La patronal pide que se aplace cuatro a?os la norma sobre prevenci¨®n laboral del amianto
La asociaci¨®n Sernauto, que agrupa a nueve empresas espa?olas de fabricaci¨®n de materiales de fricci¨®n, con una plantilla global de 1.200 trabajadores, ha solicitado a la Direcci¨®n Provincial de Trabajo el aplazamiento durante cuatro a?os de la entrada en vigor de la totalidad de la orden ministerial que regula las condiciones de trabajo en que deben realizarse las peligrosas tareas de manipulaci¨®n del amianto. La norma, dictada por la anterior Administraci¨®n, entr¨® en vigor el 1 de febrero y es la primera medida legislativa espa?ola de salud laboral.
Espa?a importa anualmente cerca de 200.000 toneladas de amianto que se utilizan en la elaboraci¨®n de m¨¢s de 3.000 productos de diferentes aplicaciones actualmente en el mercado. Entre las enfermedades profesionales diagnosticadas internacionalmente como consecuencia de su contacto, se encuentran la asbestosis, proceso patol¨®gico pulmonar progresivo e irreversible y el c¨¢ncer pleural, o mesotelioma. El mineral, importado en su mayor parte de Sur¨¢rica, Canad¨¢ y Uni¨®n Sovi¨¦tica, se utiliza en industrias de fibrocemento, de productos textiles fabricados con amianto, de cartonaje, de preparaci¨®n y reparaci¨®n de las zapatas de frenos de autom¨®viles, de aislamientos y desguace de barcos.Su riesgo, generado por aspiraci¨®n de fibras concentradas en el ambiente, est¨¢ reconocido internacionalmente entre los primeros de ¨ªndole laboral y su mayor peligrosidad se halla en la producci¨®n de materiales de fricci¨®n y en la industria textil ami¨¢ntica. A pesar de ello, en Espa?a no exist¨ªa hasta el pasado mes de febrero ninguna norma sobre su manipulaci¨®n.
El decreto sobre actividades molestas, insalubres y peligrosas, vigente hasta hace un mes, establec¨ªa como tolerable una concentraci¨®n en el aire de 175 fibras por cent¨ªmetro c¨²bico, cifra equivalente a la primera legislaci¨®n existente sobre la materia, elaborada en Carolina del Norte en 1928. Los modernos criterios sobre la materia fijan, en cuanto al l¨ªmite de concentraci¨®n tolerable, una fibras concentrada en cada centr¨ªmetro c¨²bico de aire inhalado.
CC OO de Catalu?a ha reclamado la inmediata puesta en pr¨¢ctica de la normativa, a pesar de criticar su insuficiencia, as¨ª como la discusi¨®n de todos los sectores interesados en la materia, destinada a elaborar una medida exahustiva sobre la prevenci¨®n del riesgo. Francisco B¨¢ez, experto en esta materia y miembro, en representaci¨®n de CC OO, del Consejo General del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, declar¨® que, seg¨²n sus datos, en los trabajadores de ciertas factor¨ªas, se dan tasas de mortalidad por c¨¢ncer de un 40% y que han sido halladas anormalidades pulmonares en un 38% de familiares de trabajadores del amianto observados.
El grupo parlamentario socialista present¨® al Congreso de los Diputados en octubre de 1981 un proyecto de ley sobre los da?os ocasionados a la salud p¨²blica por el amianto. El proyecto no pas¨® del tr¨¢mite inicial ante la promulgaci¨®n de la orden ministerial.
Seg¨²n el proyecto del entonces grupo parlamentario socialista, se podr¨ªa repetir la situaci¨®n creada por el s¨ªndrome t¨®xico, de la que el Gobierno ser¨ªa el responsable al mantener los niveles de tolerancia y l¨ªmites de exposici¨®n fijados en la orden ministerial, impugnada ahora por la patronal Sernauto. El grupo parlamentario comunista present¨® un total de cuarenta enmiendas al proyecto socialista, que nunca lleg¨® a discutirse y que en la actual legislatura no ha sido sometido tampoco a nueva tramitaci¨®n.
La orden ministerial sobre manipulaci¨®n del amianto fue publicada el 11 de agosto y entr¨® en vigor el 1 de febrero.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.