El comercio de Espa?a con el Este permanece estancado
El intercambio comercial entre Espa?a y el Este, que en 1980 supuso un 2,7%, del volumen global espa?ol, es inferior al que mantiene la mayor¨ªa de pa¨ªses europeos de la OCDE . A ello contribuye la falta de tradici¨®n y experiencia comercial derivada de razones geogr¨¢fico-culturales y tambi¨¦n pol¨ªticas. La ausencia de una relaci¨®n estable, las operaciones aisladas que no crean mercado, las dificultades de complementariedad en los productos, las adquisiciones limitadas de la oferta espa?ola son, seg¨²n fuentes espa?olas, problemas que gravitan sobre la relaci¨®n econ¨®mica con los pa¨ªses socialistas europeos, cuyo comercio es con matices, un monopolio de Estado.
La obtenci¨®n de licencias de importaci¨®n por parte de los compradores espa?oles, las barreras aduaneras y fiscales y la contingentaci¨®n de los productos son algunas de las dificultades existentes en el comercio con Espa?a, en opini¨®n de los representantes comerciales de varios pa¨ªses socialistas europeos en Madrid.
Los contingentes, que afectan a productos como cer¨¢mica o vidrio, coches y herramientas, son un "acto unilateral" espa?ol que no est¨¢ motivado por razones econ¨®micas, afirman estas fuentes, ya que no afectan con el mismo rigor a los pa¨ªses de la OCDE. Fuentes de la Administraci¨®n se?alan, sin embargo, que la pol¨ªtica espa?ola respecto al Este es muy liberal, pues se aplica la cl¨¢usula de naci¨®n m¨¢s favorecida, y los contingentes se determinan en funci¨®n de los productos y no de la procedencia geogr¨¢fica.
El carb¨®n polaco
El intercambio comercial Espa?a-Polonia experiment¨® en 1981 una disminuci¨®n del 48% respecto al ejercicio anterior y se situ¨® en un volumen de 87.023.000 d¨®lares. Para los primeros seis meses de 1982, el volumen comercial fue de 49.323.000 d¨®lares; las exportaciones espa?olas, de 12.486.000 d¨®lares y las importaciones, de 36.837.000 d¨®lares, seg¨²n las estad¨ªsticas espa?olas. La delegaci¨®n comercial polaca en Madrid estima la importaci¨®n espa?ola en noventa millones de d¨®lares y la exportaci¨®n en 120 millones de d¨®lares en 1982, a?o en que Polonia trat¨® de recuperar los niveles de exportaci¨®n anteriores a la crisis social de 1980 y 1981.En las exportaciones polacas a Espa?a en 1982 predomin¨® el carb¨®n, con 700.000 toneladas y un incremento del 75% respecto al a?o anterior, sin llegar al nivel r¨¦cord de 1976 (1,6 millones de toneladas). La recuperaci¨®n, opinaron las fuentes polacas, no fue mayor a causa de la disminuci¨®n de las necesidadades de los importadores, que hab¨ªan acumulado reservas, y los problemas de la siderurgia espa?ola. El pescado, especialmente calamares, ocup¨® el segundo lugar en las ventas polacas a Espa?a.
En las exportaciones de Espa?a a Polonia destac¨® en 1982 la entrega de dos buques portacontenedores, a completar este a?o con dos buques m¨¢s. ?l valor conjunto de la entrega es de doscientos millones de d¨®lares, con condiciones de financiaci¨®n sumamente favorables para Polonia, debido a la profunda crisis en el sector de construcci¨®n naval. Espa?a export¨®, adem¨¢s, productos sider¨²rgicos, f¨¢rmacos y semielaborados textiles en peque?as cantidades.
Los representantes comerciales polacos confian en que el cambio de Gobierno en Espa?a y la mejora en la situaci¨®n interna polaca hagan pcisible el desbloqueo de los cr¨¦ditos comerciales a la exportaci¨®n, y adelantan la posibilidad de cooperar en el montaje de veh¨ªculos agr¨ªcolas y autom¨®viles. Polon¨ªa, se?alan, quiere que los exportadores espa?oles participen en la feria de Poznan de 1983, de la que estuvieron ausentes en 1982.
La Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana (RDA), que tras la URSS es el pa¨ªs m¨¢s solvente del COMECON, mantiene buenas relaciones comerciales con Espa?a. Tras una venta espa?ola de mil vagones de ferrocarril en 1981 que llev¨® el intercambio comercial a los 142.479.000 d¨®lares con un super¨¢vit para Espa?a de 66.115.000 d¨®lares, el comercio descendi¨® en 1982, pero la RDA podr¨ªa volver a encargar la construcci¨®n de mil o 1.500 vagones m¨¢s este a?o, seg¨²n fuentes espa?olas.
