Un extenso acuerdo, que implica al Gobierno, permite reformar en Italia la revisi¨®n trimestral de sueldos o 'escala m¨®vil'
En la madrugada de ayer, Gobierno, sindicatos y empresarios de todos los sectores pusieron punto final a la que ha sido llamada la negociaci¨®n econ¨®mica m¨¢s larga, m¨¢s dram¨¢tica y m¨¢s importante de la historia del sindicato de este pa¨ªs. Sobre todo porque se trataba de acabar con lo que hasta hace dos a?os parec¨ªa el gran tab¨² de la pol¨ªtica salarial: la reforma de la famosa escala m¨®vil, el instrumento que aumenta autom¨¢ticamente los sueldos de los trabajadores cada tres meses seg¨²n una canasta concreta de productos.
El tab¨² ha sido roto. Con la nueva negociaci¨®n firmada en la medianoche de ayer, despu¨¦s de diecisiete duros meses de debates, de interminables noches de estudio y de m¨¢s de 30.000 asambleas en la base de los trabajadores, la escala m¨®vil ha sido reducida de un 18% y reestructurado todo el mecanismo que la sosten¨ªa. Pero junto a la muerte de este tab¨², que el partido comunista consider¨® siempre como la mayor injuria a los trabajadores, ya que estaba considerada como la ¨²nica defensa real del sueldo contra la inflaci¨®n, ayer los sindicatos han obtenido del, Gobierno y de los empresarios nuevas conquistas, hasta el punto que, momentos antes de la firma definitiva, el presidente de Confindustria amenaz¨® con dimitir.Para los tres grandes sindicatos: el democristiano CISL, el comunista CGIL y el socialista-republicano UIL, esta negociaci¨®n ha sido la mayor prueba de toda su historia. Y, en varias ocasiones, la ruptura de la unidad sindical estuvo a punto de consumarse. Incluso veinticuatro horas antes del acuerdo definitivo, cuando los dirigentes comunistas de CGIL fueron convocados durante la noche del viernes, con sorpresa, por la direcci¨®n central del partido, para presionarles sobre el asunto de la escala m¨®vil, que fue siempre la madre del cordero de toda la negociaci¨®n.
La noticia del acuerdo lleg¨® enseguida a todas las secretar¨ªas de los partidos pol¨ªticos y hasta el palacio del Quirinale, donde el anciano presidente de la Rep¨²blica estaba sin dormir, fumando nervioso su pipa, esperando el resultado, ya que de la firma depend¨ªa tambi¨¦n la suerte del Gobierno Fanfani y la continuaci¨®n de la unidad sindical.
Puntos clave
El documento final consta de trece folios, redactados m¨¢s de cien veces hasta llegar al acuerdo final. Los puntos principales de esta negociaci¨®n, que replantea todo el mecanismo salarial y que abre una p¨¢gina nueva en la pol¨ªtica econ¨®mica del sindicato, son los siguientes:1. La escala m¨®vil disminuir¨¢ en t¨¦rminos reales, con los ajustes que se le han hecho, del 18%.
2. En los convenios colectivos a¨²n bloqueados, que afectan a m¨¢s de diez millones de trabajadores de la industria, el aumento de sueldo no podr¨¢ superar las 8.000 pesetas mensuales distribuidas en tres a?os. Todos los otros convenios quedan bloqueados durante dieciocho meses.
3. Horario de trabajo: quedar¨¢ reducido en cuarenta horas anuales. Las primeras veinte, en el semestre de 1984, y las otras, en el primer semestre de 1985.
4. Todas las normas aprobadas para los trabajadores del sector privado servir¨¢n tambi¨¦n para los trabajadores del sector p¨²blico, con algunos peque?os retoques.
5. Una de las mayores revoluciones es la que se refiere a la libertad de las empresas de reclutar personalmente la mano de obra sin tener que atenerse a las listas de desempleados presentadas por el Gobierno, como acaec¨ªa actualmente.
Se ha aprobado tambi¨¦n el principio de que podr¨¢n ser reexaminadas todas las normas sobre la movilidad del trabajo en el interior de una misma empresa. Y en cuanto a la indemnizaci¨®n de paro forzoso, ser¨¢n establecidos nuevos v¨ªnculos, tanto por lo que se refiere al per¨ªodo del que se podr¨¢ gozar como del porcentaje del sueldo que podr¨¢ ser cobrado en estas circunstancias. Hasta ahora era del 80%, ahora se habla de poder bajar a un 50%:-
Las mejoras para los trabajadores conseguidas por los sindicatos al precio del retoque de la escala m¨®vil, adem¨¢s de la reducci¨®n del trabajo de casi una hora semanal, ser¨¢n las siguientes:
1. El Gobierno se compromete a mantener bloqueados los precios de todos los servicios p¨²blicos en los m¨¢rgenes de la inflaci¨®n, de un 13% para este a?o y de un 10% para 1984.
2. Se presentar¨¢ cuanto antes en el Parlamento una reforma de la pol¨ªtica fiscal a favor de los sueldos m¨¢s bajos. Del mismo modo, obtendr¨¢n ventajas en el pago de las medicinas y en otros servicios p¨²blicos quienes ganen menos de 80.000 pesetas netas al a?o.
4. Ser¨¢ aumentado el subsidio recibido actualmente por los hijos y por la mujer. Consistir¨¢ en una disminuci¨®n de los impuestos mensuales del sueldo. Tambi¨¦n aqu¨ª la curva cambiar¨¢ seg¨²n la l¨ªnea ascendente de los sueldos, seg¨²n el n¨²mero de hijos y del r¨¦dito global de toda la familia. Las mayores ventajas las obtendr¨¢n quienes tienen un solo sueldo.
5. Y, por ¨²ltimo, el Gobierno se compromete a desgravar a las empresas de una parte de lo que a ¨¦stas les cuestan hoy los servicios sociales pagados por cada trabajador, que en Italia ha sido siempre muy alta. Pr¨¢cticamente resultaba una cantidad casi igual al sueldo lo que la empresa ten¨ªa que pagar por cada empleado a los seguros sociales.
Negociaci¨®n dram¨¢tica
Hac¨ªa ya varios a?os que se hablaba de cambiar el mecanismo de la escala m¨®vil. Y cuando el 8 de abril de 1981 apareci¨® en la Prensa la primera noticia de que b g es sindicatos estaban dispuestos a discutir este asunto fue considerada como una bomba.Enseguida, el mayor sindicato, con mayor¨ªa comunista, desminti¨® rotundamente. Pero CISL y UIL confirmaron. Empez¨® en este momento la dura batalla dentro del sindicato, con momentos dram¨¢ticos. Los comunistas no cre¨ªan que el Gobierno fuera capaz de frenar la inflaci¨®n y pensaban que, a pesar de todos los pesares, la escala m¨®vil es a¨²n una defensa del sueldo real. Socialistas y democristianos intentaron explicar a los trabajadores que, siguiendo por ese camino, la inflaci¨®n les estaba comiendo en realidad m¨¢s de lo que les da la escala m¨®vil, produciendo adem¨¢s desempleo y crisis en las empresas.
Pero los comunistas segu¨ªan duros. Y s¨®lo hace un a?o aceptaron discutir el tema, si a la vez se pon¨ªan sobre el tapete todos los dem¨¢s problemas econ¨®micos, sobre todo el del aumento de los puestos de trabajo.
Ahora, los partidos dicen que "no ha habido ni vencedores ni vencidos", ya que los que han ganado han sido "la raz¨®n y el buen sentido de todos". Y la voluntad de evitar in¨²tiles rupturas dram¨¢ticas.
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