Propuesta estabilizadora contra la tortura
Los abajo firmantes, ciudadanos de conciencia pol¨ªtica independiente, preocupados ¨¦tica y profesionalmente por los problemas planteados por las formas de represi¨®n en la sociedad moderna, hacen la siguiente propuesta y el subsiguiente ofrecimiento a las autoridades del actual Gobierno.- Considerando que la tortura, esto es, la sistem¨¢tica violaci¨®n de una persona en situaci¨®n indefensa por medio de la intimidaci¨®n violenta y dolorosa, se haga en nombre de los valores o de las coartadas ideol¨®gicas que fueren, es siempre una pr¨¢ctica abominable, no s¨®lo desde una determinada perspectiva pol¨ªtica, sino desde la simple dignidad humana;
- Considerando que hay sobrada evidencia de que en Espa?a se practica la tortura en comisar¨ªas, reformatorios y c¨¢rceles, de manera frecuente y extendida (no ignoramos que tambi¨¦n en ciertos grupos armados terroristas se dan pr¨¢cticas odiosas de violencia, pero contra las que no podemos hacer nada en cuanto ciudadanos, salvo expresar nuestra condena, dado que esos grupos no se amparan en la legalidad vigente, ni mucho menos son costeados por los fondos p¨²blicos del Estado);
- Considerando que, a diferencia de otros problemas m¨¢s complejos que se le presentan al Gobierno en el terreno econ¨®mico o social, tales pr¨¢cticas de tormento oficiosamente institucionalizado pueden ser abolidas por medio de la adopci¨®n de medidas relativamente sencillas e inmediatas, a saber, imponiendo determinados controles que fiscalicen lo que ocurre durante la retenci¨®n de los detenidos y derogando aquellas disposiciones legales de car¨¢cter extraordinario que, seg¨²n demuestra la experiencia, encubren y fomentan la tortura.
Proponemos a quien corresponda, con el debido respeto:
1. La inmediata remisi¨®n a las Cortes de un proyecto de ley que desarrolle las previsiones del art¨ªculo 17 de la Constituci¨®n y establezca: a) La derogaci¨®n de las disposiciones vigentes que impiden la asistencia del abogado a todos los detenidos o presos, en cualquier momento y situaci¨®n. b) La supresi¨®n de las normas excepcionales que prolongan la permanencia de los detenidos en las dependencias policiales por m¨¢s tiempo de las 72 horas. c) La regulaci¨®n del procedimiento de habeas corpus contra las detenciones ilegales.
2. La separaci¨®n del servicio de aquellos funcionarios que aparezcan implicados en casos de malos tratos a detenidos o presos, tras una r¨¢pida investigaci¨®n administrativa de las denuncias que se produzcan en este sentido, con independencia de las penas que los tribunales de justicia puedan imponer en su caso.
3. La publicaci¨®n por la Fiscal¨ªa del Estado de una circular exhortando a todos los fiscales a que investiguen con el mayor empe?o los casos de tortura, controlen rigurosamente el cumplimiento de la visita judicial peri¨®dica a los detenidos o presos, auxilien a los particulares que denuncien este tipo de delitos y en suma, faciliten la colaboraci¨®n ciudadana para contribuir a la erradicaci¨®n de la tortura.
Y a esta propuesta a?adimos el siguiente ofrecimiento. Muy en contra de lo que suele afirmarse cuando se denuncian temas como el de la tortura, no mueve a los abajo firmantes ni la m¨¢s remota pretensi¨®n de desestabilizar el proceso hacia la plena democracia en nombre de ning¨²n mesianismo dogm¨¢tico ni de ning¨²n resentimiento de totalitarismo contrariado.
Por el contrario, creemos que esta propuesta es, adem¨¢s de justa y humanitaria, profundamente estabilizadora para dicho proceso, pues en nuestra opini¨®n la democracia se refuerza precisamente cuando m¨¢s rigurosamente se aplica; en algunas zonas del Estado -fundamentalmente en Euskadi- la desaparici¨®n efectiva de la tortura podr¨ªa contribuir decisivamente a la pacificaci¨®n de los brotes de violencia organizada. Por tanto, si en un plazo -digamos- de setenta d¨ªas tras la publicaci¨®n de este escrito, se cumple de manera rigurosa y exhaustivamente comprobada lo en ¨¦l expuesto, los abajo firmantes nos comprometemos a publicar un escrito laudatorio de reconocimiento al Gobierno socialista por la extinci¨®n de esta lacra, en el que se admitir¨¢ -sin reticencias y contra los reticentes- que algo muy importante ha cambiado por fin en Espa?a, y que tal cambio no ha sido moderado, impopular, demag¨®gico u oportunista, sino aut¨¦ntico fruto de una innegable pol¨ªtica progresista. Esperamos muy sincera y cordialmente que se nos brinde la ocasi¨®n de cumplir esta oferta.
Junto con Jos¨¦ Luis L. Aranguren y Carlos Castilla del Pino, suscriben tambi¨¦n este texto Gonzalo Mart¨ªnez-Fresneda, Jos¨¦ Mar¨ªa Mohedano, Marc Palm¨¦s, Jos¨¦ Ram¨®n Recalde, Rafael S¨¢nchez Ferlosio y Fernando Savater.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.