Sueldos de los representantes del pueblo
Somos un grupo de trabajadores, que hemos depositado nuestras esperanzas, en el Gobierno Socialista, lo que no quita nuestro esp¨ªritu cr¨ªtico, antes hechos o proyectos, que creemos desafortunados o nada ejemplares. Este es el caso de la asignaci¨®n de sueldos para los representantes del pueblo, en 250.000 pesetas al mes. ?No est¨¢ nada mal?El nuevo Gobierno, deber¨ªa tener en cuenta, las cr¨ªticas que se dirigieron en su d¨ªa, por amplios sectores del pa¨ªs, al primar gabinete de UCD, al aumentarse los sueldos de los diputados, con premeditaci¨®n y alevos¨ªa. Subi¨¦ndose sus salarios y marcando despu¨¦s un tope, para el resto de los trabajadores. A Dios rogando y con el mazo dando, dice la sabidur¨ªa popular. No es as¨ª como se fomenta la credibilidad de un pueblo.
Aceptando una subida, para nuestros representantes, igual o con una ligera diferencia (no del 135-140/) de las que se aplicar¨¢ a iodos los trabajadores, permitir¨ªa una subsistencia digna, a m¨¢s de 3.000 familias. Sabemos que esta medida no es la panacea, ni la soluci¨®n del pa¨ªs, pero s¨ª contribuye, a paliar en alguna medida a las capas m¨¢s necesitadas y m¨¢s que en su forma cuantitativa, en el ejemplo que supondr¨ªa, para millones de trabajadores.
En estos momentos, que se habla de tanto recuperar la moral, nos parece que no es ¨¦tico, ni por supuesto moral, que el Gobierno nos pida, colaboraci¨®n y solidaridad, para sacar al pa¨ªs de la crisis y ser¨¢ ¨¦l, el primer insolidario y anticolaborador. Y es que no se puede aumentar el 150% para unos privilegiados y del 11 % al 13% o quiz¨¢s menos, para el resto. El compromiso y la responsabilidad, bien entendidos, comienzan por uno mismo.
No obstante, todav¨ªa no nos han defraudado, pues nos parecen acertadas, otras medidas de cambio: Administraci¨®n, Seguridad
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Social, etc., etc., m¨¢s que por los resultados, que todav¨ªa es prematuro valorarlos, por la rapidez, con que se han abordado. En la rapidez, el servicio y ejemplo, creemos que es donde est¨¢ la clave, para reforzar y aumentar, la esperanza de todo un pueblo./
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