Un jefe justo para amaestrar al perro

Muchas personas poseedoras de perros no son aficionadas a los deportes, ni a los paseos de que tan necesitados est¨¢n algunos tipos de canes que, por sus especiales caracter¨ªsticas raciales, precisan de ejercicios.Por otra parte, los perros est¨¢n muy capacitados para asumir la tendencia a la molicie de sus due?os. De ah¨ª, la mirada que parece pedir siempre algo m¨¢s de cari?o, de comunicaci¨®n (y ¨¦stas son actitudes positivas), y tambi¨¦n m¨¢s comida., m¨¢s mimos y ¨¦stas pueden ser actitudes negativas.

Viene todo esto a cuento de que desde que el perro llega a casa, hay que hacerse un planteamiento serio de su adiestramiento. Hay que intentar que el animal comprenda que sus h¨¢bitos no son los m¨¢s adecuados para adaptarse al medio en que ha de vivir durante unos cuantos a?os y procurar que ese entendimiento surja sin brusquedades.

Con un perro debemos mostrarnos autoritarios y justos. Incluso en su vida silvestre, cuando los perros constituyen manadas llevados por su instinto gregario, los perros seleccionan a uno de ellos como jefe al que muestran obediencia y siguen. Esta elecci¨®n la efect¨²an siempre teniendo en cuenta las dos cualidades que hemos citado. El perro debe sentirse mandado, pero tambi¨¦n respetado, querido, comprendido.

Muchos de los lectores pueden preguntarse en qu¨¦ consiste el respeto en el trato con el perro Voy a poner un ejemplo, el m¨¢s simple y por ello el m¨¢s asequible: cuando el animal llega a casa debe tener preparado un rinc¨®n suyo. En ¨¦l no debe ser molestado. Si se retira a descansar debe dej¨¢rsele en paz. Nuestro respeto, entonces, consistir¨¢ en comprender que cuanto tienda a hacerle abandonarlo no har¨¢ m¨¢s que trastocar su sentido del dominio y hacerle perder una parte muy importante de su personalidad que es la intimidad.