La baja del precio de los crudos motiva una semana euf¨®rica en la Bolsa de Nueva York
La pasada semana ha venido definida, en los mercados financieros y burs¨¢tiles internacionales, por un acusado optimismo cuya causa pr¨®xima resultaba la baja en el precio de los crudos y cuya influencia ben¨¦fica se iba agrandando a medida que transcurr¨ªan los d¨ªas y los principales observadores pod¨ªan constatar las dificultades a las que se enfrentan los pa¨ªses productores para lograr llegar a un acuerdo que pusiera fin a la actual situaci¨®n.Para las econom¨ªas industrializadas, el abaratamiento del petr¨®leo ha sido, en cierto modo, un man¨¢ ca¨ªdo del cielo. Los or¨ªgenes de la profunda que atraviesa el mundo occidental se sit¨²an en el brusco encarecimiento de los precios de los productos derivados del petr¨®leo,'que comenz¨® la d¨¦cada de los setenta. Desde entonces se ha considerado la necesidad estrat¨¦gica del petr¨®leo como una plaga b¨ªblica, y, para librarse de ella, los pa¨ªses han ido desarrollando distintas estrategias, algunas de las cuales les han situado en un lugar destacado para iniciar su relanzamiento econ¨®mico en el momento en que cediese la. tensi¨®n alcista. ?ste es el caso de la econom¨ªa norteamericana, donde se se?ala que, en su momento y durante un largo per¨ªodo, las t¨¢cticas monetaristas antiinflacionarias del presidente Reagan impusieron duros sacrificios, como fueron el encarecimiento en el coste del dinero, las menores facilidades para la inversi¨®n y el crecimiento de la tasa de desempleo. Pero, seg¨²n la misma opini¨®n, como resultado del espartano r¨¦gimen impuesto, los m¨²sculos econ¨®mico-financieros de la sociedad norteamericana se han endurecido.
El robustecimiento de la econom¨ªa norteamericana queda plasmado en los ¨²ltimos indicativos dados a conocer: en enero, un d¨¦ficit de la balanza comercial inferior a los 3.000 millonesde d¨®lares (contra 4.360 millones en enero de 1982); tambi¨¦n en enero de este a?o, un incremento del 8,9% de las inversiones en el sector de la construcci¨®n, que es el m¨¢s alto que se registra desde marzo de 1946; un aumento del 2% de la productividad en el ¨²ltimo trimestre de 1982 (el incremento de todo el a?o no sobrepasa el 1%), y un incremento del 3,5%, en la media de los indicadores econ¨®micos b¨¢sicos de enero, el m¨¢s alto de los ¨²ltimos 33 a?os, cuando las m¨¢s optimistas predicciones apuntaban a un 2,5% de alza, todo lo m¨¢s.
Las bolsas de valores industriales respondieron en consecuencia, y en tres d¨ªas consecutivos, desde el martes hasta el jueves de la pasada semana, el Dow Jones (¨ªndice de la Bolsa neoyorquina) bat¨ªa su propio nivel hist¨®rico m¨¢s alto, quedando en 1.138,06 puntos en la ¨²ltima de las fechas indicadas, despu¨¦s de haber llegad¨® a tocar la l¨ªnea de 1.151,12 puntos. A partir de este punto los precios flexionaron a la baja.
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