Adivinos, parapsic¨®logos y clarividencia a la polic¨ªa en la b¨²squeda de 'Shergar'
Cincuenta adivinos, parapsic¨®logos y clarividentes ayudan a la Polic¨ªa irlandesa en la b¨²squeda de Shergar, uno de los caballos m¨¢s caros del mundo, secuestrado a punta de pistola hace ahora una semana de su establo en una granja en Newbridge. Esta peculiar forma de investigar ha sido admitida p¨²blicamente por el superintentente James Murphy, encargado del caso. Murphy, conocido familiarmente por Jim a secas, est¨¢ haciendo las delicias de los periodistas que siguen en Irlanda las incidencias del secuestro. La prensa popular le apoda O'Clouseau.
Murphy, pues, se ha convertido popularmente en la adaptaci¨®n irlandesa del c¨¦lebre polic¨ªa franc¨¦s de las pel¨ªculas de Blake Edwards, interpretado por Peter Sellers. No obstante, la opini¨®n p¨²blica irlandesa defiende a Murphy y recuerda que ha obtenido algunos ¨¦xitos notables en investigaciones anteriores. El detective irland¨¦s, tocado habitualmente con un diminuto sombrero de tweed, suele empezar todas sus conferencias de prensa o declaraciones con un escueto: "No tengo comentarios que hacer", para lanzarse despu¨¦s a una prolija enumeraci¨®n de todos sus pasos.La mejor sorpresa la proporcion¨® el pasado martes cuando anunci¨® que las investigaciones se centraban sobre todo en la zona de Galway. "?Tienen ustedes alguna pista para concentrarse en ese condado?", pregunt¨® un periodista. "Tenemos muchos mensajes de adivinos que dicen que el caballo est¨¢ ah¨ª", contest¨® impert¨¦rrito Murphy."?Cu¨¢ntos adivinos ayudan a la polic¨ªa?". "Bien, entre adivinos, parapsic¨®logos y clarividentes, que son tres cosas distintas, unos cincuenta. Muchos han asegurado que Shergar est¨¢ en GaIway".
El macabro descubrimiento de varias patas de caballo escondidas en Coalislans, en un condado de Irlanda del Norte, ha desatado el humor negro del pa¨ªs. Los restos no tienen nada que ver con el campe¨®n (ninguna pata tiene el t¨ªpico calcet¨ªn blanco de Shergar) pero el chiste m¨¢s po pular que recorre la isla es el siguiente: Los secuestradores en v¨ªan una pata del caballo a sus propietarios con esta nota: "Si no pagan ustedes el rescate, Shergar no volver¨¢ a correr".
Pocas pistas
Al margen de bromas y chistes, lo cierto es que la polic¨ªa irlandesa no parece tener muchas pistas sobre los secuestradores. La descripci¨®n de tres presuntos miembros de la banda es muy ambigua: un joven con aspecto de y¨®quei, otro con una gran nariz y el tercero probablemente disfrazado de polic¨ªa. "Estos son los ¨²nicos datos", reconoci¨® Murphy. Tampoco parece confirmarse la noticia seg¨²n la cual se hab¨ªa intervenido una conversaci¨®n telef¨®nica entre varios de los presuntos secuestradores. Al parecer, la conversaci¨®n existi¨®, pero se trata s¨®lo de dos radioaficionados, sin nada que ver con el secuestro. Aunque no existe ning¨²n dato real que lo apoye, cada vez son m¨¢s los que creen que el Ej¨¦rcito Republicano Irland¨¦s (IRA) puede estar implicado en esta operaci¨®n, a fin de obtener fondos, pues s¨®lo ¨¦l podr¨ªa tener capacidad para mantener oculto al campe¨®n durante tantos d¨ªas.La Asociaci¨®n de Criadores de Caballos mantiene su oferta de una elevada recompensa a quien d¨¦ informaci¨®n que permita, recuperar a Shergar, as¨ª como su compromiso de no facilitar a la polic¨ªa ning¨²n dato que pueda llevar a la detenci¨®n del infor mante.
En med¨ªos oficiales se interpreta esta recompensa como un rescate encubierto, porque garantiza a los secuestradores una cantidad de dinero a cambio de que devuelvan sin da?o al animal. Las voces m¨¢s pesimistas aseguran que Shergar debe estar ya muerto, pero la opini¨®n p¨²blica se niega a admitirlo.
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