.
Este di¨¢logo entre las dos superpotencias se enmarca en la etapa del equilibrio del terror que sucedi¨® a la guerra fr¨ªa, finalizada en la cumbre entre John F. Kennedy y el primer ministro sovi¨¦tico, Nikita Jruschov, en Viena, en 1961. Anteriormente, en 1959 y 1960, Jruschov y Eisenhower se hab¨ªan reunido en Camp David y Par¨ªs. Tras el pobre deshielo logrado entre Kennedy y Breznev, el primer ministro sovi¨¦tico Kosiguin se traslad¨® en 1967 a EE UU para hablar con el presidente Johnson.
La Administraci¨®n republicana, bajo la presidencia de Nixon, decidi¨® impulsar su apertura hacia los pa¨ªses comunistas. Nixon viaj¨® a Mosc¨² el 21 de mayo de 1972. Tras este primer viaje de un presidente de EE UU a Mosc¨², Le¨®nidas Breznev devolvi¨® la visita en junio de 1973.
Nixon, antes de caer por el esc¨¢ndalo del Watergate, visit¨® nuevamente Mosc¨² en junio de 1974, donde firm¨® con Breznev varios acuerdos sobre limitaci¨®n de las defensas de antimisiles y de pruebas nucleares subterr¨¢neas. Ambos se comprometieron a firmar en el plazo de un a?o un pacto de armas estrat¨¦gicas. Se hab¨ªa concluido as¨ª el primer acuerdo SALT-1.
El a?o 1974 termin¨® con otra cumbre ahora en VIadivostok, entre el presidente Ford y Breznev. Acordaron limitar a 2.500 el n¨²mero de cabezas nucleares. Finalmente, en junio de 1979 Carter habl¨® con Breznev en Viena.
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