Los 'verdes' empiezan a plantear los primeros problemas al Parlamento alem¨¢n

Ante la entrada de los verdes en el futuro Parlamento Federal (Bundestag) y el anuncio de que est¨¢n dispuestos a divulgar determinadas informaciones consideradas secretas, el aparato burocr¨¢tico parlamentario prepara mecanismos para impedir el acceso de los ecologistas y pacifistas a las comisiones de control de los servicios secretos y la que autoriza las escuchas telef¨®nicas e intervenci¨®n de correspondencia. En Bonn se discute sobre si los verdes aceptar¨¢n someterse a la etiqueta del Bundestag, cuyo presidente, el socialcristiano Richard Stueeklen (CSU), se ha referido ya a la dignidad del Parlamento y a la exigencia de que los diputados vistan correctamente. Los representantes de la "generaci¨®n de los vaqueros y las playeras" no se toman muy en serio el problema del vestido y los usos establecidos. En una conferencia de Prensa celebrada el mi¨¦rcoles para presentar a los portavoces del grupo parlamentario -Petra Kelly, el abogado Otto Schily y Marie Luise Beck-, la estrella fue el perro Ant¨®n, que perturb¨® con sus ladridos la armon¨ªa de la ritual sala de Prensa de Bonn.Aparte de elementos m¨¢s o menos falkl¨®ricos, los verdes plantean un serio problema con su intenci¨®n de "hacer m¨¢s transparente" el Bundestag. Los verdes anuncian que s¨®lo mantendr¨¢n el secreto sobre aquellas cosas que no da?en a la poblaci¨®n. El ex general Gert Bastian ya anunci¨® que los lugares de estacionamiento de los cohetes at¨®micos Pershing 2 es algo que afecta a los ciudadanos, quienes deben saber d¨®nde estar¨¢n.

Otto Schily, el experimentado abogado berlin¨¦s, conoce bien los recursos del aparato y se manifiesta con prudencia, pero dijo clara mente que no se puede mantener en secreto que antiguos nazis, participantes en el exterminio de jud¨ªos y las torturas, colaboran o han colaborado con los servicios de espionaje y contraespionaje de la Rep¨²blica Federal de Alemania.

Cerrarles las puertas

El temor a los verdes ha puesto en marcha los mecanismos burocr¨¢ticos parlamentarios, que pueden cerrarles las puertas a las comisiones especiales del Bundestag. Con sus veintisiete diputados, los verdes son un grupo minoritario y podr¨ªan encontrarse con una barrera infranqueable La lucha parlamentaria de los verdes por "una mayor transparencia" promete ser interesante.De momento, los verdes exigen la creaci¨®n de dos nuevas comisiones parlamentarias -de medio ambiente y de la mujer-, una de las vicepresidencias del Bundestag y la creaci¨®n de una comisi¨®n parlamentaria que investigue el esc¨¢ndalo Flick, de sobornos y donativos ¨¢los otros cuatro partidos parlamentarios. Los verdes quieren la presidencia de esa comisi¨®n investigadora, porque "somos los ¨²nicos no implicados en el caso".

Una medida muy popular de los verdes ha sido fijar las dietas de sus diputados en una cantidad similar a la que cobra un trabajador especializado (105.000 pesetas). Adem¨¢s, el diputado verde percibir¨¢ 75.000 pesetas para gastos de representaci¨®n. Un diputado normal recibe en la RFA 650.000 pesetas mensuales. Los verdes, s¨®lo 180.000, y el resto lo entregar¨¢n para estudios ecol¨®gicos.