Reacciones sovi¨¦ticas sobre las elecciones alemanas

Como pod¨ªa esperarse, las reacciones sovi¨¦ticas a la victoria del canciller Kohl son tan airadas como euf¨®ricas las de Washington. No se preocupan en Mosc¨² de que la mayor¨ªa de los electores alemanas haya votado, finalmente, en funci¨®n de las inquietudes debidas a la crisis econ¨®mica y al paro. Lo importante es que se encuentran consolidadas en el poder, en Bonn, las fuerzas pol¨ªticas m¨¢s pr¨®ximas a Washington y m¨¢s decididas a aplicar las decisiones de la OTAN sobre euromisiles. Despu¨¦s de algunas horas de silencio, las agencias Tass y Novosti han terminado por sacar las lecciones del fracaso.Esas lecciones se articulan en tres formulaciones:

1. La Rep¨²blica Federal de Alemania escogi¨® el Gobierno que desea, pero conserva el derecho soberano a rechazar los misiles americanos. En otras palabras, ser¨¢ responsable de las consecuencias de su decisi¨®n.

2. Esta tendr¨¢ por efecto complicar las relaciones entre la URSS y la Rep¨²blica Federal de Alemania y agravar¨¢ todos los restantes contactos; la alusi¨®n a las conquistas de la Osipolitik y a las relaciones con la Rep¨²blica Democr¨¢tica de Alemania es clara.

3. La ¨²ltima palabra no se pronuncia porque las actitudes antimisiles de una gran parte de la Poblaci¨®n alemana son siempre actuales, y una decisi¨®n inconsiderada exacerbar¨ªa una situaci¨®n interior ya tensa. Mosc¨² demuestra su intenci¨®n de estimular en la Rep¨²blica Federal de Alemania el movimiento pacifista.

9 de marzo