El ministro brit¨¢nico de Deportes pide que se juzgue a los 'supporters' como delincuentes

Neil McFarlaren, ministro brit¨¢nico de Deportes, declar¨® el pasado jueves, en una sesi¨®n de trabajo de ministros de Deportes del Consejo de Europa celebrada en Par¨ªs, que "los supporters deben ser juzgados como cualquier otro delincuente, ya que la deportaci¨®n no soluciona el problema de los gamberros futbol¨ªsticos que una vez en su pa¨ªs vuelven a cometer actos vand¨¢licos en sus estadios".McFarlaren se refer¨ªa a los aficionados extranjeros "a los que debe aplic¨¢rseles la ley como a cualquier otro ciudadano".

McFarlaren manifest¨® que "algunas estad¨ªsticas realizadas en Gran Breta?a indican que, en ¨¢reas donde los jueces dictan duras sentencias contra los gamberros, la violencia en los estadios ha disminuido".

No a la deportaci¨®n

El ministro confes¨® que se en contraba muy preocupado "por que en algunos pa¨ªses europeos deportan a los supporters de equipos brit¨¢nicos tan pronto como han sido arrestados por actos de violencia". Seg¨²n McFarlaren "esto no acaba con el problema, ya que estos fans siguen comport¨¢ndose como gamberros en su pa¨ªs"El ministro pidi¨® a sus colegas que, al margen de respetar las normas de la UEFA, "los supporters brit¨¢nicos que sean detenidos en otros pa¨ªses, no deben ser perdonados y enviados r¨¢pidamente a Gran Breta?a, sino acusados y juzgados como cualquier otro delincuente del pa¨ªs".

McFarlaren indic¨®, a sus colegas que "existen algunas normas, que se aplican en estos momentos en algunos pa¨ªses europeos, que est¨¢n produciendo positivos resultados como, por ejemplo, la prohibici¨®n de la venta de bebidas alcoh¨®licas en los alrededores de los estadios deportivos".

El ministro considera que "la f¨®rmula de multar a los supporters no surte efecto, ya que estos no pagan las sanciones". La exposici¨®n de McFarlaren fue ampliamente compartida por los asistentes a la reuni¨®n, ya que el problema de la violencia en los, estadios ha alcanzado a numerosos pa¨ªses, fundamentalmente, a Gran Breta?a e Italia, donde los tiffosi han llegado a utilizar bombas caseras para intimidar a la afici¨®n rival.