Claudio Guill¨¦n incorporar¨¢ los estudios de Literatura Comparada a la universidad espa?ola
El hijo del poeta Jorge Guill¨¦n, decidido a dejar Harvard para regresar definitivamente a Espa?a
La Literatura Comparada no puede confundirse con la teor¨ªa de la literatura. Claudio Guill¨¦n lo explica con ¨¦nfasis, precisando los t¨¦rminos y buscando la definici¨®n m¨¢s ajustada."Es el estudio de la literatura en el sentido internacional o supranacional. Es decir, las relaciones entre las diversas literaturas y naciones, con sus traducciones e influencias, por una parte, y de otra las consideraciones a partir de un principio de realidades supranacionales, a trav¨¦s de los grandes g¨¦neros, formas, temas, movimientos o ¨¦pocas de la literatura. Como el Renacimiento, el romanticismo, el simbolismo, el g¨¦nero novelesco, la rima, o el tema de Don Juan".
"La Literatura Comparada", a?ade Claudio Guill¨¦n, "no ha existido en Espa?a como disciplina, como tema d¨¦ doctorado. En Espa?a la ense?anza de la literatura siempre ha dependido de las lenguas nacionales. Ha habido un cierto narcisimo cultural. Una obsesi¨®n de los espa?oles. por el problema de Espa?a. Ello hace que los estudios espa?oles hayan pecado de lo que el estudioso alem¨¢n Spitzer llam¨® hispanocentrismo espa?ol. Este hispanocentrismo ha sido evidente, tanto que no se pod¨ªa hacer Literatura Comparada hasta que no hubiera un estudio de las filolog¨ªas modernas, y este estudio -de la filolog¨ªa inglesa, francesa o italiana- se da aqu¨ª s¨®lo desde hace pocos a?os".
Disciplina nueva
La Literatura Comparada es una disciplina acad¨¦mica relativamente nueva, pero en constante expansi¨®n."Se inicia en Francia, en Lyon, en 1895, para pasar luego a Italia. Tras la segunda guerra mundial se extendi¨® al mundo entero. Primero a B¨¦lgica, Holanda, Suiza y la Rep¨²blica Federal de Alemania. Luego a la URSS, Hungr¨ªa, Ruman¨ªa y Yugoslavia. Paralela mente el inter¨¦s por ella se ha despertado en Estados Unidos y Canad¨¢, y ya en Asia, Jap¨®n, China Popular, Formosa, Filipinas y la India. Ahora se abre camino en Africa, en Senegal y Nigeria, pa¨ªses de expresi¨®n franc¨®fona y angl¨®fona, respectivamente. El estudio de la Literatura Comparada se ha internacionalizado porque es una forma que tiene cada naci¨®n de hablar de su literatura y situarla en el concierto cultural internacional. A los orientales les interesa, por ejemplo, porque surge para ellos la posibilidad del conocimiento de la imaginaci¨®n literaria mundial".
La incorporaci¨®n de Claudio Guill¨¦n a la universidad espa?ola coincide con un momento pol¨ªtico y cultural marcado por las expectativas que ha despertado el acceso de los socialistas al Gobierno. Esta incorporaci¨®n, por otra parte, se dar¨¢ en una universidad catalana. Claudio Guill¨¦n no oculta una clara intencionalidad por su parte en estos dos factores.
"Creo que es justo que el estudio de la Literatura Comparada entre en Espa?a por Barcelona, por Catalu?a. La vinculaci¨®n de Barcelona con Europa, a trav¨¦s de los siglos, ha sido constante. Tambi¨¦n es importante su capacidad de innovaci¨®n intelectual y art¨ªstica en este siglo. Su europeizaci¨®n, ha sido evidente. Por otra" parte tambi¨¦n es justo que este estudio de la Literatura Comparada se inicie en este momento de la historia del pa¨ªs. Mi decisi¨®n tiene que ver, evidentemente, con este estado de esperanza. S¨¦ que es dif¨ªcil entrar en un sistema universitario en el que no te has formado, pero vale la pena intentarlo. Quiero quedarme definitivamente en Espa?a, pero desconozco, sin embargo, si ello ser¨¢ posible. Mi definitivo asentamiento en Barcelona, ciudad en la que quiero a residir, depender¨¢, principalmente, del inter¨¦s que demuestren por la Literatura Comparada. No me he despedido de Harvard, y he optado por acogerme a una excedencia temporal.
Influencia de Jorge Guill¨¦n
Usted se form¨® en Estados Unidos, en donde se instal¨® su padre al marchar al exilio. ?Cuales han sido las influencias que recibi¨® en su formaci¨®n, y en que medida la personalidad de su padre, Jorge Guill¨¦n, determin¨® el enfoque de sus estudios?."Me doctor¨¦ en 1953, en Harvard. ?Mis maestros? Entre los espa?oles trabaj¨¦ con Amado Alonso, fui colega de Am¨¦rico Castro,... pero debo mucho a otros hombres, como por ejemplo Pedro Salinas, a quien he o¨ªdo en muchas clases, o a Francisco Garc¨ªa Lorca, el hermano del poeta, que fue catedr¨¢tico de Literatura espa?ola en Nueva York, as¨ª como a Jos¨¦ Ferrater Mora y a Joaqu¨ªn Casalduero. Ya entrando en el tema de la Literatura comparada debo citar a Renato Poggioli, un italiano antifascista, exiliado y profesor en Harvard, que fue un gran maestro para mi, y tambi¨¦n a Harry Levin".
