Los pa¨ªses coinciden en la necesidad de limpiar el Mediterr¨¢neo
M¨¢s de ochenta delegados de los diecis¨¦is pa¨ªses mediterr¨¢neos firmantes del Convenio de Barcelona (1975) sobre Protecci¨®n del Mediterr¨¢neo contra la Contaminaci¨®n deliberaron en la ciudad litoral yugoslava de Dubrovbnik, durante casi toda la semana pasada, sobre c¨®mo salvar al mare nostrum de la muerte no demasiado lenta que se le diagnostica, de seguir as¨ª las cosas. Todos quedaron de acuerdo en que hay que limpiar ese espejo de dos millones y medio de kil¨®metros cuadrados" que contiene un caudal de 3.700.000 kil¨®metros c¨²bicos de agua.Una cosa qued¨® clara, y es que un plan descontaminador de diez o quince a?os, que hoy podr¨ªa ponerse en marcha con un coste de 10.000 a 15.000 millones de d¨®lares (entre un bill¨®n trescientos mil millones de pesetas y un bill¨®n novecientos cincuenta mil millones de pesetas), costar¨ªa, si se espera al a?o 2000, un m¨ªnimo de 30.000 millones de d¨®lares con menos posibilidades de ¨¦xito.
La renovaci¨®n de las aguas del Mediterr¨¢neo por Gibraltar dura ochenta a?os. Anualmente se saca de pesca, en esas aguas, unos 1.59 millones de d¨®lares. Los tres enemigos mortales de tanta riqueza son las emulsiones met¨¢licas, el petr¨®leo y los pesticidas. Se calcula que hay 120 ciudades que vierten alegremente sus alcantarillados en el Mediterr¨¢neo, sin procesos purificadores previos m¨ªnimamente adecuados.
La subida de precios de los productos agr¨ªcolas en los centros tur¨ªsticos mediterr¨¢neos ha provocado una verdadera carrera en pos de la productividad. Todo tipo de frutas y hortalizas se rodean de cuidados intensivos que incluyen fuertes dosis de fertilizantes y pesticidas que, m¨¢s tarde, arroyos, lluvias, y vientos llevar¨¢n al mare nostrum. No s¨®lo los pa¨ªses ribere?os, excepto esa imperturbable Albania, que probablemente considera el asunto urgencia peque?o-burguesa, sienten el problema en su verdadera magnitud.
La Comunidad Econ¨®mica Europea ofrece hacerse cargo de los costes de una reuni¨®n extraordinaria sobre defensa del Mediterr¨¢neo en 1984, y Peter Thatcher, subdirector ejecutivo de la Agencia de las Naciones Unidas para la Protecci¨®n del Medio Ambiente, inst¨® a los pa¨ªses mediterr¨¢neos a adoptar medidas concretas.
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