Gonz¨¢lez y Palme, los m¨¢s aplaudidos

Felipe Gonz¨¢lez visit¨® Par¨ªs en calidad de secretario general del PSOE y, por ello, su estancia vista y no vista en la capital francesa ha pasado bastante inadvertida, como as¨ª exig¨ªa un desplazamiento (el primero al extranjero) no oficial del nuevo jefe del Ejecutivo espa?ol. En la noche del s¨¢bado, tras llegar al aeropuerto de Orly, apenas tuvo tiempo de cenar con su hom¨®logo franc¨¦s, Fran?ois Mauroy, y ayer, en un moderno hotel parisiense, pas¨® toda la ma?ana escuchando a sus colegas socialistas hasta que le lleg¨® su turno.Parece ser que entre Gonz¨¢lez y el jefe del Gobierno sueco, Olof Palme, existe una alta dosis de complicidad pol¨ªtico-personal-humor¨ªstica. El pol¨ªtico espa?ol, con gran desparpajo, se dirigi¨® a sus colegas desde la tribuna sin papel alguno y en franc¨¦s. Y sonriendo mucho. Todo ello contrastaba con el entorno. Pero, acto seguido, le toc¨® el turno a Palme, y todo empez¨® a clarificarse. El jefe del Gobierno sueco dijo: "Puesto que Felipe ha hablado en franc¨¦s a la espa?ola, yo voy a hablar en franc¨¦s a la sueca". Los dos hombres fueron los m¨¢s aplaudidos y los dos jugaron con las tentaciones de los "ego¨ªsmos nacionales" con cierto deleite. Desde el hotel alquilado por los socialistas, Gonz¨¢lez y sus compa?eros socialistas se trasladaron a toda prisa a almorzar con Fran?ois Mitterrand (experto en hablar demasiado bien, hasta la intimidaci¨®n, el franc¨¦s) y, corriendo igualmente, el jefe del Gobierno espa?ol acudi¨® a la cita con los periodistas espa?oles en la Embajada. Fue entonces cuando, confidencialmente, o casi, reconoci¨® que ¨¦l y Palme se hab¨ªan puesto de acuerdo para alegrar la reuni¨®n. Tras saludar a algunos grupos de inmigrantes Gonz¨¢lez, sin atender a televisiones y diarios franceses, volvi¨® a Madrid.