Banquero ingl¨¦s se suicida, "dentro de plazo" para asegurar a su familia la prima de un seguro
El banquero sir Trevor Dawson, extravagante figura de la City londinense, se suicid¨® para permitir que su mujer y su hijo, anormal, recibieran la prima de su seguro de vida (250.000 d¨®lares). Su gesto ha estado a punto de ser in¨²til: para cobrar el dinero era condici¨®n imprescindible que sir Trevor muriera antes de las doce de la noche del pasado d¨ªa 14 de febrero, hora a la que expiraban las p¨®lizas. Su cuerpo fue descubierto por el ch¨®fer al mediod¨ªa del d¨ªa 15 y los m¨¦dicos forenses se declararon incapaces de determinar la hora exacta del fallecimiento. Afortunadamente para sus sucesores, un jurado brit¨¢nico ha tenido menos escr¨²pulos cient¨ªficos y ha dictaminado que el banquero muri¨® "dentro de plazo".
Sir Trevor Dawson ten¨ªa 51 a?os y era un personaje contradictorio. Antiguo oficial del Ej¨¦rcito, sus amigos le hab¨ªan apodado el comandante galopante, y su esposa, lady Carolina Dawson, se hab¨ªa separado de ¨¦l en 1981. El hijo de ambos, Michael, que tiene 26 a?os, padece una enfermedad espasm¨®dica que le imposibilita para llevar una vida normal. El muchacho vivi¨® con sus abuelos paternos hasta la muerte de ¨¦stos y se encuentra ahora recluido en un sanatorio especializado.Pocos d¨ªas antes de su muerte, su esposa, con la que manten¨ªa buenas relaciones amistosas, le comunic¨® que hab¨ªa vencido la hipoteca de la casa de campo en la que habita ella, en Wiltshire, y que el banco la obligaba a marcharse antes del 31 de marzo.
Sir Trevor se puso en contacto con la compa?¨ªa de seguros y renov¨® tres de las cuatro p¨®lizas que hab¨ªa contratado a?os atr¨¢s. La cuarta, la m¨¢s importante en dinero, no pudo renovarla. Su agente le advirti¨® que venc¨ªa a las doce de la noche del 14 de febrero; y pocos d¨ªas antes su secretaria volvi¨® a comprobar la fecha, a petici¨®n de su jefe. La tarde del d¨ªa 14, el banquero dio instrucciones al ch¨®fer para que fuera a su apartamento a la ma?ana siguiente, y en alg¨²n momento de la noche decidi¨® quitarse la vida antes de que expirara el contrato. Su cuerpo fue descubierto el d¨ªa 15, sentado en un sill¨®n, con una bolsa azul de pl¨¢stico anudada con el¨¢sticos a la cabeza. Sir Trevor hab¨ªa muerto asfixiado. A su lado se encontr¨® una botella de champa?a medio vac¨ªa, un mensaje, "llame a una ambulancia al n¨²mero 999", y dos cartas, una para su mujer y otra para el juez.
En la carta a su esposa, sir Trevor Dawson escribi¨®: "No tengo otra elecci¨®n si quiero que t¨² y Michael se¨¢is libres e independientes. Os quiero y estar¨¦ siempre con vosotros". El banquero daba tambi¨¦n detalladas instrucciones de c¨®mo deb¨ªa emplearse el dinero de las p¨®lizas y suger¨ªa a su mujer que contratara una joven au pair para ayudarla a cuidar al hijo.
La compa?¨ªa de seguros reclam¨® un informe del forense sobre la hora exacta del fallecimiento, y ante las dudas de los m¨¦dicos se neg¨® a pagar la indemnizaci¨®n. Los abogados de lady Carolina recurrieron a un tribunal. "Est¨¢ en juego una elevada cantidad de dinero", advirti¨® el juez a los miembros del jurado, "y no deben ustedes dejarse influenciar por la simpat¨ªa que puedan sentir hacia sir Trevor". El jurado, sjn embargo, en s¨®lo ocho minutos decidi¨® que la muerte del banquero no hab¨ªa sido in¨²til y que razonablemente debi¨® de haberse matado "a tiempo".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.