Pujol no tiene un proyecto cultural, seg¨²n Castellet

El ensayista y cr¨ªtico literario Josep Maria Castellet acaba de publicar un peque?o volumen, titulado Per un debat sobre la cultura catalana (Por un debate sobre la cultura catalana), donde se contiene una cr¨ªtica en profundidad de la pol¨ªtica cultural del Gobierno de la Generalitat de Catalu?a, que encabeza Jordi Pujol, as¨ª como un conjunto de propuestas que se constituyen, pr¨¢cticamente, en un programa alternativo, y en muchos aspectos radicalmente opuesto, a las directrices culturales desarrolladas por el conseller de Cultura, Max Calmer.

El libro ha salido de la imprenta justo dos d¨ªas antes de la intervenci¨®n de Castellet en el ciclo Reflexions cr¨ªtiques sobre la cultura catalana, que se producir¨¢ esta tarde en el Colegio de Abogados, bajo el t¨ªtulo de Las relaciones entre las culturas en el mundo de hoy y el caso del Estado espa?ol. "Creo que la ¨²nica forma de reflexionar seriamente sobre Catalu?a es extrayendo los problemas del contexto catal¨¢n y situ¨¢ndolos en las grandes coordenadas de la cultura universal, de lo contrario la reflexi¨®n cultural se convierte en un lamento cerrado", explica el escritor sobre el tema de su conferencia.El libro, que ha editado Edicions 62, es una explicaci¨®n e incluso una fundamentaci¨®n te¨®rica e ideol¨®gica de este prop¨®sito universalista. El escritor se pregunta, por ejemplo, "si el destino de Catalu?a no es precisamente el de una democracia cultural, inserida no ¨²nicamente en el ¨¢mbito reducido del Estado espa?ol, sino en el contexto m¨¢s amplio de una Europa que sigue siendo un reducto importante de civilizaci¨®n en el caos actual".

Las cr¨ªticas que recibe el gobierno de Jordi Pujol son, en algunos casos, expl¨ªcitas y ¨¢cidas, como se manifiesta en la comparaci¨®n entre el estado de obras de Fern¨¢ndez de la Mora con la pol¨ªtica de "realizaciones" del departamento de Cultura, o en la denuncia de la ausencia de di¨¢logo entre el gobierno y la amplia base de ciudadanos preocupados por la cultura: "El di¨¢logo no existe. Y el mon¨®logo secreto del gobierno, si existe, lo desconocemos". O tambi¨¦n en la contundente afirmaci¨®n de que no existe ni una propuesta ni un proyecto cultural por parte de su gobierno. En otros casos, se trata de cr¨ªticas que extiende a todos los partidos pol¨ªticos, principalmente cuando denuncia la ausencia de una visi¨®n cultural de la misma pol¨ªtica.

Las alternativas de Josep Maria Castellet, que equivalen en cierta forma a un contraprograma progresista, asimilable por un hipot¨¦tico gobierno socialista en Catalu?a, se centran en la enunciaci¨®n de algunos principios de tipo ideol¨®gico y en algunas propuestas pr¨¢cticas y concretas. As¨ª, Castellet convierte la unidad cultural de Catalu?a en una de las piedras de toque de su programa, de la que se desprende "una pol¨ªtica que, manteniendo sin defallecer la recatalanizaci¨®n, conceda m¨¢rgenes de tiempo y de comprensi¨®n para todos los casos de resistencia individual", puesto que se trata de "un problema de identidad a la que hay que acceder libremente". Castellet concibe tambi¨¦n la cultura como una tarea de la sociedad civil, que debe ser favorecida por las instituciones p¨²blicas, pero sin practicar sustitucionismos. Aboga por un concepto de cultura que no se quede ni en el folklore ni en la alta cultura, y que alcance el car¨¢cter de un aut¨¦ntico "arte de vivir".

Un 'Consell de Cultura'

En cuanto a propuestas concretas, el cr¨ªtico y escritor cree necesario un "pacto cultural", fruto de un consenso unitario de las fuerzas pol¨ªticas catalanas, aunque sea ¨²nicamente en este terreno. Propone tambi¨¦n la creaci¨®n de un Consell Nacional de Cultura, que deber¨ªa agrupar a los ciudadanos vinculados con las actividades culturales y art¨ªtiscas, con la finalidad de potenciar las tareas culturales por encima de los partidos. La propuesta de este Consell no es, sin embargo, reciente, y de hecho, fue rechaza da por la Generalitat.