El aborto en Suecia es una prestaci¨®n de la Seguridad Social

Una mujer puede abortar en Suecia antes de llegar a la duod¨¦cima semana de gestaci¨®n, con el ¨²nico requisito de consultarlo con un m¨¦dico. Hasta la decimoctava semana de embarazo puede decidir por s¨ª misma la interrupci¨®n de su embarazo. Despu¨¦s s¨®lo se le prohibir¨¢ si la intervenci¨®n conlleva un riesgo para su vida o su salud. El aborto en Suecia es una prestaci¨®n m¨¢s de la Seguridad Social. La primera ley al respecto data de 1938, aunque el texto ahora vigente es de 1975.

Un principio sustancial de la ley del aborto vigente en Suecia desde 1975 es que la mujer puede decidir por s¨ª misma la interrupci¨®n del embarazo hasta la decimoctava semana de la gestaci¨®n. Pasado ese plazo, el aborto es autorizado previa aprobaci¨®n de la Direcci¨®n Nacional de la Salud y tras haberse discutido el caso con una asistente social. Antes de la duod¨¦cima semana de gestaci¨®n, basta la simple consulta de la mujer con un m¨¦dico para poder realizarlo. Pero en cualquier circunstancia, solamente si la intervenci¨®n conlleva un riesgo para la salud o la vida de la paciente, pueden el m¨¦dico o las autoridades de salud desestimar la solicitud de la mujer.El aborto en Suecia est¨¢ incluido en la Seguridad Social, de manera que no exige ning¨²n gasto para la mujer. Sol¨® los m¨¦dicos est¨¢n autorizados a efectuarlo y siempre en, una dependencia hospitalaria de los servicios de salud. Esto reduce al m¨ªnimo las posibilidades de complicaciones posteriores. En principio, la ley no se aplica m¨¢s que a las mujeres de nacionalidad sueca o residentes en el pa¨ªs, y s¨®lo en casos especiales la Direcci¨®n Nacional de la Salud P¨²blica y de Previsi¨®n Social pueden autorizar a una extranjera a practicarlo. De ah¨ª que en Suecia no haya prosperado el negocio de cl¨ªnicas ginecol¨®gicas para extranjeras provenientes de pa¨ªses con leyes restrictivas. La ley ha sido concebida para que el aborto no sea disociado de otros aspectos del cuidado ginecol¨®gico, y la simplificaci¨®n apunta a que los abortos se practiquen en el estadio m¨¢s temprano posible de la gestaci¨®n.

La idea b¨¢sica de esta legislaci¨®n es que todo individuo tiene el derecho de decidir sobre el n¨²mero de hijos y el momento de su nacimiento. Los aspectos rese?ados se encuadran en un paquete legislativo en el que aqu¨¦llos se complementan con otros, entre los cuales cabe destacar los siguientes: los servicios de planificaci¨®n familiar, la reducci¨®n del coste de los medios anticonceptivos y fa informaci¨®n en materia de procreaci¨®n y sexualidad. A tales fines ha sido creado un sistema de servicios de planificaci¨®n familiar integrados a los centros de protecci¨®n maternal, de consultas gratuitas. Existen en el pa¨ªs una treintena de centros de consulta donde los j¨®venes pueden recibir asesoramiento sobre las diferentes formas de evitar el embarazo. Se han hecho experiencias piloto bajo la forma de programas de amplia informaci¨®n, con los resultados de una disminuci¨®n del porcentaje de abortos, particularmente entre las adolescentes, y de mejores relaciones entre m¨¦dicos y pacientes, alumnos y maestros, y padres e hijos.

Flexibilidad y tolerancia social

A esta situaci¨®n no se lleg¨® de manera f¨¢cil ni precipitada. Si bien hay un consenso mayoritario en la sociedad sueca en favor de la legislaci¨®n actual, las discrepancias y las duras pol¨¦micas que en su momento suscit¨® puede afirmarse que no han acabado. Pero, en todo caso, a¨²n entre los opositores hay flexibilidad y tolerancia.La primera ley sobre el tema data de 1938 y fue sucesivamente modificada en 1946 y 1963. En todas ellas, el aborto estaba justificado por causas m¨¦dicas, socioecon¨®micas, humanitarias, eugen¨¦sicas o de malformaci¨®n del feto. En cualquier caso, el aborto antes de la vig¨¦sima semana de gestaci¨®n no era permitido m¨¢s que con autorizaci¨®n de la Direcci¨®n Nacional de Salud o con la certificaci¨®n de dos m¨¦dicos. Despu¨¦s de la vig¨¦sima semana, solamente la Direcci¨®n de Salud pod¨ªa autorizarlo, y pasada, esa fecha, s¨®lo si la salud o la vida de la mujer estaba en peligro por el embarazo. En 1965, el Gobierno socialdem¨®crata design¨® una comisi¨®n para estudiar el problema y producir un informe con vistas a la actualizaci¨®n de la legislaci¨®n. El informe pon¨ªa el acento en dos aspectos: eliminaci¨®n de los l¨ªmites de tiempo a los que estaba sometido el aborto, y concesi¨®n de un papel decisivo a la voluntad de la mujer. Fueron consultadas todas las organizaciones que ten¨ªan alguna relaci¨®n con el tema, lo que produjo un apasionado pero en cierto modo rico debate. Las organizaciones feministas, de fuerte arraigo en Suecia desde los a?os sesenta, defendieron las tesis de la comisi¨®n. Desde otras instancias el informe fue duramente criticado, por considerar sus recomendaciones demasiado radicales.

El incremento en el n¨²mero de abortos registrado en los ¨²ltimos a?os ha determinado un cierto replanteamiento del problema, no tanto por razones ¨¦ticas, sino porque paralelamente se ha producido un descenso en la ya baja tasa de nacimientos sueca. En Suecia se practican unos 30.000 abortos anualmente, de los cuales solamente trescientos con posterioridad a las dieciocho semanas. El gran aumento en el n¨²mero de abortos se produjo entre 1965 y 1975, pero a partir de entonces las cifras se han estabilizado.

La mayor o menor dureza de la legislaci¨®n no juega ning¨²n papel importante en el n¨²mero de abortos, sino en todo caso en las condiciones en que ¨¦stos deben realizarse. Tal es la principal conclusi¨®n a que ha llegado la comisi¨®n designada en 1980 para evaluar los resultados de la ley vigente desde 1975. El informe de la comisi¨®n, en la que est¨¢n representados todos los partidos pol¨ªticos, ha sido presentado a los legisladores, y todo hace presumir que, vistos sus resultados; la legislaci¨®n vigente no ser¨¢ modificada.

El informe comprueba tambi¨¦n que el mayor n¨²mero de abortos se produce en mujeres de entre treinta y cuarenta a?os, al parecer porque toleran o aceptan menos el uso de contraceptivos. Las jovencitas, en cambio, que reciben tempranamente amplia informaci¨®n en la materia, evitan los embarazos no deseados.