"En cuanto a la influencia de mi padre, a?ade, "debo decir que ¨¦l me despert¨® el inter¨¦s por la poes¨ªa y la literatura. Pero mi interes por el estudio de la Literatura Comparada viene, quiz¨¢, de los pa¨ªses que he conocido. Durante la segunda guerra mundial fui voluntario en las Fuerzas Francesas Libres del general De Gaulle. En el per¨ªodo comprendido entre 1943 y 1946 estuve en Africa del Norte y en el frente del este de Francia, durante el avance de los aliados hacia Alemania".
Resulta un tanto extra?o que siendo hijo de Jorge Guill¨¦n, no se haya dedicado a la creaci¨®n literaria...
"He renunciado a ello. No he hecho creaci¨®n por no, competir con mi padre", explica con una sonrisa que nada tiene de sorna, y mucho de convencimiento y admiraci¨®n hacia su padre. "Mi padre" explica, "es estupendo. Nunca me dio ninguna lecci¨®n, ninguna indicaci¨®n. Jam¨¢s tuvo actitud tir¨¢nica alguna hacia m¨ª. Aprend¨ª a convivir con ¨¦l. Y eso s¨ª, siempre dej¨® que estuviera junto a ¨¦l. Ven¨ªan a verle, cuando yo era peque?o, Federico Garc¨ªa Lorca, Salinas o Cernuda. Yo siempre estaba presente en estos encuentros... Podr¨ªa definir mi actitud o vocaci¨®n diciendo que no soy un p¨¢jaro, sino un ornit¨®logo".
Amistad con Pla
Por el contrario ha hecho cr¨ªtica. Ha publicado libros de teor¨ªa la literatura y est¨¢ pr¨®xima la aparici¨®n en Espa?a de una Breve introducci¨®n a la Literatura Comparada, editada por Ariel. Ha sido profesor en la Universidad de San Diego, en California, y en la de Princeton, Nueva Jersey. Hace cinco a?os se incorpor¨® de nuevo a Harvard. Ha dado numerosas conferencias y cursos. De 1950 a 1952, fue profesor en la Universidad de Colonia, en la Rep¨²blica Federal de Alemania. Es en esta ¨¦poca cuando vuelve por primera vez a Espa?a, concretamente a Catalu?a."Tuve la suerte de descubrir Tamariu, en la Costa Brava, cuando aun no hab¨ªa la avalancha tur¨ªstica actual. Escribla mi tesis y tuve la gran oportunidad de conocer a Josep Pla y trabar amistad con ¨¦l, que me introdujo a la literatura patalana. De ¨¦l aprend¨ª mucho. Me impresion¨® su gusto, su pasi¨®n por escribir y la tremenda capacidad para captar el paisaje, la gente. Yo nunca le he visto como un hombre de derechas, porque no admiraba la inercia de los hombres, sino su capacidad de innovaci¨®n de reformar el pa¨ªs y mejorarlo. Y esto, para mi, no es ser de derechas".
Claudio Guill¨¦n leer¨¢, a partir de entonces, catal¨¢n, sobre todo al poeta Carles Riba, pr¨®ximo a su padre.
"Los m¨¢s j¨®venes no los conozco. Leo con inter¨¦s a Foix y a Brossa, y me interes¨® extraordinariamente Salvat Papasseit. Tambi¨¦n descubr¨ª a Tapies y a Guinovart".
Pese al exilio, nunca dej¨® de preocuparse por la situacion espa?ola. En 1977, cuando pas¨® un a?o dando clases en la Universidad de M¨¢laga, se afili¨® al PSOE. En Princeton, a mediados de los a?os sesenta, coincidi¨® con Enrique Tierno Galv¨¢n.
"Era el a?o 1963. Recuerdo que le acompa?¨¦ en una audiencia que solicit¨® a la Casa Blanca. Entonces Kennedy era presidente, aunque no pudimos hablar con ¨¦l. Lo hicimos con Arthur Schlessinger, su consejero. Prolestamos por el trato de favor, la pol¨ªtica acomodaticia y la tibieza que.el r¨¦gimen de Franco recib¨ªa por parte de los Estados Unidos. Creo que sirvi¨® de poco. Al d¨ªa siguiente nos entrevistamos con un alto cargo del Departamento de Estado para hablar del mismo tema. Se nos respondi¨® que Kennedy ya hab¨ªa invitado a Pau Casals para que diera un concierto y que ello era ya un acto de reconocimiento a la oposici¨®n antifranquista".
Admiraci¨®n por Tierno
De Tierno Galv¨¢n, Claudio Guill¨¦n asegura que es uno de los primeros pensadores que hay en Espa?a, "porque me abruma la cantidad de ensayistas pseudofilos¨®ficos, parad¨®jicos y l¨²dicos que hay, y esto no lleva a ninguna parte".Como tarea previa a su incorporaci¨®n a la Universidad Aut¨®noma de Barcelona, Claudio Guill¨¦n ha impartido en los ¨²ltimos crias cuatro conferencias introductorias de la Literatura Comparada. Entre conferencia y conferencia, tuvo tiempo el pasado martes de viajar a M¨¢laga y celebrar el cumplea?os de su padre.
"Fue un acto ¨ªntimo, un d¨ªa despu¨¦s del homenaje p¨²blico que le tributaron. Est¨¢bamos su familia y algunos amigos, como Jaime Salinas, Rosa Chacel e Isabel Garc¨ªa Lorca. Mi padre estaba contento y nos coment¨® que a sus noventa a?os, est¨¢bamos all¨ª, con ¨¦l, porque no se hab¨ªa muerto. Para la familia, m¨¢s que el homenaje nos alegraba lo que significaba, una ocasi¨®n de poner de manifiesto el esp¨ªritu de concordia. El pa¨ªs necesita de estos actos de concordia, en este momento de esperanza".
Babelia
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