El Congreso aprueba la elecci¨®n de diputados provinciales en proporci¨®n al n¨²mero de votos de cada partido

La atribuci¨®n de diputados provinciales a las distintas formaciones pol¨ªticas que obtengan alg¨²n concejal en las elecciones municipales se har¨¢ en funci¨®n del n¨²mero de votos conseguidos en cada partido judicial, y no como hasta ahora, en funci¨®n del n¨²mero de concejales. Esta es la modificaci¨®n sustancial que proyecta el Gobierno sobre la vigente ley de elecciones locales y que ayer recibi¨® luz verde del Pleno del Congreso, que rechaz¨® las tres enmiendas a la totalidad planteadas por los grupos Popular, Centrista y Minor¨ªa Catallana. El vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, aport¨® datos jara refutar que la reforma no responde a intereses partidistas.

La acusaci¨®n al Gobierno socialista de oportunismo electoral, dada la proximidad de las elecciones municipales, estuvo subyacente en todas las intervenciones de la oposici¨®n, con tosquedad en el representante del Grupo Popular, Arturo Garc¨ªa-Tiz¨®n; elegancia en el portavoz de la Minor¨ªa Catalana, Miquel Roca, y agresividad pol¨ªtica en el centrista Gabriel Cisneros.Ya el ministro de Administraci¨®n Territorial, Tom¨¢s de la Quadra Salcedo, calific¨® de "aventurada" esta presunci¨®n. Pero fue Alfonso Guerra, en una intervenci¨®n que cerr¨® el debate de totalidad, quien ofreci¨® datos contundentes para disipar cualquier duda, seg¨²n dijo, sobre la supuesta voluntad socialista de aprovechar su actual mayor¨ªa parlamentaria en beneficio del partido que sostiene al Gobierno.

Guerra asegur¨® que, tomando como base el resultado electoral del 28 de octubre, con la aplicaci¨®n de la vigente ley de Elecciones Locales el PSOE ser¨ªa el partido m¨¢s beneficiado, ya que obtendr¨ªa la mayor¨ªa en 43 diputaciones, mientras que aplicando el sistema electoral propuesto ahora por el Gobierno s¨®lo ser¨ªa mayoritario en 34.

El vicepresidente explic¨® que el motivo real de la reforma de la ley de Elecciones Locales es lograr que las diputaciones provinciales representen a los ciudadanos de la provincia, y evitar tanto la infrarrepresentaci¨®n como la sobrerrepresentaci¨®n de las fuerzas pol¨ªticas en dichas corporaciones provinciales. Como ejemplo de lo primero, dijo que en una provincia en la que el PSOE obtuvo el 17% de los votos en las pasadas elecciones municipales, los socialistas no cuentan con un solo diputado provincial. Como ejemplo de lo segundo afirm¨® que en otra provincia el PSOE, con el 30% de los votos, alcanz¨® el 40% de los diputados provinciales.

Por el Grupo Popular, Arturo Garc¨ªa-Tiz¨®n se opuso a la totalidad del proyecto de ley por tratarse de una modificaci¨®n incompleta que no respeta el car¨¢cter de ¨®rgano de representaci¨®n municipal que la Constituci¨®n otorga a las diputaciones provinciales. Consider¨® mejor que la f¨®rmula socialista la elecci¨®n directa de los diputados provinciales e invoc¨® el sentido de Estado del PSOE para no llevar adelante una ley que le favorece.

En representaci¨®n de la Minor¨ªa Catalana, Miquel Roca pidi¨® la devoluci¨®n al Gobierno del proyecto de ley, por no adecuarse. a la Constituci¨®n, contra lo que dice la memoria explicativa del mismo. Asimismo, rechaz¨® el argumento de que el nuevo texto legal aproveche la experiencia en las corporaciones locales, por estimar que dicha experiencia no afecta al sistema electoral. Estim¨® que, en definitiva, se modificaba el r¨¦gimen de elecci¨®n en las diputaciones provinciales porque no gusta o no interesa al PSOE.

El centrista Gabriel Cisneros invoc¨® los pactos auton¨®micos firmados por el Gobierno de UCD y el PSOE en los que se establece que los diputados provinciales "ser¨¢n elegidos por sufragio universal, directo y secreto". En cumplimiento de aquellos pactos, el Gobierno de UCD remiti¨® a las Cortes un proyecto de ley que recog¨ªa esta f¨®rmula de elecci¨®n directa, y que fue ofrecido por Cisneros como texto alternativo al del Gobierno. Record¨® a Guerra que parchear no es bueno, y a Felipe Gonz¨¢lez, su promesa de reformar globalmente el proceso electoral local.

El socialista Luis Fajardo contest¨® a los tres enmendantes recordando que el sistema electoral proyectado ahora por el Gobierno es el mismo que el PSOE ha venido defendiendo desde 1978. Dijo que la ley vigente es el resultado de los votos de AP y UCD, y que el propio Maci¨¢ Alavedra, en nombre de la Minor¨ªa Catalana, defendi¨® entonces que la regla D'Hont se aplicara a los votos y no a lo

concejales. Sometidas a votaci¨®n las tres enmiendas a la totalidad fueron rechazadas las dos patrocinadas por el Grupo Popular y la Minor¨ªa Catalana, que ped¨ªan la devoluci¨®n del proyecto de ley al Gobierno por 109 votos favorables, 185 en contra y trece abstenciones. La de texto alternativo defendida por UCD obtuvo diecisiete votos a favor, 279 en contra y diez abstenciones.

El comunista Santiago Carrillo expres¨® su apoyo al proyecto de ley socialista y calific¨® de prudente la decisi¨®n de no incluir en el mismo la reforma del sistema de elecci¨®n de los alcaldes. Sobre este punto, Alfonso Guerra manifest¨® que el Gobierno ha pretendido evitar una interpretaci¨®n equivocada o torcida sobre una cuesti¨®n que en definitiva no ha cambiado, ya que tanto en la ley vigente como en el borrador de reforma abandonado provisionalmente por el PSOE se contempla la elecci¨®n como alcalde del cabeza de la lista de concejales m¨¢s votada.