Un herrero fund¨®, a comienzos de siglo, el 'imperio Echeverr¨ªa'

Legazpia era apenas una aldea cuando, en los primeros a?os del siglo XX, Patricio Echeverr¨ªa Elorza, abuelo del estudiante de ingenier¨ªa secuestrado ayer en San Sebasti¨¢n, baj¨® del caser¨ªo paterno y se puso a trabajar como herrero del pueblo. Alto, de fuerte constituci¨®n y con aspecto de aldeano vasco -seg¨²n le representa la foto reproducida a mediados de los a?os cincuenta en la Revista del Instituto del hierro y del acero-, el antiguo herrero hab¨ªa ya patentado la marca Bellota para las limas que fabricaba en el taller de Idiaz¨¢bal cuando, en marzo de 1938, qued¨® constituida la raz¨®n social Patricio Echeverr¨ªa S.A, empresa radicada en Legazpia y destinada a la fabricaci¨®n de aceros maleados y herramientas manuales.Legazpia cuenta hoy con 10.000 habitantes, de los que unos 3.000 trabajan en la empresa fundada por el ex herrero (que acabar¨ªa obteniendo, poco antes de su muerte, el t¨ªtulo de Conde de Legazpia). Una publicaci¨®n de 1968 rinde cuenta de la construcci¨®n por parte de la empresa de 720 viviendas, destinadas a los empleados, y del proyecto de edificar en breve otras 240. El dato basta para indicar hasta qu¨¦ punto Patricio Echeverr¨ªa y la industria por ¨¦l fundada se identifican con la transformaci¨®n del mapa f¨ªsico y humano de su pueblo natal.

La antigua aldea se ha convertido en una villa industrial en la que tan solo el 2% de la poblaci¨®n activa se dedica al sector primario, mientras que los servicios y la industria absorben, respectivamente, al 13% y 85% de los trabajadores. El 94% de la poblaci¨®n est¨¢ formado por asalariados, la inmensa mayor¨ªa de los cuales depende, directa o indirectamente, de la f¨¢brica. Patricio Echeverr¨ªa es a Legazpia lo que Orbegozo es a Zum¨¢rraga. Ambas localidades, por lo dem¨¢s, distan entre s¨ª apenas cuatro o cinco kil¨®metros.

El paralelismo con el empresario secuestrado por ETA (pm) el 14 de noviembre -y liberado 46 d¨ªas despu¨¦s- se extiende al estilo paternalista de ambos. Patricio Echeverr¨ªa no solo reforz¨® la relaci¨®n con sus empleados con viviendas, sino que tambi¨¦n construy¨® dos colegios de EGB -regidos por religiosos de La Salle y carmelitas, respectivamente para que pudiesen ir sus hijos y un asilo-hogar para los jubilados. Desde luego, no se trata del ¨²nico caso existente en la provincia de Guip¨²zcoa -cuyo auge econ¨®mico, en los a?os cincuenta y sesenta, se apoy¨® en unas relaciones industriales de tipo paternalista- , pero s¨ª de su ejemplo m¨¢s antiguo y acabado.

A comienzos de los a?os cincuenta, Patricio Echeverr¨ªa restaur¨® una antigua herrer¨ªa medieval en la que, seg¨²n la tradici¨®n, se produjo, el 3 de mayo de 1580, la milagrosa conversi¨®n de un lingote de hierro en una cruz. Cada primer domingo de mayo, festividad de la Santa Cruz, la fragua de la vieja herrer¨ªa de Mirandaola, situada a la salida de Legazpia, en la carretera de Beasain, es reactivada, para perpetuar la tradici¨®n. Una ermita, levantada tambi¨¦n por el patriarca de los Echeverr¨ªa junto a la herrer¨ªa -la ¨²nica que se conserva en condiciones de ser puesta en funcionamiento en toda Guip¨²zcoa-, testimonia el talente religioso del patriarca

Audacia y tradici¨®n

Construidas a su imagen y semejanza, las tres factor¨ªas que prolongan hoy, diez a?os despu¨¦s de la muerte de Patricio, el negocio familiar, se caracterizan por esa mezcla peculiar de audacia y tradici¨®n que constituye el sello de la industria guipuzcoana de posguerra. El 15% de la producci¨®n total -hierros finos, herramientas manuales y agr¨ªcolas y componentes para la industria de automoci¨®n- se destina a la exportaci¨®n principalmente a Latinoam¨¦rica. En 1981, P. Echeverr¨ªa, S.A. factur¨® por importe de 8.400 millones de pesetas.

Las dificultades econ¨®micas de la empresa, agudizadas en los ¨²ltimos meses por la actual crisis financiera de algunos pa¨ªses latino americanos que figuran entre los principales clientes, han tendido a resolverse por una v¨ªa negociada. A comienzos de 1982 se aprob¨® un plan de regulaci¨®n de plantilla que no implicaba ning¨²n despido, sino la decisi¨®n de no reponer las bajas que se produjeran por jubilaci¨®n u otras causas. Est¨¢ pendiente de aprobaci¨®n por parte de la plantilla -la votaci¨®n se celebrar¨¢ hoy mismo- un plan complementario de regulaci¨®n de jornada, que fue discutido ayer por el comit¨¦ de empresa. Este est¨¢ compuesto por once delegados de ELA-STV, seis de CCOO, dos de UGT, dos de LAB, dos de USO y dos independientes.

La plantilla de la factor¨ªa principal, la de Legazpia, est¨¢ compuesta por 2.936 trabajadores, siendo 291 los que trabajan en la planta de Idiaz¨¢bal. Otros setenta se dedican, en el taller que la empresa tiene en la localidad navarra de Olloqui, a la fabricaci¨®n de mangos de madera para los aperos de labranza -azadas, guada?as, palas, etc- y otras herramientas manuales -cepillos de carpinteros, cortafr¨ªos, formones, garlopas- producidos en Legazpia.

El PNV, que el 28 de octubre obtuvo cerca del 50% de los votos emitidos, es la primera fuerza pol¨ªtica de Legazpia, seguida por el PSOE. El 70% de la poblaci¨®n es vascoparlante.