El Banco de Descuento acab¨® en el Fondo de Garant¨ªa de Dep¨®sitos

El Banco de Descuento se crea en 1973, a la sombra de la liberalizaci¨®n de aquellos a?os como un intento m¨¢s de intentar romper el sistema financiero vigente, muy concentrado en las instituciones tradicionales. En noviembre de 1981, el Fondo de Garant¨ªa de Dep¨®sitos tiene que hacerse cargo del 80% de las acciones por el simb¨®lico precio de una peseta por acci¨®n.Diego Prado y Col¨®n de Carvajal, consejero desde la fundaci¨®n del banco, fue nombrado presidente a finales de 1977, en sustituci¨®n de Jaime Camu?as Sol¨ªs quien hab¨ªa ocupado el puesto desde la fundaci¨®n, en 1973. El 24 de enero de 1973, al amparo de la legislaci¨®n dictada por el ministro de Hacienda, Alberto Monreal, se concede la autorizaci¨®n administrativa del Banco de Descuento, que ser¨¢ inscrito en el Registro de Bancos cuatro meses m¨¢s tarde. El 2 de julio de ese a?o empezaba a operar. Se funda con un capital social de 1.500 millones pesetas, la mitad de los cuales se desembolsan. Los principales propietarios eran, adem¨¢s de Jaime Camu?as Sol¨ªs, Francisco Toda de Diezma -vicepresidente-, Jorge L¨®pez D¨®riga y Tobar -consejero delegado- y otra docena de consejeros.

Desde su fundaci¨®n apenas genera beneficios para distribuir a. sus accionistas e incrementar sus recursos propios, que no Hegaron a alcanzar 2.600 millones de pesetas, a pesar de que en 1980 se realiz¨® una ampliaci¨®n de capital de 450 millones de pesetas. Cuando en noviembre de 1981 es intervenido por el Fondo, los recursos ajenos de la entidad estaban en 17.000 millones de pesetas, contaba con veintis¨¦is oficinas y 330 trabajadores.

Rumasa compra el 28%

En los primeros meses de 1975, varios consejeros y algunos accionistas peque?os venden a Rumasa el 28% del capital del Banco de Descuento por una cantidad cifrada en 1.164 millones de pesetas. La normativa para los nuevos bancos exig¨ªa que para proceder a la venta de acciones de estos bancos era preceptivo contar con la autorizaci¨®n del Banco de Espa?a. Antes de que acabe el a?o, Rumasa vuelve a vender el paquete al presidente del Banco de Descuento y algunos consejeros por m¨¢s de 3.350 millones de pesetas.A pesar de que esta operaci¨®n pod¨ªa no ser totalmente legal, el entonces gobernador del Banco de Espa?a, Luis Coronel de Palma, favoreci¨® el, acuerdo con Rumasa. Las acciones ser¨ªan adquiridas por una empresa, Castellana 13, que deb¨ªa pagar quinientos millones de pesetas en aquel momento y el resto en letras avaladas por el propio Banco de Descuento; la ¨²ltima de estas letras venc¨ªa en octubre de 1979. Como la empresa Castellana 13 hab¨ªa sido constituida desde el Banco de Descuento, una posterior inspecci¨®n del Banco de Espa?a recomienda que se privatizara y que sus consejeros, que tambi¨¦n lo eran del de Descuento, desembolsaran los 1.800 millones de pesetas que ten¨ªan entonces en acciones en,su poder.

Jaime Camu?as es cesado a finales de 1977, en medio de todas estas operaciones, y Diego de Prado Carvajal es nombrado presidente. El ¨²ltimo plazo de la operaci¨®n de recompra de las acciones no fue satisfecho y Rumasa interpone recursos y denuncias por falta de pago. Los administradores del Banco alegan nulidad del contrato por presunta ilegalidad en la adquisici¨®n por parte de Rumasa y demandan al holding por enriquecimiento injusto e intereses en junio de 1980. Ruiz-Mateos se querella contra ellos por presuntas estafas.

La crisis del Banco culmina en noviembre de 1981. Una auditor¨ªa encargada por el Fondo de Garant¨ªa de Dep¨®sitos, entregada hace escasos meses, se?alaba que el agujero era de los m¨¢s grandes.

El 2 de marzo de 1982, Diego de Prado, junto con Federico Bonet, Jorge L¨®pez D¨®riga y un interventor son detenidos por denuncia cursada por el Fondo de Garant¨ªa de Dep¨®sitos. Las presuntas razones aducidas para esta denuncia se fijaban en la sobrevaloraci¨®n de inmuebles a efectos de su compra por parte del Banco de Descuento y en el dinero sal¨ªa del mismo con un destino a otro. Poco despu¨¦s, son puestos en libertad incondicional sin procesamiento.