Vacunarse a tiempo

Las notables concesiones que la corriente mayoritaria del PSOE ha acordado someter a la consideraci¨®n del comit¨¦ federal sobre los derechos de las minor¨ªas han puesto fin a una sorda batalla interna agravada tras el ¨²ltimo congreso del partido. Los cr¨ªticos integrados en Izquierda Socialista, de momento la ¨²nica corriente de opini¨®n organizada como tal en el PSOE, han ido acumulando tal cantidad de agravios durante los ¨²ltimos a?os, debido a la r¨ªgida estructura que imponen los estatutos, que el estallido interno del partido en el Gobierno hubiera sido inevitable a corto plazo.Por eso, antes de que ocurriera, el PSOE se ha modernizado por dentro, se ha autoaplicado la democracia y ha contentado a los disidentes. El ejemplo del PCE, un partido gravemente erosionado por la cerraz¨®n de la direcci¨®n de Carrillo a renovarse, ha sido elocuente: "Nosotros nos hemos vacunado a tiempo", dec¨ªa Carmen Garc¨ªa Bloise. "No nos pasar¨¢ lo mismo que a los comunistas". Los minoritarios tendr¨¢n voz, voto y capacidad para discrepar, y la discrepancia no se entender¨¢ como un acto de indisciplina, sino como un derecho reconocido a las personas, que no tienen por qu¨¦ estar siempre obligadas a aplaudir todos y cada uno de los actos que realiza el partido al que pertenecen.

"En Suresnes adaptamos la ideolog¨ªa al ritmo de los tiempos. Ahora hemos dado los primeros pasos para hacer lo mismo con la estructura del partido". La frase, pronunciada por quien presidiera las sesiones de Suresnes, Jos¨¦ Mart¨ªnez Cobos, era compartida por los gestos de asentimiento de otros hist¨®ricos de Tolouse, Carmen Garc¨ªa Bloise y el hermano de Jos¨¦, Carlos Mart¨ªnez Cobos. Este ¨²ltimo cont¨® la an¨¦cdota del hoy presidente del Gobierno, en 1974, en el sur de Francia: "Cuando la comisi¨®n de nombramientos le dijimos al compa?ero Felipe: 'T¨² tienes que se el nuevo secretario general, ¨¦ste no pudo reprimir una reacci¨®n espont¨¢nea: 'No jod¨¢is, hombre'. Pero acept¨® porque ¨¦l fue el primero en ver que ten¨ªa que hacerlo", recuerda Mart¨ªnez Cobos. "De la misma manera como ahora hemos visto que ten¨ªamos que cambiar por dentro".