La confusi¨®n en el tema del aborto

Apa?ados van los gobernantes socialistas si piensan moderar los ataques de la jerarqu¨ªa eclesi¨¢stica reduciendo la despenalizaci¨®n del aborto a l¨ªmites claramente insuficientes.La Iglesia, no contenta con haber mandado en nombre de la ortodoxia a miles de hombres y mujeres a la Inquisici¨®n, se apresta a condenar, con indomable energ¨ªa incluso, a las mujeres que cometan el crimen de desear seguir viviendo mediante el recurso del aborto terap¨¦utico, es decir, aquel practicado cuando el alumbramiento con vida del feto tiene como contra,partida la muerte (asesinato dir¨ªa yo) de la madre.

Esta total ausencia de respeto hacia una vida ya desarrollada y realizada s¨®lo se entiende desde el m¨¢s absoluto desprecio con que la Iglesia ha tratado hist¨®ricamente a la mujer, reduci¨¦ndola al papel de mera reproductora / mantenedora de la especie humana. No estaria de m¨¢s decir en esta carta que, aparte de prohibir a las mujeres la pr¨¢ctica del sacerdocio, los concilios religiosos tardaron buena parte de la Edad Media en desautorizar oficialmente las teor¨ªas de algunos te¨®logos, defensores de que la mujer carec¨ªa de alma.

En momentos como ¨¦stos es cuando m¨¢s me reafirmo en la idea expresada por K. Marx, acerca de la religi¨®n como opio del pueblo.