Alteraciones del sue?o en los afectados por el envenenamiento masivo en la primavera de 1981
El envenenamiento masivo, que ocupa nuestra actividad desde hace varios meses, se caracteriza, fundamentalmente, por la aparici¨®n, a lo largo del tiempo, de diferentes cuadros patol¨®gicos qu¨¦ aparecen sincr¨®nicamente en los afectados. Un enfermo de- Fr¨®mista (Palencia) sufre en los mismos tiempos, respecto al d¨ªa de la intoxicaci¨®n, los mismos s¨ªntomas que otro enfermo de Zarzaquemada (Legan¨¦s).La intoxicaci¨®n produce unos s¨ªntomas y presenta una evoluci¨®n muy caracter¨ªsticos. Intentaremos explicar el proceso en su conjunto mediante la exposici¨®n de los muy distintos elementos que lo constituyen.
La alteraci¨®n de? sue?o, en forma de insomnio, es uno de los signos que han padecido los afectados con mayor constancia. Para comprender la semiolog¨ªa, el significado del insomnio y el motivo por el que aparece, debemos escribir, aunque sea someramente, Sobre el sue?o.
Hipnocronia
El sue?o se compone de una serie de momentos distintos, que vamos a describir en el orden que aparecen habitualmente (pese a que todos sabemos que cada persona tiene un dormir distinto, y aun una misma persona no duerme exactamente igual todas las noches). Diremos el orden normal, y f¨¢cilmente se comprender¨¢ que existen variaciones en la intensidad, orden o intercurrencia de los momentos, debido a muy distintas causas.
En un primer momento, al iniciar el sue?o, empieza una fase que se denomina adormecimiento. Cient¨ªficamente, la ¨²nica forma de estudiar las alteraciones del sue?o es mediante el electroencefalograma (EEG), que nos proporciona registros poligr¨¢ficos del sue?o espont¨¢neo nocturno (SEN), lo cual nos permite tener en un papel la gr¨¢fica de lo sucedido en distintos puntos de la cabeza, ya que se producen unas ondas que pueden ser estudiadas, por lo que tenemos que hacer alguna peque?a referencia a estos elementos. En la primera fase de adormecimiento existe discontinuidad de ritmo alfa posterior.
Esta fase se divide, a su vez, en: a) con disminuci¨®n de voltaje, que pasa a b) con aparici¨®n de puntas en v¨¦rtex. Esta primera fase origina en el individuo una ligera disminuci¨®n del tono muscular.
A continuaci¨®n se pasa a un segundo momento, o fase de sue?o ligero, que presenta husos beta de doce a catorce ciclos por segundo, con proyecci¨®n anterior y frontal de una duraci¨®n de medio segundo, con inhibici¨®n activa. Aparecen complejos K. Ondas bif¨¢sicas: negativa / positiva. Este sue?o ligero es sucedido por una tercera fase o momento de sue?o lento, que se caracteriza por la aparici¨®n de ondas lentas, delta, de alto voltaje, que alternan con polirritmos de mediana amplitud.
Al sue?o lento le sigue la cuarta fase, o de sue?o lento profundo, de actividad lenta profunda, con ondas delta de solamente uno o dos ciclos por segundo, con un voltaje superior a 75 microvoltios. Durante las fases descritas de sue?o ligero, sue?o lento y sue?o lento profundo se produce una gran disminuci¨®n del tono muscular y se pueden observar movimientos lentos y espaciados de los ojos.
Tras las fases o momentos de sue?o lento aparece el ¨²ltimo momento del sue?o, que se caracteriza por la aparici¨®n de movimientos muy r¨¢pidos de los ojos, que se conocen por REM, del ingl¨¦s rapid eye movements; es el denominado sue?o r¨¢pido, durante el cual se produce el descanso; es el sue?o reparador, por lo que tambi¨¦n se le conoce como sue?o parad¨®jico o sue?o paradoxal.
En ¨¦l existe una actividad r¨¢pida de bajo voltaje, con frecuencias aya, algo lentas, en salvas de dos a seis ciclos por segundo, de corta duraci¨®n, con, proyecci¨®n frontal y central. Aparecen los REM en brotes.
Ya podemos dividir el sue?o en dos partes: una, que comprender¨ªa los cuatro primeros momentos, que es el sue?o lento, y otra, de sue?o r¨¢pido o sue?o REM, que es el reparador, y que debe alcanzar, por lo menos, el 25% del tiempo dedicado a dormir para ser considerado normal. Una persona que duerme ocho horas, por lo menos dos de ellas deben ser de sue?o REM.
Estructuras del sue?o.
El individuo dispone de unos centros cerebrales y de unas v¨ªas de transmisi¨®n de impulsos, con acci¨®n sobre el sue?o y la vig¨ªlia.
