Un solo sueldo para funcionarios y altos cargos, por un horario que se cumple

La consecuci¨®n del estricto cumplimiento de un horario por parte del funcionariado, prolongaci¨®n del horario real de que disfrutaban anteriormente, junto al env¨ªo al Congreso de dos proyectos ley en los que se regulaba tajantamente las incompatibilidades de diputados y senadores y altos cargos de la Administraci¨®n, por los que se impide la percepci¨®n de m¨¢s de un sueldo con cargo al erario p¨²blico, constituyen los ejes decisivos de la acci¨®n de Gobierno en la tarea de racionalizaci¨®n y moralizaci¨®n de la Administraci¨®n p¨²blica.

Asimismo, el Ejecutivo se ha comprometido a enviar al Congreso, entre abril y final del a?o, proyectos de tanta trascendencia para la reforma administrativa como la ley -de Medidas Urgentes para la Administraci¨®n P¨²blica y el Estatuto de la Funci¨®n P¨²blica.La tradicional semana de vacaciones navide?as y de Semana Santa de los funcionarios ha sido reducida a los d¨ªas festivos oficiales, y el no menos tradicional horario relajado de 9 a 14 horas ha sido convertido en un horario de forzoso cumplimiento de 8 a 15 horas, que paulatinamente ir¨¢ teniendo car¨¢cter flexible, m¨¢s la obligaci¨®n de acudir uno de cada tres s¨¢bados. Esto ¨²ltimo ha sido revisado recientemente a cambio de prolongar la jornada, y se han concedido seis d¨ªas extras de permiso anuales de libre disposici¨®n, para compensar dichos recortes vacacionales y la desaparici¨®n de los puentes.

Por otro lado, se han abierto por la tarde las oficinas de registro e informaci¨®n. en los centros donde ha sido posible, cuya operatividad est¨¢ todav¨ªa por desarrollar,y se ha instado a reducir el gasto p¨²blico y restringir el uso de coches oficiales. El efectivo cumplimiento del horario, al margen de subsanar ciertas flagrantes ausencias, ha actuado como otro inexorable filtro de incompatibilidades, particularmente en el caso del personal sanitario.

A ra¨ªz de una modificaci¨®n departamental realizada en diciembre, Presidencia asegur¨®, que en lo sucesivo se realizar¨ªan por ley, y bajo responsabilidad de dicho ministerio, para impedir crecimientos an¨®malos y unificar criterios. Por sendos decretos leyes, se regularon los gabinetes de ministros y secretarios de Estado y se definieron los dem¨¢s ¨®rganos pol¨ªticos de la Administraci¨®n, a fin de deslindarlos de la esfera administrativa.

El Gobierno socialista, en cumplimiento del compromiso electoral, ha enviado sendos proyectos legislativos al Congreso en los que se regulan de un modo estricto las incompatibilidades de diputados y senadores y altos cargos de la Administraci¨®n. A estos ¨²ltimos, am¨¦n de no poder percibir dos sueldos con cargo al erario p¨²blico ni desempe?ar dos cargos p¨²blicos, se les impide ejercer cualquier profesi¨®n o actividad privada, por cuenta propia o ajena. Por otro lado, se ha recabado una declaraci¨®n de actividades p¨²blicas y privadas, de cuantos trabajan para la Administraci¨®n. Con base en dicha documentaci¨®n, Presidencia regular¨¢ definitivamente las incompatibilidades del personal que trabaja en el sector p¨²blico, con lo que se acabar¨¢n de subsanar las numerosas lagunas, que a juicio del Gobierno, presentaba la ley vigente de incompatibilidades, fruto de UCD.

El objetivo program¨¢tico de despolitizar al m¨¢ximo la Administraci¨®n viene reflejado por los siguientes datos exhibidos por Presidencia: frente a los 504 funcionarios eventuales de libre des¨ªgnaci¨®n, que cosaron autom¨¢ticamente por ley al producirse el cambio de Gobierno, el Ejecutivo socialista ha nombrado alrededor de 170. La remoci¨®n de directores y subdirectores generales, entre 170 y 112 respectivamente, viene justificada, seg¨²n Moscoso, por la necesidad de "que el cambio debe ser ejecutado por quienes creen en el cambio".

Primera negociaci¨®n colectiva

Un punto program¨¢tico e hist¨®rico implantado de modo inmediato por el Gobierno ha sido la negociaci¨®n colectiva con las centrales sindicales del aumento de retribuciones y de cuantas medidas y proyectos se han tomado sobre la Administraci¨®n. Adem¨¢s de reconocer y potenciar la pr¨¢ctica sindical en los funcionarios, el Gobierno, se ha comprometido a enviar en breve sendos proyectos de ley en los que se regulen los derechos de sindicaci¨®n y huelga y los ¨®rganos de participaci¨®n y negociaci¨®n.En el acuerdo sobre retribuciones del personal de la Administraci¨®n estatal y organismos aut¨®nomos, al margen de que la subida supere en tres puntos la de 1982, que se hayan incrementado en casi un 75% las retribuciones b¨¢sicas en los niveles inferiores, con lo que se ha conseguido aumentar considerablemente pensiones y pagas extraordinarias e igualar el salario base con el m¨ªnimo interprofesional, se ha dado un paso de gigante hacia la simplificaci¨®n de las retribuciones, que posibilitar¨¢ una mayor transparencia salarial.

No menos hist¨®rica ha sido la huelga de los funcionarios de los altos cuerpos realizada a finales de febrero, por considerarse marginados de las negociaciones centrales sindicales- Presidencia. A esta tarjeta de visita de los altos funcionarios frente al nuevo Ejecutivo, no han sido ajenos los conocidos proyectos gubernamentales, verdaderas cargas de profundidad contra su status, de proceder a la progresiva unificaci¨®n de cuerpos, retirarles la capacidad de cooptar su personal, revisar los incentivos y reclasificar los puestos de trabajo, lo que significar¨ªa la supresi¨®n del monopolio que algunos cuerpos ejercen sobre ciertos puestos.