Contra Enrique Miret Magdalena

En la secci¨®n Tribuna Libre, del diario EL PA?S, de fecha 10 del corriente, en la que opina sobre el aborto y la excomuni¨®n que implica su pr¨¢ctica, expone un planteamiento tan simplista como err¨®neo, en mi modesto parecer. Vaya por delante que llevo muchos a?os ley¨¦ndole en. distintas publicaciones, e incluso defendiendo su criterio cristiano renovador, pionero con otros contados pensadores. Pero en esta ocasi¨®n discrepo respetuosa, pero formalmente, de usted, porque es sorpresivo y equivocado dicho planteamiento.A nadie medianamente formado se le puede informar en el terreno de la fe que ¨¦sta y sus dogmas o doctrina fundamental se hallan supeditadas y son subsidiarios moralmente de una ley civil. Por la sencilla raz¨®n que su ¨¢mbito es diferente. En determinados supuestos pueden fe cristiana y ley civil ir paralelos o concordantes. Y ello es evidente. Pero de ninguna manera, en ¨¦ste menos, cuando una ley pretende justificar un delito moral y civil como es privar arteramente de la vida a una persona inocente, aunque se halle en v¨ªas de completa realizaci¨®n. Por muchos y sofisticados atenuantes o considerandos que sociol¨®gicamente, se?or Miret, se -quieran aportar.

Y lo que no es de recibo -y perd¨®neme- es que se permita decir que a la legalizaci¨®n del aborto se opone solamente "una parte del clero espa?ol". Esto es falsear la cuesti¨®n simplemente. Cuando usted sabe muy bien, como cristiano fuera de serie -sin iron¨ªa- y como cualquier cristiano de a pie, que el sentido de condenaci¨®n del aborto es la moral y doctrina de la Iglesia universal, del Sumo Pont¨ªfice y, en Espa?¨ªa concretamente, es el pleno del episcopado el que se ha pronunciado repetida y meridianamente defendiendo la vida de los no nacidos y rechazando el aborto. Como usted muy bien dice, y yo adhiero, somos sarmientos de la Iglesia universal. Pero precisamente esta Iglesla universal tiene sus preceptos y sus normas de conducta moral y humana universal, que coherentemente hay que aceptar.Viene de la p¨¢gina 11Le agradecer¨ªa humildemente' que se retractara./Juan Guzm¨¢n Moreno.