Centrales hidroel¨¦ctricas 'pr¨ºt-¨¤-porter'
Lluis Vil¨¢, t¨¦cnico autodidacta, ha llevado la luz a 80 pueblos del Pirineo con peque?as instalaciones
Desde principios de siglo, la saga de los Vil¨¢, una familia de artesanos autodidactas de la forja y el torno, ha construido m¨¢s de ochenta peque?as centrales hidr¨¢ulicas en el Pirineo, que han extendido el privilegio de la electricidad de las grandes ciudades a las zonas monta?osas. La obra de tres generaciones de esta familia cobra ahora un excepcional valor desde que las grandes compa?¨ªas el¨¦ctricas y la Administraci¨®n han iniciado un programa de aprovechamiento de los recursos hidr¨¢ulicos para reducir al m¨ªnimo la dependencia energ¨¦tica del exterior. La total explotaci¨®n de las reservas hidr¨¢ulicas espa?olas t¨¦cnicamente utilizables permitir¨ªan un ahorro en divisas de 30.000 millones de pesetas.
"No tiene ning¨²n sentido que un don que nos regala la naturaleza, como es la energ¨ªa hidr¨¢ulica, tengamos que comprarlo a elevados precios". Esta frase no es el eslogan de un nuevo partido ecologista, sino las reflexi¨®n aut¨¦ntica de Llu¨ªs Vil¨¢ Pl¨¢, nacido en Gerri de la Sal (L¨¦rida), un autodidacta en la construcci¨®n de minicentrales hidr¨¢ulicas, cuyas reflexiones vienen avaladas por toda una vida de trabajo e investigaci¨®n. Los Vil¨¢, Llu¨ªs, su padre Leandre y su abuelo Josep, constituyen toda una tradici¨®n en los valles pirenaicos, donde m¨¢s de ochenta pueblecitos y mas¨ªas han podido disfrutar de las ventajas de la energ¨ªa el¨¦ctrica gracias a la instalaci¨®n de una peque?a central, por alg¨²n miembro de esta familia. Los vecinos de Escart, Arestuy, Sansebasti¨¢, Sarroca, Guils del Cant¨®, Tort, Perles, Gabarra, Sellui, Valldarques, Sallent, Manyanet, Bellpul y de otros tantos pueblecitos del Pirineo pueden atestiguar el perfecto funcionamiento actual de sus instalaciones hidr¨¢ulicas.Desde principios de siglo, en que el herrero Leandre Vil¨¢ iniciara la transformaci¨®n de los molinos de cereales en peque?as centrales con la ¨²nica ayuda de una forja, la t¨¦cnica de los Vil¨¢ ha experimentado una sucesiva evoluci¨®n hasta incorporar las aplicaciones m¨¢s avanzadas de la electr¨®nica. Ello ha permitido modernizar algunas de las instalaciones m¨¢s antiguas y construir otras nuevas, con una potencia de hasta ochenta kilowatios, dotadas de mecanismos reguladores totalmente automatizados.
Cualquier sitio es bueno
"En cualquier lugar donde haya un r¨ªo, un torrente o incluso una peque?a fuente se puede monta una m¨¢quina con la que podemos producir electricidad con pocos gastos", explica Llu¨ªs Vil¨¢, quien a sus 50 a?os mantiene vivo un entusiamo inusitado cuando describe sus nuevos proyectos. "Los problemas m¨¢s dif¨ªciles son los creados por los organismos que controlan la legalizaci¨®n de los aprovechamientos de las aguas y la autorizaci¨®n de las instalaciones. De estos asuntos prefiero no encargarme para ahorrarme disgustos, porque no comprendo que tengamos que ir a la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Ebro, en Zaragoza, y esperar hasta dos a?os para que nos den un permiso.
Lo cierto es que este hombre de mirada inquieta y manos curtidas por la forja y el torno no ha regateado noches de vela para desentra?ar los mecanismos de las cl¨¢sicas turbinas Pelton, Francis o Caplan, sin contar con otros recursos que sus libros y una gran pizarra en la que previamente dibuja y perfila sus proyectos. Sin embargo, de lo que se siente m¨¢s orgulloso es de haber inventado un regulador hidr¨¢ulico-electr¨®nico, para peque?as instalaciones, que permite graduar autom¨¢ticamente la producci¨®n de electricidad seg¨²n la demanda de consumo. Este ingenio ha sido vital para el desarrollo de las minicentrales que, en cierta medida, hab¨ªan quedado desacreditadas por las incomodidades que se derivaban de su regulaci¨®n, manual.
Gratis para los vecinos
El caracter¨ªstico r¨¦gimen de propiedad comunal de los bosques municipales de muchos pueblos del alto Pirineo ha facilitado en buena parte la implantaci¨®n de estas peque?as centrales hidr¨¢ulicas. En efecto, las disposiciones legales que regulan estas explotaciones establecen que los beneficios obtenidos deben repartirse en mejoras para la localidad sin que puedan distribuirse beneficios. Ello ha posibilitado la construcci¨®n de muchas minicentrales sin que los vecinos hayan tenido que realizar ning¨²n desembolso.
