La OPEP puede bajar hoy a 29 d¨®lares el precio del barril de petr¨®leo

Viene de la primera p¨¢gina

La estructura de precios que fije actualmente en la OPEP quedar¨ªa, sin embargo, modificada porque Nigeria aceptar¨ªa vender su crudo a treinta d¨®lares por barril, sin guardar la diferencia de 1,5 d¨®lares con respecto al ¨¢rabigo que existe actualmente. Este precio, sin embargo, permitir¨ªa a Nigeria competir ventajosamente con el petr¨®leo del mar del Norte, cuyo precio es actualmente de 30,50 d¨®lares. Libia y Argelia, que tienen tambi¨¦n un crudo de mejor calidad que el ar¨¢bigo ligero, ser¨ªan igualmente autorizadas a vender su crudo a 30,5 d¨®lares, en directa competencia con el petr¨®leo del mar del Norte.

Las negociaciones sobre los niveles de producci¨®n y la cuota que corresponde a cada pa¨ªs, que se reanudar¨¢n hoy, no pondr¨¢n en peligro la cumbre, seg¨²n fuentes de la OPEP, que se mostraban optimistas sobre el resultado final de la reuni¨®n. El establecimiento de cuotas de producci¨®n, a?adieron, es imprescindible para evitar que alg¨²n pa¨ªs miembro intente recuperar sus p¨¦rdidas inundando el mercado.

La reducci¨®n de cinco d¨®lares colocar¨ªa la pelota en el campo del Reino Unido. Del Gobierno conservador de Margaret Thatcher depender¨ªa el estallido de una guerra de precios. Si se llega a un acuerdo, Thatcher tendr¨ªa que decidir en los pr¨®ximos d¨ªas si se arriesga a un enfrentamiento directo con la OPEP y reduce nuevamente el precio del petr¨®leo del mar del Norte, que pas¨® de 33,5 a 30,5 d¨®lares a primeros de febrero. En el caso de que as¨ª ocurriera, la OPEP volver¨ªa a reunirse con toda urgencia y, o bien acordar¨ªa una nueva reducci¨®n proporcional de sus precios, o bien autorizar¨ªa a Nigeria, en ciertas condiciones, a situarse por debajo de los treinta d¨®lares acordados ayer.

La salvaci¨®n de la OPEP

Las negociaciones para salvar a la OPEP y evitar una guerra de todos contra todos se iniciaron el pasado jueves en Londres. Siete pa¨ªses fueron invitados por el ministro de los Emiratos Arabes Unidos, Mana al-Oteiba, a participar en una mini cumbre. Bajo la vigilante mirada del ministro de Arabia Saud¨ª, que ha utilizado toda su influencia y todo su poder para evitar la guerra de precios, los ocho pa¨ªses llegaron a un acuerdo de principio y convocaron a los otros cinco ministros de la OPEP para una sesi¨®n plenaria.

La reuni¨®n parec¨ªa inicarse con buenos augurios. Nigeria, que se hab¨ªa lanzado en solitario, al anunciar una reducci¨®n de 5,5 d¨®lares, parec¨ªa haber vuelto al redil, al igual que Libia, pa¨ªs responsable junto con Ir¨¢n del fracaso de la anterior reuni¨®n de la OPEP, el pasado mes de enero, en Ginebra. Buen augurio era tambi¨¦n la presencia del ministro de Ir¨¢n, Mohammed Garhazi. Sin embargo, las negociaciones se empantanaron inmediatamente ante la obstinada negativa de Garhazi a aceptar una reducci¨®n del precio oficial de 34 d¨®lares. Ir¨¢n, que necesita ingresos adipara sufragar su guerra con Irak, est¨¢ produciendo m¨¢s del doble de la cuota autorizada por la OPEP y, seg¨²n numerosas fuentes, vende por debajo de ese precio y con especiales facilidades de pago.

Todos los intentos de Arabia Saud¨ª se estrellaron durante cuatro d¨ªas frente a Teher¨¢n que, bien al contrario, consigui¨®, moment¨¢neamente, hacer dudar a Nigeria. S¨®lo las presiones de Ryad y, al parecer, el ofrecimiento del rey Fahd de prestar al Gobierno de Lagos ayuda financiera, podr¨ªan haber convencido otra vez a Nigeria de la inutilidad de luchar solo.

Durante 72 horas pareci¨® que el acuerdo era imposible, pero ayer el ambiente cambi¨® y se vieron las primeras caras sonrientes. Los rumores se extendieron a toda velocidad por el vest¨ªbulo del hotel donde dos centenares de periodistas -permanentemente incomodados por los servicios de seguridad y por los empleados del hotel- cubren la reuni¨®n de la OPEP. En una de las interrupciones, el jeque Yamani afirm¨® que ya exist¨ªa un acuerdo sobre precios.