Necesidades mutuas de compensaci¨®n

Un viaje de compensaci¨®n ha tra¨ªdo a la capital argelina al vicepresidente del Gobierno espa?ol, Alfonso Guerra, tan s¨®lo unos d¨ªas antes de la visita de Felipe Gonz¨¢lez a Marruecos. La amplitud y diversificaci¨®n de la delegaci¨®n espa?ola, en la que se cuentan dos ministros, dos secretarios de Estado, dos subsecretarios y catorce directores generales, am¨¦n de otros altos funcionarios, ha permitido la constituci¨®n de cuatro grupos de trabajo separados sobre materias energ¨¦ticas, comerciales, de obras p¨²blicas y culturales, adem¨¢s del espacio puramente pol¨ªtico que cubre el vicepresidente.Han pasado los tiempos en que Argel hac¨ªa un juego de hostilidades pol¨ªticas en la onda de un antifranquismo residual, desfasado tras la transici¨®n cumplida hacia la democracia. Aquellas historias del apoyo al espectro de la organizaci¨®n independentista canaria del MPAIAC de Antonio Cubillo y el entrenamiento prestado a los etarras terminaron. Hoy los micr¨®fonos de Radio Argel no est¨¢n abiertos a las soflamas de Cubillo, y los terroristas se adiestran en otras bases.

Con un Gobierno socialista en Madrid, los argelinos quieren relanzar una cooperaci¨®n que tiene los buenos antecedentes de la amistad probada entre el Frente de Liberaci¨®n Nacional (FLN) y el PSOE. La reciente reconciliaci¨®n iniciada entre Argel y Rabat crea, adem¨¢s, un ambiente propicio para el encuentro de una soluci¨®n al problema del S¨¢hara, donde los dirigentes argelinos propendieron a ver una culpabilidad de los anteriores Gobiernos espa?oles.

El presidente argelino, Chadli Benyedid, quiere tambi¨¦n a?adir otros factores de compensaci¨®n a las relaciones europeas de Argelia para equilibrar el demasiado visible peso franc¨¦s. En las conversaciones de Alfonso Guerra con el ministro de Asuntos Exteriores, Taleb Ibrahimi, ha podido apreciarse la reticencia argelina a la conferencia del Mediterr¨¢neo, propuesta por el presidente franc¨¦s, Fran?ois Mitterrand, con ocasi¨®n de su pasada visita a Rabat. Y a este motivo de coincidencia se han sumado otros, reflejados en el lenguaje empleado por Alfonso Guerra para referirse al S¨¢hara, id¨¦ntico al ofrecido por las autoridades argelinas.

La conversaci¨®n de Alfonso Guerra con Taleb Ibrahimi, en el ¨¢rea de pol¨ªtica internacional, abord¨® tambi¨¦n la pasada cumbre de los no alineados en Nueva Delhi y la recuperacion de ese movimiento en un espacio de moderaci¨®n y de predominio de los temas econ¨®micos. Aqu¨ª se da por seguro que Alfonso Guerra no abandonar¨¢ la capital argelina sin entrevistarse con el secretario general del Frente Polisario, Mohamed Abdelaziz, una vez que formalmente lo solicite, como les ha sido indicado. En ese sentido se recuerda que en las resoluciones de pol¨ªtica exteri¨®r del 29? Congreso del PSOE, celebrado del 21 al 24 de octubre de 1981, el Frente Polisario segu¨ªa "contando con la solidaridad militante del Partido Socialista".

Los argelinos han sondeado a la delegaci¨®n espa?ola en torno a la propuesta de celebrar una conferencia con participaci¨®n de los pa¨ªses europeos occidentales que tienen Gobiernos socialistas, como Suecia, Austria, Francia y Espa?a, y de aquellos otros de la ribera sur del Mediterr¨¢neo bajo reg¨ªmenes de esa orientaci¨®n.