La reacci¨®n positiva de Reagan a la oferta del Este sobre desarme abre un nuevo tipo de relaciones EEUU-URSS
El presidente norteamericano, Ronald Reagan, inaugur¨® ayer una nueva etapa en las relaciones con la Uni¨®n Sovi¨¦tica al recibir positivamente las propuestas sobre desarme y un acuerdo de no beligerancia formuladas por la cumbre del Pacto de Varsovia. Sorprendiendo a todos los observadores, Reagan anunci¨® en una conferencia de Prensa ofrecida en la madrugada del jueves (hora espa?ola) que la idea ofrecida por el bloque militar socialista es "algo a considerar" y que debe hablar a este respecto con sus aliados occidentales. El presidente norteamericano se declar¨® "en principio favorable" a un pr¨®ximo encuentro con Yuri Andropov, tal como el secretario general del Partido Comunista de la Uni¨®n Sovi¨¦tica (PCUS) hab¨ªa sugerido recientemente.
Las propuestas presentadas por el Pacto de Varsovia se encuentran en la l¨ªnea de la oferta formulada el pasado 21 de diciembre por Yuri Andropov, aunque el proyecto del secretario general del PCUS hac¨ªa mayores precisiones, como son la reducci¨®n del 2,5% del armamento estrat¨¦gico de Estados Unidos y la Uni¨®n Sovi¨¦tica y la limitaci¨®n del arsenal nuclear sovi¨¦tico en Europa al mismo n¨²mero que Francia y el Reino Unido.Palabras optimistas
Reagan tuvo en todo momento palabras optimistas sobre el futuro de las conversaciones con la URSS para la limitaci¨®n del armamento estrat¨¦gico. Desminti¨® unas recientes acusaciones del ¨®rgano del PCUS, Pravda, en el sentido de que Estados Unidos ha llevado a un punto muerto las conversaciones de Ginebra, y afirm¨® que "no, no hay punto muerto, y ellos (los sovi¨¦ticos) lo saben muy bien".
El presidente norteamericano se neg¨® tambi¨¦n a dar cr¨¦dito por el momento a las acusaciones de complicidad de los servicios secretos b¨²lgaros y del KGB en el atentado contra el papa Juan Pablo II. Dijo que corresponde exclusivamente a la justicia italiana aclarar este asunto.
El tono positivo empleado por Ronald Reagan contrasta con las precisiones facilitadas posteriormente en privado por sus asesores y funcionarios del Gobierno, quienes consideraron que las palabras del presidente no significan que Estados Unidos tome en serio la idea de un pacto de no beligerancia ni que se est¨¦ preparando una pr¨®xima cumbre sovi¨¦tico-norteamericana.
El Gobierno de Washington, seg¨²n las mismas fuentes, ha decidido simplemente no caer en la trampa de la propaganda del Kremlin consistente en multiplicar las propuestas de paz s¨®lo para que sean rechazadas por EE UU.
Ronald Reagan no insisti¨®, sin embargo, en su conferencia de Prensa de ayer en la tradicional exigencia norteamericana de que antes de llegar a cualquier tipo de acuerdo los sovi¨¦ticos tendr¨ªan que mejorar su comportamiento respecto a los derechos humanos. No hizo referencia, por ejemplo, a Afganist¨¢n ni a Polonia.
Esa omisi¨®n, al igual que su respuesta conciliatoria a la idea de un, tratado de no agresi¨®n entre el Pacto de Varsovia y la OTAN, se debi¨®, seg¨²n interpretan tambi¨¦n numerosos observadores, a la necesidad de limitar los efectos propagand¨ªsticos que la avalancha de iniciativas de paz ofrecidas por el Kremlin y sus aliados pudieran tener en la opini¨®n p¨²blica de Europa occidental.
Anteriores ofertas
La propuesta de un tratado de no agresi¨®n es muy similar a la presentada por el Pacto de Varsovia y rechazada por la OTAN en 1958 y posteriormente en 1965. A juicio de los especialistas, el objetivo de esta ¨²ltima oferta es impedir el emplazamiento de los 572 nuevos misiles nucleares norteamericanos de alcance medio en Europa occidental, que debe empezar a finales del presente a?o, y al que se oponen varios pa¨ªses europeos. Esa oposici¨®n puede crecer a medida que se acerca la fecha prevista para el despliegue.
La Administraci¨®n Reagan rechaz¨® la ¨²ltima propuesta sovi¨¦tica en las negociaciones de Ginebra -cancelaci¨®n del despliegue de los misiles norteamericanos en Europa y reducci¨®n del n¨²mero de misiles de la URSS a un n¨²mero igual al de las fuerzas nucleares francesas y brit¨¢nicas-. Esta oferta tampoco fue admitida por los Gobiernos del Reino Unido y de Francia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Declaraciones prensa
- Diplomacia
- Ronald Reagan
- Guerra fr¨ªa
- Armas nucleares
- Pol¨ªtica exterior
- URSS
- Estados Unidos
- Tratados desarme
- Bloques pol¨ªticos
- Organizaciones internacionales
- Relaciones internacionales
- Bloques internacionales
- Historia contempor¨¢nea
- Conflictos pol¨ªticos
- Gente
- Partidos pol¨ªticos
- Relaciones exteriores
- Armamento
- Historia
- Defensa
- Pol¨ªtica
- Sociedad