La URSS responder¨¢ "oportuna y eficazmente" al despliegue de euromisiles, asegura el mariscal Ustinov
La Uni¨®n Sovi¨¦tica responder¨¢ "oportuna y eficazmente" a un despliegue de euromisiles norteamericanos en Europa occidental, seg¨²n declar¨® ayer en Murmansk el ministro de Defensa sovi¨¦tico, mariscal Dimitri Ustinov. "Tenemos nervios de acero", dijo Ustinov, "y las fuerzas suficientes para defender nuestros intereses y los de nuestros amigos". El mariscal acus¨® a Estados Unidos de entorpecer las negociaciones de Ginebra con el prop¨®sito de llevar a cabo, a finales de a?o, el despliegue de los euromisiles Pershing 2 y de Crucero en cinco pa¨ªses de Europa occidental.
Asimismo, la victoria de los conservadores en la Rep¨²blica Federal de Alemania (RFA) no llevar¨¢ al Kremlin a hacer concesiones en las conversaciones de Ginebra sobre cohetes nucleares de alcance medio (euromisiles norteamericanos contra SS-20 sovi¨¦ticos). Durante los dos ¨²ltimos d¨ªas, la Prensa sovi¨¦tica ha subrayado la decisi¨®n del Kremlin de no variar su pol¨ªtica al respecto.Coincidiendo con estas manifestaciones de dureza de la URSS, ayer tarde el diario Izvestia publicaba una nota del Comit¨¦ de Seguridad del Estado (KGB) en la que se informaba que un primer secretario de la Embajada estadounidense en Mosc¨², Richard Osborn, fue detenido el pasado d¨ªa 7 mientras "operaba con un aparato de radio destinado al espionaje".
Seg¨²n esta nota, a Osborn se le encontr¨® tambi¨¦n un aparato port¨¢til con el que pod¨ªa transmitir informaci¨®n a Washington a trav¨¦s de los sat¨¦lites norteamericanos tipo Marisat. A este primer secretario le fueron intervenidas tambi¨¦n diversas notas que muestran "sus actividades de espionaje". Estas notas hab¨ªan sido escritas sobre un papel especial, "r¨¢pidamente soluble en agua".
Persona no grata
Richard Osborn, se informaba tambi¨¦n en Izvestia, ha sido declarado persona no grata por sus actividades, "incompatibles con el estado diplom¨¢tico", lo que supone su expulsi¨®n de la URSS.
Fuentes de la Embajada de Estados Unidos en Mosc¨² afirmaron ayer tarde que, en efecto, Richard Osborn -que estaba destinado en la secci¨®n econ¨®mica de esa representaci¨®n diplom¨¢tica desde el pasado mes de agosto- se encontraba haciendo las maletas. Las mismas fuentes a?adieron que no pod¨ªan dar ninguna precisi¨®n m¨¢s sobre este tema.
?sta es la primera expulsi¨®n que en cinco a?os se dicta en Mosc¨² contra un diplom¨¢tico norteamericano. Lo curioso del caso -ajuicio de los observadores- es la rapidez con que se ha dado aqu¨ª la noticia, ya que s¨®lo han mediado tres d¨ªas entre la difusi¨®n de la noticia y la expulsi¨®n de Osborn. En otros casos, los sovi¨¦ticos han tardado entre uno y diez a?os en ofrecer detalles sobre la detenci¨®n de un supuesto esp¨ªa extranjero con las manos en la masa.
Fruto de la casualidad o no, la expulsi¨®n de este diplom¨¢tico norteamericano, acusado de espionaje, viene a coincidir con un momento especialmente tenso en las relaciones Este-Oeste. La Prensa sovi¨¦tica utilizaba ayer calificativos de lo m¨¢s duros para referirse al discurso pronunciado recientemente en Orlando (Florida) por el presidente norteamericano, Ronald Reagan.
Seg¨²n los medios de comunicaci¨®n de Mosc¨², esta intervenci¨®n fue provocativa y "reafirmaba una vez m¨¢s que la actual Administraci¨®n de Washington s¨®lo puede pensar en t¨¦rminos de confrontaci¨®n, belicosidad y lun¨¢tico anticomunismo".
Pero, m¨¢s que la energ¨ªa puesta en los ataques contra Estados Unidos, lo que m¨¢s ha sorprendido a los observadores extranjeros en Mosc¨² es el ¨¦nfasis con que el Kremlin ha reiterado varias veces durante estos dos ¨²ltimos d¨ªas su decisi¨®n de no alterar sus posiciones respecto a las conversaciones de Ginebra, a pesar de la victoria de los conservadores democristianos, aliados con los liberales, en la Rep¨²blica Federal de Alemania.
Durante los meses que precedieron a estas elecciones se lleg¨® a pensar que el triunfo conservador obligar¨ªa a Mosc¨² a hacer nuevas concesiones sobre el desarme en Europa, dado que se encontrar¨ªa con que en la Canciller¨ªa de Bonn se manejar¨ªan tesis partidarias de la opci¨®n cero de Washington y se alejaba el peligro de divisi¨®n del frente de los pa¨ªses occidentales.
No hay concesiones
Sin embargo, no ha sido as¨ª. Al menos, en apariencia. La Prensa de la URSS ha insistido -a trav¨¦s de tres an¨¢lisis publicados durante las ¨²ltimas 48 horas- en que no piensa hacer. concesiones.
Tambi¨¦n, nuevamente, se ha repetido lo ya dicho por el ministro sovi¨¦tico de Asuntos Exteriores, Andrei Gromiko, d¨ªas antes de los comicios en la Rep¨²blica Federal de Alemania, en el sentido de que el Kremlin admite una soluci¨®n de instalaci¨®n "a plazos de los euromisiles".
Como una posible salida a la falta de acuerdo respecto al debate euromisiles contra SS-20 se hab¨ªa previsto la posibilidad de que no todos los euromisiles fueran instalados de una vez y que su n¨²mero fuera creciendo paulatinamente en funci¨®n de los progresos o de los fracasos que se extrajeran de las negociaciones que mantienen sovi¨¦ticos y norteamericanos en Ginebra.
Nuevamente, Tass recog¨ªa la tesis de Grorniko de que es "ilusorio" pensar que las conversaciones de Ginebra podr¨ªan continuar una vez que comiencen a desplegarse los euromisiles norteamericanos.
La agencia oficial sovi¨¦tica negaba tambi¨¦n que los resultados de las elecciones en la Rep¨²blica Federal de Alemania supusieran un voto a favor de la instalaci¨®n en ese pa¨ªs de este tipo de armamento nuclear.
Inevitable diana
Otro an¨¢lisis de Tass se?alaba que el territorio alem¨¢n occidental se convertir¨ªa inevitablemente en la diana de un golpe nuclear de respuesta a los misiles de alcance medio.
"Desde el momento", a?ad¨ªa la agencia sovi¨¦tica, "en que s¨®lo Washington puede decidir el uso de estas armas, los alemanes occidentales se convertir¨ªan en rehenes de la estrategia nuclear del Pent¨¢gono, que prev¨¦ una guerra nuclear limitada preparada desde el otro lado del oc¨¦ano.
Por ¨²ltimo, se advert¨ªa tambi¨¦n que la instalaci¨®n de los euromisiles complicar¨ªa inevitablemente el complejo de relaciones entre la Uni¨®n Sovi¨¦tica y la Rep¨²blica Federal de Alemania, cuyo comercio -dicho sea de paso- ha venido siendo m¨¢s pr¨®spero que sus relaciones diplom¨¢ticas.
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