Defensa de Casinello

Ha sido por todos sabido lo complicadas que han sido las relaciones diplom¨¢ticas entre M¨¦xico y Espa?a. Especialmente en los ¨²ltimos tiempos, en que llegaron incluso a estar suspendidas por 37 a?os. Durante gran parte de esos a?os existi¨® en la ciudad de M¨¦xi-Pasa a la p¨¢gina 12

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co un puesto de representante oficioso del Estado espa?ol, cuya misi¨®n consist¨ªa en el arreglo de los m¨²ltiples asuntos que, independientemente de las relaciones oficiales, exist¨ªan entre los dos pa¨ªses. Todos aquellos que fueron ocupando ese cargo mantuvieron, por regla general, una estrecha y halagadora relaci¨®n con la tradicional colonia espa?ola, favorable en su mayor¨ªa al r¨¦gimen, as¨ª como con el sector minoritario de la poblaci¨®n mexicana que simpatizaba con el mismo.

De tal manera, durante todos estos a?os, se mantuvo aqu¨ª tambi¨¦n la tradicional divisi¨®n entre las dos Espa?as.

A la muerte de Franco, y con la coronaci¨®n del Rey, la imagen de Espa?a era ya aqu¨ª un desastre, estrechamente unida a las danzas folkl¨®ricas, las comidas regionales, los vinos, los toros, las fiestas religiosas, la unidad del Imperio y la tradicional Madre Patria.

Sin embargo, hubo emoci¨®n y entusiasmo esperanzador entre los mexicanos en general, y los espa?oles en particular, cuando se reanudaron las relaciones diplom¨¢ticas.

Desgraciadamente, ese entusiasmo fue menguando notoriamente como consecuencia de las llegadas fugaces y las actuaciones de los primeros embajadores.

Finalmente, en octubre de 1982, fue nombrado embajador Emilio Casinello. (?Fue una casualidad?... ?Una voluntad de cambio ucedista? ... ).

Casinello es hijo de antiguos exiliados espa?oles en M¨¦xico, se cri¨® aqu¨ª, se gradu¨® en Leyes en la universidad Aut¨®noma de M¨¦xico, fue compa?ero de estudios de algunos de los m¨¢s altos funcionarios del actual Gobierno mexicano, es conocedor de su cultura, su car¨¢cter y su indiosincrasia, es amigo indiscriminado de todos los espa?oles que aqu¨ª residen. En fin, toda una esperanza.

(...) Era una gran esperanza. Y digo era porque, seg¨²n las noticias llegadas a M¨¦xico, parece ser que el nuevo Gobierno ha decidido reestructurar la diplomacia latinoamericana, y Casinello va a ser sustituido.

Nos preguntamos; aqu¨ª si ese tipo de reestructuraciones tiene que ser as¨ª de indiscriminado. Si un buen embajador, aunque haya sido nombrado por un Gobierno de UCD, no puede seguir si¨¦ndolo en un Gobierno del PSOE. Nos preguntamos si alguien de los que participan en esa reestructuraci¨®n sabe algo de M¨¦xico, de los mexicanos, de los espa?oles que aqu¨ª residimos y del trabajo de Emilio Casinello como embajador. Porque, si no lo saben, ?qu¨¦ es lo que est¨¢n reestructurando? /