La estrategia japonesa es encontrar socios, m¨¢s que filiales al 100%

Kaoru Iue dirige personalmente su grupo de empresas -33 industriales, veinte comerciales, de un bill¨®n de yens de facturaci¨®n global- e infunde en sus colaboradores un respeto tan absoluto que el int¨¦rprete ni se atreve a preguntarle si la estructura familiar de la multinacional es la m¨¢s adecuada para enfrentarse a los retos del futuro.Pregunta. La electr¨®nica de consumo est¨¢ viviendo una "guerra comercial" muy dura entre los grandes productores de Europa, Estados Unidos y el Jap¨®n. ?Cu¨¢l es el desenlace previsible de esta confrontaci¨®n?.

Respuesta. Yo creo que no existe una competencia tan radical entre los tres bloques como dicen los observadores. Desde dentro del sector, lo que s¨ª est¨¢ claro es que est¨¢ habiendo una competencia en la tecnolog¨ªa. Le pondr¨¦ un ejemplo relativo a nuestra propia historia. Nuestras exportaciones a los EE UU eran muy importantes hace cinco o seis a?os. Dado lo avanzado de nuestra tecnolog¨ªa, los fabricantes norteamericanos no pod¨ªan competir con nuestros productos, y los consumidores quer¨ªan comprar mejor calidad y m¨¢s barata. Ahora, en vez de exportar, estamos fabricando all¨¢. No exportamos nada. No se trata, pues, de un problema entre pa¨ªses, sino entre niveles tecnol¨®gicos. Y creo que, aunque existan niveles m¨¢s avanzados y m¨¢s retrasados en la tecnolog¨ªa electr¨®nica, si estos ¨²ltimos hacen un esfuerzo, podemos llegar a convivir.

P. Pero lo cierto es que la tensi¨®n en el sector existe. El episodio m¨¢s reciente, y a¨²n no concluido, es el intento de formaci¨®n de un grupo europeo, basado en la Thomson y en la Grundig, para hacer frente al "peligro japon¨¦s".

R. Yo debo abstenerme de pronunciarme sobre este asunto. Es cierto que todos los diarios del mundo, incluidos los japoneses, est¨¢n hablando de esto. Pero el proyecto se presenta cada d¨ªa con nuevas variaciones. Nosotros preferimos, contemplarlo con serenidad, entre otras razones porque a¨²n no est¨¢ claro a qu¨¦ responde. ?Es un intento de unificaci¨®n porque no hay m¨¢s remedio? ?O acaso tiene un sentido m¨¢s constructivo, de avance, de futuro? A¨²n no podemos saberlo, y por tanto, para no molestar a las empresas implicadas, prefiero abstenerme.

P. El grupo que usted preside posee una participaci¨®n del 37% en el grupo industrial espa?ol Azn¨¢rez. Esta participaci¨®n apenas ha crecido desde hace veinte a?os en que entr¨® en la empresa espa?ola. ?Es esta la norma de conducta general de Sanyo? ?Es esta su estrategia general?

R. Sanyo tiene 33 empresas de fabricaci¨®n en todo el mundo, y veinte empresas comerciales. El total factura anualmente m¨¢s de un bill¨®n de yens (m¨¢s de medio bill¨®n de pesetas). En Europa existen dos compa?¨ªas fabricantes, una en Espa?a y la otra en Gran Breta?a. Nuestro deseo es siempre contar con un buen partner en cada pa¨ªs. De todas las empresas participadas, s¨®lo en dos tenemos el 100% del capital. S¨®lo en dos el presidente no es ciudadano del pa¨ªs donde radican. Cuando vinimos a Espa?a, hace veinte a?os, era m¨¢s dif¨ªcil para nosotros que para las empresas europeas, por la distancia geogr¨¢fica, pero pienso que fue un acierto, porque encontramos un buen partner con el que colaboramos, ofreciendo ayuda financiera y tecnol¨®gica. Ese es nuestro estilo en general: encontrar colaboradores, m¨¢s que ostentar la totalidad de la propiedad.

P. ?Considera que Espa?a puede constituirse en cabeza de puente para la estrategia econ¨®mica japonesa cara a la CEE?

R. En el caso concreto del grupo Azn¨¢rez, as¨ª lo espero.

P. ?Y en general?

R. Perdone que desv¨ªe su pregunta. La importancia de Espa?a es grande, y su desarrollo ha sido muy importante desde la primera vez que la visit¨¦. Pero su importancia trasciende al pa¨ªs: reside tambi¨¦n en Hispanoam¨¦rica. Y yo, personalmente, estoy esperanzado respecto al futuro de los pa¨ªses hispanoamericanos, pues creo que con un esfuerzo tienen grandes perspectivas. Quien viaja por los pa¨ªses hispanoamericanos se da cuenta enseguida de la importancia del concepto de la Hispanidad.

P. Las empresas espa?olas que no dependen de las grandes firmas europeas est¨¢n volviendo sus ojos a la opci¨®n japonesa, con la expectativa de cerrar acuerdos tecnol¨®gicos y de otros tipos con multinacionales de su pa¨ªs para enfrentarse a los retos de la competencia actual. ?Qu¨¦ puede ofrecer la industria japonesa a quienes apuestan por ella?

R. En el caso concreto de nuestra empresa, nuestra l¨ªnea, es la de apoyar financiera y tecnol¨®gicamente a la industria dom¨¦stica de los pa¨ªses en los que estamos. Y creo que la industria japonesa en su conjunto est¨¢ tambi¨¦n en esa posici¨®n. Los japoneses preferimos encontrar empresas colaboradoras en cada pa¨ªs, a cuyo desarrollo contribuimos, y s¨®lo en caso de no encontrarlas nos vemos obligados a crear otras con capital totalmente nuestro.

P. ?Cu¨¢l es su opini¨®n sobre el momento econ¨®mico espa?ol?

R. Cuando hace veinte a?os visit¨¦ su pa¨ªs por vez primera tuve la sensaci¨®n de que crecer¨ªa r¨¢pidamente. Ahora lo compruebo, pese a la existencia de la crisis. He quedado sorprendido por el grado de desarrollo econ¨®mico a que ustedes han llegado. Esa es una plataforma para enfocar el futuro con actitud esperanzadora. Cr¨¦ame que no son palabras. Como vicepresidente de la C¨¢mara de Comercio de Osaka puedo certificarle que los empresarios japoneses tienen un gran inter¨¦s en Espa?a. Sin ir m¨¢s lejos, a final de este mes de febrero, vendr¨¢ una misi¨®n organizada por la C¨¢mara para indagar las posibilidades de inversi¨®n y de desarrollo de iniciativas empresariales en Espa?a.

P. ?Cu¨¢l es el futuro inmediato de la industria electr¨®nica?. Por ejemplo, el consumidor desea una unificaci¨®n de los diferentes, sistemas de video existentes, para poder utilizar todo tipo de cintas.

R. En el tema del video, existe la conciencia de que es necesario unirnos. Pero la unificaci¨®n de sistemas solo ser¨¢ posible en una nueva generaci¨®n de sistemas de video, tras un salto tecnol¨®gico importante.