Las autoridades peruanas incitan a los campesinos a defenderse de Sendero Luminoso
"Vuestros amigos bajan del cielo, vuestros enemigos (los guerrilleros de Sendero Luminoso) vienen de la monta?a; defendeos: matadlos". Cuando los polic¨ªas comenzaron a visitar en helic¨®pteros las peque?as comunidades ind¨ªgenas de la altiplanicie de Ayacucho, en el coraz¨®n de los Andes peruanos, esta fue su primera consigna. Los campesinos tomaron las palabras al pie de la letra y el pasado 21 de enero lincharon a siete presuntos guerrilleros, entre ellos a dos muchachas de 14 y 15 a?os.
El presidente peruano, