Por la libertad de expresi¨®n

La condena a siete a?os de prisi¨®n mayor contra Xavier Vinader, confirmada recientemente por el Tribunal Supremo, ha desencadenado significativas muestras de solidaridad con el periodista dentro y fuera de Espa?a. Mientras que ayer ten¨ªan lugar sendas manifestaciones de apoyo a Vinader y en defensa de la libertad de expresi¨®n en Madrid y Barcelona, la Confederaci¨®n Francesa Democr¨¢tica del Trabajo (CFDT) y el presidente de la Uni¨®n de Periodistas de los Pa¨ªses Arabes han emitido un comunicado en el mismo sentido, se anuncian manifestaciones en Par¨ªs y el caso est¨¢ teniendo amplia repercusi¨®n en las p¨¢ginas de prestigiosos colegas europeos. Tan resonante eco, sin embargo, nada tiene de extra?o, toda vez que nos encontramos ante una sentencia judicial que entra en evidente contradicci¨®n con la libertad de expresi¨®n.Xavier Vinader public¨® a finales de 1979 y principios de 1980 dos reportajes en la revista Interviu sobre las actividades de la ultraderecha en el Pa¨ªs Vasco. Dado que dos de las personas citadas fueron posteriormente asesinadas por ETA, la sentencia judicial entiende que hay una relaci¨®n de causa-efecto entre la publicaci¨®n del reportaje y el crimen etarra, y condena a Vinader por un delito de irresponsabilidad profesional e imprudencia temeraria. Naturalmente, la decisi¨®n de los jueces ha de ser acatada, pero eso en ning¨²n caso impide la existencia de desacuerdos con la sentencia.

Despu¨¦s de sufrir a ETA durante muchos a?os y de conocer su capacidad de maniobra, no parece l¨®gico pensar que se valga de la Prensa para recabar la informaci¨®n que precisa para seleccionar a sus v¨ªctimas y preparar sus cr¨ªmenes. De otro lado, no puede pasarse por alto que Vinader cumpli¨® con su labor profesional de ¨ªnformador. Ning¨²n juez ha condenado a ning¨²n periodista por hablar de las cuantiosas ganancias de Julio Iglesias, cuando tambi¨¦n podr¨ªa pensarse que tales informaciones son culpables de que el padre del cantante fuera secuestrado. Ni tampoco se ha condenado al Ministerio de Hacienda por publicar las listas de contribuyentes, en las que Luis Su?er, que tambi¨¦n padeci¨® posteriormente un largo secuestro por parte de ETA, aparec¨ªa como un industrial con grandes beneficios. Esas condenas, hubieran sido err¨®neas y contradictorias, y por eso la sentencia contra Vinader, que responde a un caso similar a los ejemplos citados, nos parece tambi¨¦n err¨®nea y contradictoria. No fue Vinader quien cometi¨® el crimen, sino ETA

12 de febrero