La OMS entiende que la salud incluye tambi¨¦n el estado ps¨ªquico

La modificaci¨®n del art¨ªculo 417 bis del C¨®digo Penal, que implica la despenalizaci¨®n del aborto en tres supuestos, presenta un aspecto poco definido en su primer apartado, cuando dice que el aborto no ser¨¢ punible cuando "sea necesario para evitar un grave peligro para la vida o la salud de la embarazada". Precisamente la palabra salud es la que est¨¢ sometida a mayor n¨²mero de interpretaciones.Los detractores de esta "prudente" ley (de interrupci¨®n voluntaria del embarazo, como la defini¨® el presidente Felipe Gonz¨¢lez, se acoger¨¢n al sentido estrictamente fisiol¨®gico del t¨¦rmino, es decir, todo aquello que afecte al bienestar o malestar f¨ªsico de la embarazada. Sin embargo, el Gobierno analiz¨® ayer con cuidado el alcalce de la palabra.

Este peri¨®dico ha podido saber, en fuentes de absoluta solvencia, que es criterio del Gobierno equiparar el t¨¦rmino salud a la definici¨®n que del mismo hace la Organizaci¨®n Mundial de la Salud. Y dice la OMS que por salud deber¨¢ entenderse siempre "lo que afecta a la parte f¨ªsica y ps¨ªquica de las personas", lo que implica, de hecho, que podr¨ªan alegarse consecuencias graves para el estado de salud mental de la mujer embarazada como motivo de aborto no punible.

A pesar de la definici¨®n de tan cualificado organismo internacional, el Gobierno es consciente de que no por ello la "guerra del aborto" va a ser menor. Un alto cargo del actual Gabinete socialista recordaba hace unos d¨ªas, como anticip¨¢ndose a lo que puede venir, que el Colegio de M¨¦dicos de Asturias rechaz¨® hace poco m¨¢s de un a?o las directrices de la OMS sobre la salud de los ciudadanos, primer indicio de lo que puede ser la conducta generalizada del colectivo de m¨¦dicos que se oponen a todos los supuestos de despenalizaci¨®n del aborto. El Gobierno, no obstante, mantiene su compromiso de respetar la libertad de conciencia de los facultativos, y solo practicar¨¢n interrupciones voluntarias del embarazo aquellos m¨¦dicos que no se vean afectados por sus creencias morales y religiosas.