Las relaciones con la Iglesia

Al presentar el balance de los cien primeros d¨ªas del Gobierno socialista, un colega matutino e independiente dedicaba un art¨ªculo a las relaciones del Gobierno con la Iglesia' cat¨®lica. Lo titulaba Guante blanco con la Iglesia... Seg¨²n el texto, todos los puntos pendientes en las relaciones con la Iglesia est¨¢n resueltos o en v¨ªas de resoluci¨®n. Tan id¨ªlico y primaveral era el texto como para hacer que nos pregunt¨¢semos. si est¨¢bamos ante una impl¨ªcita declaraci¨®n de intenciones m¨¢s que ante un recuento de realidades. En todo caso, se dejaba sentir un tufillo de generosidad paternalista por parte del Gobiemo hacia la iglesia, que nos ha movido a hacer algunas observaciones.Al hacerlo as¨ª, no intentamos aleccionar a nuestro colega en una materia que parece interesarle muy poco por s¨ª misma, y que no entra entre los temas mejor conocidos ni m¨¢s objetivamente tratados en sus columnas. Nos dirigimos m¨¢s bien a los lectores que quieran tener alguna idea clara sobre este punto. Y acaso sean ¨²tiles nuestras observaciones para ayudar al Gobierno a plantear las relaciones con la Iglesia sobre unas bases serias y actualizadas, sin. caer, en el error de desconocer la naturaleza y el momento del interlocutor.( ... ).

No es, pues, cuesti¨®n de guantes -blancos ni negros. Basta el reconocimiento y la protecci¨®n efectiva de la libertad religiosa de los ciudadanos cat¨®licos en las dimensiones personales e institucionales de acuerdo con las leyes vigentes. Basta la verdadera neutralidad del Gobierno en el marco de la positiva protecci¨®n de todas las libertades de los ciudadanos.

Y nos queda una ¨²ltima reflexi¨®n. ?ste no es un asunto de curas. El respeto y la protecci¨®n de las libertades de los ciudadanos es indisoluble. Cualquier agresi¨®n u omisi¨®n en el campo de la libertad religiosa ser¨ªa una amenaza real contra la libertad global de la sociedad entera. Esta cuesti¨®n tiene que resultar importante no solamente para los ciudadanos cat¨®licos, sino para todos aquellos que entiendan de verdad lo que es una sociedad democr¨¢tica y un Estado de derecho.