Lo que Ronald Reagan no dijo

El autor de este art¨ªculo, general-mayor de la Uni¨®n Sovi¨¦tica, expone aqu¨ª la teor¨ªa moscovita de que Ronald Reagan, con su propuesta de avanzar en la tecnolog¨ªa antimisiles, no pretende sino justificar la propia escalada armamentista de Estados Unidos apelando a una supuesta superioridad del otro bando. Superioridad que, segun el articulista, no existe.

La presencia en las pantallas de televisi¨®n del presidente Ronald Reagan, tratando de justificar el rearme norteamericano por una supuesta creciente amenaza sovi¨¦tica, ha merecido los comentarios que cab¨ªa esperar. En definitiva, el due?o de la Casa Blanca no ha convencido m¨¢s que a los interesados que ya estaban convencidos de antemano, y su comparecencia ante la audiencia se interpreta como un nuevo intento de justificar su propia escalada armamentista apelando a una pretendida superioridad del bloque opuesto que, efectivamente, no existe.Pero los datos son los datos. Hace tan s¨®lo un a?o, al planificar para un lustro los gastos militares, la Casa Blanca operaba con la cifra de 1.600 millones de d¨®lares. Ahora, cuando los programas trazados han comenzado a materializarse, su importe ha quedado ya determinado en 2.250 billones. Y el Pent¨¢gono sigue presionando al Congreso para obtener m¨¢s asignaciones.

?Para qu¨¦? La nueva directriz del secretario de Defensa de EE UU, emitida a comienzos de marzo y revelada por la revista Defence Week pese a su riguroso car¨¢cter secreto, viene a confirmar que el Pent¨¢gono pone fundamentalmente,el acento en la consecuci¨®n de la superioridad sobre la URSS en el campo de las armas nucleares.

Ese documento prev¨¦, entre otras cosas, la producci¨®n para 1986 de cien misiles intercontinentales MX, y, para 1989, el despliegue de los nuevos misiles estrat¨¦gicos con base en mar Trident-2. Para esa misma fecha se prev¨¦ dotar a las fuerzas navales de once submarinos at¨®micos m¨¢s, equipados con misiles bal¨ªsticos. El documento menciona tambi¨¦n los prop¨®sitos de EE UU de instalar a ¨²ltimos del corriente a?o en Europa occidental nuevos misiles Pershing-2 y de crucero; el documento no expresa la m¨¢s m¨ªnima duda de que pudieran influir en esa resoluci¨®n las negociaciones de Ginebra en curso.

Las fuerzas navales recibir¨¢n en los pr¨®ximos cinco a?os dos nuevos grupos de choque de fuerzas especiales de portaviones, como complemento a los trece ya existentes. La aviaci¨®n militar se ver¨¢ incrementada para 1988 por cinco alas de nuevos cazas t¨¢cticos (72 aparatos en cada ala), elevando el n¨²mero de ese tipo de alas a 42. El Ej¨¦rcito recibir¨¢ tambi¨¦n nuevos tanques, sistemas de artiller¨ªa y otro material b¨¦lico. La composici¨®n de las unidades de reserva del Ej¨¦rcito aumentar¨¢ en dos divisiones.

Medios para la guerra en el cosmos

La directriz presta mucha atenci¨®n a la creaci¨®n de medios para la guerra en el cosmos. Para 1987 est¨¢ previsto dotar a la fuerza a¨¦rea de no menos de quince aviones F-15, con misiles anti-Sputnik a bordo.

Dedica tambi¨¦n una atenci¨®n muy particular al incremento del poder¨ªo y de la movilidad de las fuerzas subversivas especiales. Se contemplan asimismo los preparativos para utilizar en vastas proporciones sustancias t¨®xicas y proyectiles neutr¨®nicos.

?stas son algunas de las cosas que el presidente norteamericano, Ronald Reagan, no dijo ante las c¨¢maras de televisi¨®n. . es general-mayor sovi¨¦tico.