Si una herida de guerra o un accidente de tr¨¢fico secciona el tronco cerebral (y no se produjera la muerte), aparecer¨ªa un sue?o pasivo por rotura de la transmisi¨®n de los impulsos activadores, que mantienen la vigilia.Si se produce la secci¨®n del tronco cerebral por delante del trigesimo, se provoca una situaci¨®n de vigilia permanente, de insomnio total. En el envenenamiento hemos encontrado pr¨¢cticamente siempre insomnio, pero reversible, ya que dura m¨¢s o menos tiempo, y aunque con dificultades, a veces, despu¨¦s de largo tiempo, se recupera el sue?o. Todav¨ªa en la actualidad se manifiesta en bastantes casos la falta de sue?o reparador o sue?o REM, pero la recuperaci¨®n del sue?o indica que no se ha producido una destrucci¨®n de centros o v¨ªas, ya que ser¨ªa irreparable. El insomnio no desaparecer¨ªa.
Cuando se destruye, una parte del sistema nervioso central denominada locus caeruleus se provoca la desaparici¨®n del sue?o REM, con persistencia del sue?o lento.
La secci¨®n del tronco por delante del puente provoca la desaparici¨®n del sue?o lento, con persistencia del sue?o r¨¢pido.
La destrucci¨®n de todos los n¨²cleos cerebrales del rafe provoca insomnio.
Si se destruyen solamente los n¨²cleos anteriores del rafe persiste el sue?o REM. Si, por el contrario, se destruyen solamente los n¨²cleos posteriores, desaparece el sue?o r¨¢pido y disminuye el sue?o lento.
La legi¨®n del ¨¢rea pre¨®ptica ocasiona insomnio.
El conocimiento de estos datos nos permite situar la lesi¨®n a base de los datos cl¨ªn¨ªcos. El informe anatomopatol¨®gico nos describir¨¢ la lesi¨®n observada.
Bioqu¨ªmica del sue?o
Las estructuras cerebrales situadas en el hipot¨¢lamo anterior son colin¨¦rgicas. Es decir, se activan por medio de la acetilcolina.
La transmisi¨®n de los impulsos activadores en la placa motora de las neuronas precisa la acci¨®n de monoaminas cerebrales.
La reserpina, serotonina, produce insomnio, con p¨¦rdida o disminuci¨®n del sue?o lento, con persistencia del sue?o REM.
La serotonina se forma a partir del tript¨®fano, mediante la acci¨®n de un fermento, la tript¨®fano-hidroxilasa.
Sobre el sistema neuronal act¨²a la noradrenalina, que ocasiona disminuci¨®n del sue?o lento, con persistencia del sue?o REM.El sistema colin¨¦rgico es dependiente de la acci¨®n de la acetilcolina; su activaci¨®n produce alteraciones del sue?o espont¨¢neo con disminuci¨®n del sue?o reparador o sue?o REM.
Fisiolog¨ªa del sue?o
La misi¨®n fundamental de los cuatro primeros momentos del sue?o, que hemos englobado en el concepto de sue?o lento, es la total recuperaci¨®n de la sensaci¨®n de fatiga muscular, es el que elimina el cansancio f¨ªsico.
La misi¨®n del ¨²ltimo momento del sue?o, fase quinta, sue?o REM, sue?o reparador o paradoxial, es activar todas las funciones internas del individuo, es el gran liberador de la actividad creadora, ejerce una gran influencia sobre la memoria, pues durante ¨¦l se rememoran hechos, im¨¢genes y situaciones que, al repetirse, favorecen su grabaci¨®n. Es el momento de los sue?os, ensue?os, y en el que la imaginaci¨®n se desborda; con entrenamiento, hasta se resuelven problemas o se configuran ideas pl¨¢sticas o literarias.
Los j¨®venes presentan erecci¨®n del pene, representaciones er¨®ticas, poluciones nocturnas.
Si se elimina, desaparece o disminuye el sue?o r¨¢pido, el individuo es preso de ansiedad, que con el tiempo evoluciona hacia la angustia. El insomnio del sue?o REM hace que la persona se vuelva agresiva, padezca alucinaciones (algunos dicen: "Estuve dos meses en pleno baile de los pajaritos"; otros: "Deambulaba por el campo durante las noches de julio agosto de 1981" o "daba vueltas por la -casa"). El s¨ªntoma m¨¢s importante es la p¨¦rdida de la memoria pr¨®xima, la incapacidad de recordar cosas f¨¢ciles de ayer u hoy, la imposibilidad de aprender algo; la torpeza en el aprendizaje exige una paciencia y una dedicaci¨®n desproporcionadas a los logros.