Por otra parte, las instalaciones carecen de contadores y por lo tanto, los beneficiarios pueden utilizar energ¨ªa el¨¦ctrica hasta el l¨ªmite de potencia de la central sin pagar un c¨¦ntimo en concepto de consumo. Otra ventaja significativa es el distinto coste de instalaci¨®n entre la construcci¨®n de una minicentral y lo que supone el tendido de una l¨ªnea por parte de una compa?¨ªa convencional. As¨ª, para los vecinos de Escart no fue dif¨ªcil decidir entre los catorce millones que les ped¨ªa la compa?¨ªa concesionaria de la zona, para una potencia de diez kilowatios, y los cinco millones presupuestados por Llu¨ªs Vil¨¢ para construir una central de treinta kilowatios de potencia.
Las ventajas de los ingenios de Vil¨¢ han sido reconocidos recientemente por la propia Generalitat, cuya Conselleria de Obras P¨²blicas le ha encargado la construcci¨®n de una peque?a central de 20 kilowatios, con un coste de cuatro millones, que supondr¨¢ el ahorro anual para sus usuarios de un mill¨®n de pesetas.
El encarecimiento que en la ¨²ltima d¨¦cada han experimentado los productos derivados del petr¨®leo ha empujado a las grandes compa?¨ªas y a las autoridades a exprimir al m¨¢ximo la riqueza hidr¨¢ulica del pa¨ªs para reducir al m¨ªnimo nuestra dependencia energ¨¦tica del exterior. En esta l¨ªnea, el Gobierno dict¨® un decreto en mayo de 1,980, desarrollado por una orden de agosto de 1982, por el que se conced¨ªan amplias ventajas fiscales y crediticias a las empresas privadas que emprendieran la construcci¨®n de minicentrales. En estudios recientes, se ha evaluado la existencia de un potencial hidroel¨¦ctrico t¨¦cnicamente utilizable, en centrales de potencia inferior a 5.000 kilowatios, de unos 7.000 Gwh/a?o. Posteriormente, varios proyectos de detalle elaborados por el ingeniero de ENHER, Antonio Merino, han considerado este potencial utilizable como excesivamente te¨®rico, debido a las diferentes peculiaridades de cada cuenca, se?alando que la producci¨®n real que se podr¨ªa conseguir en toda Espa?a con la implantaci¨®n de minicentrales se aproximar¨ªa m¨¢s a los 4.000 o 5.000 Gwh/ a?o. Esta cifra sigue siendo importante si se considera que la producci¨®n hidr¨¢ulica espa?ola, en una a?o medio, es de 30.000 Gwh., y que el ahorro en divisas que se obtendr¨ªa, por la reducci¨®n del consumo de fuel, se aproximar¨ªa a los 30.000 millones de pesetas.
En Catalu?a, la Generalitat, en colaboriaci¨®n con Unesa, ENHER, FECSA, Hidroel¨¦ctrica de Catalu?a e Hidrel¨¦ctrica del Segre est¨¢n desarrollando un programa dirigido a promocionar las energ¨ªas renovables, que podr¨ªa culminar con la instalaci¨®n de un centenar de minicentrales que se ubicar¨ªan sobre todo en las cuencas del LLobregat, Ter y Cardoner. Los estudios de detalle de Antonio Merino, sobre las posibilidades hidr¨¢ulicas de la cuenca del Fluvi¨¢, han permitido a este ingeniero evaluar en unos 500 Gwh la producci¨®n de energ¨ªa hidr¨¢ulica recuperable en Cataluna.
De momento, ENHER ya ha automatizado dos peque?as centrales, que estaban pr¨¢cticamente en desuso por sus instalacions obsoletas, y est¨¢ trabajando en la modernizaci¨®n de otras cuatro, que entrar¨¢n en funcionamiento antes de que finalice 1.984.
El conseller de Industria y Energ¨ªa, Vicens Oller, ha resaltado la seriedad con que se est¨¢ desarrollando el programa, para el que "la Generalitat est¨¢ dispuesta a ofrecer todo tipo de ayuda y colaboraci¨®n, ya que se trata de que todos estos proyectos se conviertan en realidad".
Es importante subrayar la preocupaci¨®n que late en muchos de los trabajos elaborados sobre esta materia, que se?alan como serios inconvenientes las dificultades de tipo legal que aparecen, sobre todo, cuando se trata de obtener autorizaciones para nuevas centrales. Salvando las distancias de la diferencia de medios con que cuentan las grandes compa?¨ªas y las Administraci¨®n, no cabe ninguna duda de que la experiencia y los conocimientos acumulados por los Vil¨¢, aut¨¦nticos pioneros en este tipo de construcciones, a lo largo de casi un siglo, pueden constituir un importante punto de referencia para un desarrollo m¨¢s ajustado a la realidad de los programas en curso.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.