Las estad¨ªsticas del Ministerio de Econom¨ªa indican un intercambio comercial de algo m¨¢s de 66 millones de d¨®lares durante la primera mitad de 1982. Los datos de la RDA se?alan una exportaci¨®n espa?ola de, 30,5 millones de d¨®lares y una importaci¨®n de 34,4 millones de d¨®lares hasta julio de 1982. Los alemanes compran a Espa?a productos agrarios (c¨ªtricos, cereales, aceite) y algunos productos industriales, y exportan maquinaria poligr¨¢fica y minera, cer¨¢mica, vidrio, aparatos de fotograf¨ªa y precisi¨®n, as¨ª como veh¨ªculos y productos qu¨ªmicos. En el marco del Plan Energ¨¦tico Nacional, Espa?a se interesa por la industria de gasificaci¨®n del lignito y por m¨¦todos de tratamiento del carb¨®n en los que la RDA est¨¢ muy adelantada.
La RDA y Espa?a estudian actualmente las posibilidades de ampliaci¨®n de su comercio, se?alaron, fuentes de la delegaci¨®n comercial germano-oriental en Madrid, que ha invitado al ministro de Industria espa?ol, Carlos Solchaga, a visitar en marzo la feria de Leipzig, una de las principales del Este europeo, que cuenta con una tradicional participaci¨®n espa?ola. Los representantes comerciales de la RDA esperan del nuevo Gobierno espa?ol que el intercambio comercial se ponga a la altura del potencial industrial de ambos pa¨ªses y de las relaciones econ¨®micas de la RDA con otros estados europeos.
El comercio con Hungr¨ªa, que fue favorable a Espa?a en 3.408.000 d¨®lares durante la primera mitad de 1982, seg¨²n datos del Ministerio de Econom¨ªa, adolece de poco conocimiento y falta de iniciativas, especialmente por parte espa?ola, se?alan fuentes de la delegaci¨®n comercial magiar en Madrid, seg¨²n las cuales, la similitud de la estructura econ¨®mica de Hungr¨ªa y Espa?a hace dif¨ªcil encontrar puntos de intercambio y hace previsible un descenso tanto de las exportaciones como de las importaciones entre los dos pa¨ªses en los datos definitivos de 1982.
Trueque o pago al contado
Las relaciones comerciales entre la endeudada Rumania y Espa?a alcanzaron, durante la primera mitad de 1982, un votumen de 96.051.000 d¨®lares con un saldo negativo para Espa?a. Las garant¨ªas en las operaciones comerciales con Rumania est¨¢n actualmente suspendidas, aunque la Compa?¨ªa de Cr¨¦ditos a la Exportaci¨®n conf¨ªa en poderlas restablecer la pr¨®xima primavera. La deuda comercial de Rumania con Espa?a supone trece millones de d¨®lares de cr¨¦ditos asegurados y cinco o seis millones de d¨®lares en cr¨¦ditos sin asegurar. Actualmente, el intercambio comercial entre ambos pa¨ªses se realiza mediante pago al contado o el trueque.En el comercio entre Espa?a y Checoslovaquia existe, seg¨²n fuentes del Ministerio de Econom¨ªa y Comercio, un equil¨ªbrio mantenido que refleja la complementariedad de las estructuras productivas de ambos pa¨ªses. Checoslovaquia compra a Espa?a agrios y productos alimenticios y conservas, y vende autom¨®viles (Skoda) y bienes de equipo. El volumen comercial Espa?a-Checoslovaquia fue de 29.588.000 d¨®lares, con 13.556.000 d¨®lares de exportaciones espa?olas y diecis¨¦is millones de importaciones en los primeros seis meses de 1982.
El comercio con Bulgaria, modesto y sin pretensiones, se mantiene dentro de unos l¨ªmites satisfactorios, y alcanz¨® un volumen de 18.787.000 d¨®lares de enero a junio de 1982, a?o en que Espa?a concedi¨® un cr¨¦dito de veinticinco millones de d¨®lares a Sof¨ªa para la construcci¨®n de un hotel. La relaci¨®n comercial de Espa?a con Yugoslavia, a su vez, se ha visto afectada por la grave crisis de liquidez y las restricciones de divisas adoptadas por este pa¨ªs. El intercambio global ha descendido enormemente. Tan s¨®lo las exportaciones espa?olas de aceite de soja y oliva lo hicieron un 77% de enero ajulio de 1982. El volumen comercial en la primera mitad del a?o fue de 33.383.000 d¨®lares.
Aunque no tiene relaciones diplom¨¢ticas con Tirana, Espa?a mantiene unas simb¨®licas relaciones comerciales con Albania. Varias delegaciones espa?olas han visitado la capital albanesa, y la ampliaci¨®n de relaciones comerciales est¨¢ en funci¨®n del inicio de relaciones pol¨ªticas.
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