Londres teme una operaci¨®n argentina en las Malvinas

Las autoridades militares brit¨¢nicas temen una acci¨®n argentina como respuesta a la criticada, visita de la primera ministra, Margaret Thatcher, a las islas Malvinas. Todas las tropas brit¨¢nicas en el archipi¨¦lago austral contin¨²an en estado de alerta, y una alta fuente militar ha admitido que existen planes ante el temor de que la aviaci¨®n argentina realice un r¨¢pido raid una o dos semanas despu¨¦s de que la se?ora Thatcher termine su gira.Mientras tanto, la primera ministra, que ha sido calificada por su amigo Ronald Reagan como "el mejor hombre de Europa", prosigue su visita en completa calma y rodeada del fervor de los escasos habitantes del archipi¨¦lago. En las ¨²ltimas horas, la se?ora Thatcher ha recorrido en helic¨®ptero, fuertemente escoltado, los principales escenarios de la guerra que cost¨® a su pa¨ªs 255 muertos y 777 heridos. La se?ora Thatcher reproch¨® a las autoridades argentinas no ser capaces de honrar a sus propios muertos. "Si Argentina se sigue negando a repatriar los cad¨¢veres de sus soldados muertos en la guerra (606 hombres), los enterraremos nosotros", afirm¨®.
Margaret Thatcher visit¨® el cementerio de la bah¨ªa de San Carlos, donde cayeron numerosos soldados, y coloc¨® una corona de flores con la leyenda, escrita a mano por la primera ministra: "Murieron en el campo de batalla para que podamos vivir en libertad". Despu¨¦s se recogi¨® ante la tumba de uno de los h¨¦roes de la guerra, el teniente coronel Jones. M¨¢s alegre se mostr¨® cuando, bajo la mirada algo horrorizada de su marido, Denis, que fue artillero en la segunda guerra mundial, se decidi¨® a hacer pr¨¢cticas de tiro con un ca?¨®n de 105 mil¨ªmetros utilizado en la guerra. Los soldados, que la rodean enfervorecidos vaya a donde vaya, comprobaron que Maggie tiene buena punter¨ªa.
Por la noche, un tercio de los habitantes del archipi¨¦lago, es decir unas 500 personas, asistieron a un acto en el que se entreg¨® una condecoraci¨®n local a la primera ministra.
La primera ministra parece contenta del ¨¦xito del viaje e ignora las cr¨ªticas cada d¨ªa m¨¢s acerbas de la oposici¨®n. Los expertos -e incluso algunos miembros del Partido Laborista- consideran que est¨¢ aprovechando a fondo el impacto popular que tendr¨¢ esta gira en las pr¨®ximas elecciones generales, que algunos creen que ser¨¢n convocadas el pr¨®ximo verano. "La se?ora Thatcher juega bien la carta de las Falkland porque no tiene ninguna otra que jugar", coment¨® el portavoz para asuntos de defensa del Partido Laborista, Denzil Davies.
El desempleo, que ha llegado a cifras r¨¦cord en el Reino Unido, alcanz¨® esta semana al aut¨¦ntico h¨¦roe de la guerra de las Malvinas, el general Jeremy Moore. Moore abandon¨® el Ej¨¦rcito pocas semanas despu¨¦s de su victoria. En unas declaraciones al diario The Times afirm¨® que a sus 54 a?os le era dif¨ªcil encontrar trabajo. "Ya s¨¦ que esta no es una ¨¦poca f¨¢cil para buscar un empleo, pero aprovecho la ocasi¨®n para decir que estudiar¨¦ cualquier oferta que me llegue a trav¨¦s del peri¨®dico", afirm¨® Moore. Ayer The Times registraba el primer ofrecimiento: una empresa de productos electr¨®nicos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.