Situaci¨®n de los afectados
La intoxicaci¨®n con un organotioflasforadomonoaminado ha provocado la acci¨®n directa de la monoamina cerebral, capaz por s¨ª misma de provocar el insomnio; pero (aunque eso cre¨ªmos durante un cierto tiempo) no pod¨ªa mantener la acci¨®n m¨¢s de uno o dos d¨ªas, por lo que pensamos que no pod¨ªa explicarse solamente con la liberaci¨®n de monoaminas una alteraci¨®n del sue?o tan prolongada en el tiempo. Los organotiofosforados son inhibidores de la colinesterasa. Si fuera tan, potente inhibidor que permitira el manten¨ªmiento de la acci¨®n colin¨¦rgica, sin posibilidad de freno, sin poder altemar contracci¨®n /relajaci¨®n, actividad / reposo y mantuviera acci¨®n-acci¨®n -acci¨®n, o lo que es igual: contracci¨®n-contracci¨®ncontracci¨®n, aparecer¨ªa una alteraci¨®n del sue?o por hiperactividad colin¨¦rgica, que se podr¨ªa estudiar ¨²nicamente con valor cient¨ªfico- mediante registros poligr¨¢ficos de - sue?o espont¨¢neo nocturno, realizados en adecuadas condiciones en afectados por este envenenamiento, que mostraran la disminuci¨®n evidente y patol¨®gica del sue?o lento profundo y del sue?o REM.
En caso de que se demostrara que lo dicho es una aproximaci¨®n a la realidad, habr¨ªamos podido ser pose¨ªdos por parte de la verdad. Podr¨ªamos tener alg¨²n apoyo cient¨ªfico importante sobre:
1. El envenenamiento ha sido producido por una sustancia organotiofosforadamonoaminada.
2. La actividad colin¨¦rgica ha producido una situaci¨®n d? contractura permanente, que con el tiempo se manifiesta por manos en garra, atrofias de las eminencias tenar e hipotenar, posici¨®n de antebrazos y manos en contracci¨®n.
3. La misma acci¨®n mantenida de inhibici¨®n de la colinesterasa indica la gran estabilidad de la mol¨¦cula.
4. Los efectos de la inhibici¨®n de la colinesterasa explican una gran parte del cuadro cl¨ªnico.
5. Ninguna de las posibles sustancias contenidas en ning¨²n aceite (presuntamente t¨®xico) hubiera podido ser el t¨®xico culpable, ni, por ende, el aceite su veh¨ªculo.
6. El presunto t¨®xico pudiera ser un producto fitosanitario.
Sabemos que por el doctor Jos¨¦ Mar¨ªa L¨®pez Agreda, del servicio de Neurofisiolog¨ªa del Hospital Provincial de Madrid, se han realizado registros poligr¨¢ficos de SEN en m¨¢s de sesenta afectados y se ha podido comprobar nuestra teor¨ªa; algunos de estos registros (unos diez) han sido completos, hasta con el de la denominada tercera noche o noche buena, ya que la primera noche produce unos resultados con ciertos efectos debidos a la liturgia del m¨¦todo, que exigen una cierta depuraci¨®n.
El doctor L¨®pez Agreda ha encontrado alteraciones del sue?o lento profundo y del sue?o r¨¢pido en forma de deficiencias evidentes de valores patol¨®gicos.
Propuestas
1. Sugiero se posibilite la continuaci¨®n de los estudios realizados por el doctor L¨®pez Agreda en los mismos enfermos, ya que tenemos unos preciosos documentos cient¨ªficos, cuales son los registros poligr¨¢ficos que posee, que permiten un seguimiento objetivo que resiste todas las cr¨ªticas.
2. Que por el doctor Jos¨¦ Carlos Oliveros P¨¦rez, jefe del servicio de Neurofisiolog¨ªa del Hospital Cl¨ªnico, de la Universidad Complutense de Madrid, se realicen estudios independientes y en paralelo sobre afectados que todav¨ªa presentan subjetivamente alteraciones del sue?o.
3. Que por los neurofisi¨®logos espa?oles se contribuya a esclarecer alguno de estos interesantes aspectos del envenenamiento, para poder empezar a sugerir conductas terap¨¦uticas con base etiopatog¨¦nica.
4. Que se abandone la pol¨ªtica de ocultar la realidad de la enfermedad, pues mi experiencia personal me dice que tanto los m¨¦dicos, los mismos afectados, como el p¨²blico general est¨¢n ¨¢vidos de conocimientos reales sobre la desgracia que en la primavera de 1981 se abati¨® sobre 7.000 familias espa?olas,
El haber ocultado la sintomatolog¨ªa princeps s¨®lo ha conseguido evitar posibles valios¨ªsimas colaboraciones espont¨¢neas de neurofisi¨®logos espa?oles que ejercen en las provincias donde ha habido afectados, que hubieran aportado datos, ideas y posibilidades de ¨¦xito en nuestra lucha contra este agente pat¨®geno.
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