Protagonistas de la escuela espa?ola

Rossini es un autor que, en su momento, influy¨® notablemente en la italianizaci¨®n de la m¨²sica espa?ola y que nos visit¨® el a?o 1831, como relata Mesonero. La Cenerentola, sobre el conocido cuento de Perrault, es para unos "la segunda obra maestra de Rossini" (Massimo Mila), y, para otros, "un pastiche de Rossini sobre s¨ª mismo" (S¨¦n¨¦chaud), acusaci¨®n bien pintoresca, pues era uso de los operistas de la ¨¦poca aprovechar para una obra piezas procedentes de otra. As¨ª, Rossini utiliza en La cenicienta, pasajes de La piedra de toque, El turco en Italia y La gazetta.La Cenerentola se estrena en el teatro Valle, de Roma, el 25 de enero de 1817, protagonizada por la hist¨®rica Giorgi-Righetti En abril del a?o siguiente llega ya a Barcelona. En Londres, la canta Teresa Bellochi, y en R¨ªo de Janeiro aparece en la compa?¨ªa de la familia Garc¨ªa, cantada por Mar¨ªa Malibr¨¢n, prirnera de una serie de cenicientas espa?olas que har¨ªan ¨¦poca.

Como es bien sabido, Angelina (La cenicienta), precisa de una mezzo de coloratura, como la Rosina de El barbero de Sevilla. La tradici¨®n de este tipo de voces. y posibilidades se pierde hasta que, en 192 1, otra ilustre espa?ola restituye a las dos protagonistas rossinianas su car¨¢cter original: Conchita Superv¨ªa (1895-1936). "Fue un redescubrimiento para los mismos italianos", escribe Carlo Marinelli. Una tercera espa?ola, Marina de Gabara¨ªn, asume el personaje en Glyndebourne y lo graba en 1963, en la edici¨®n dirigida por Victorio Gui. Asombrosa cenicienta -como cantante y como actriz-, Teresa Berganza, adem¨¢s de interpretar en los principales teatros tanto a Rosina como a Angelina, la tiene registrada en la versi¨®n de Claudio Abbado con Paolo Montarsolo en Don magn¨ªfico, que lo encarnar¨¢ ahora en el teatro de la Zarzuela. Otras cenicientas ilustres: Giulietta Simionato (Rossi, 1950, y De Fabritis, 1963) y la rusa Zara Dolukhanova (1954).

Si no es espa?ola, la argentina Alicia Naf¨¦ se form¨® en Madrid con la profesora Rodr¨ªguez Arag¨®n y, tras unos a?os de estudio y no pocos ¨¦xitos entre nosotros, ha iniciado una brillante carrera internacional. Existen razones para esperar con inter¨¦s su Cenicienta. La versi¨®n de Cenerentola -que dirige musicalmente Roberto Abbado- es la misma que grabara Teresa Berganza, esto es, la edici¨®n cr¨ªtica de la Fundaci¨®n Rossini de P¨¦saro, realizada por Alberto Zedda y publicada y administrada por Ricordi. Desde el punto de vista de los puristas, el hecho tiene importancia aun cuando el p¨²blico se encuentre, m¨¢s o menos, con la obra que conoce.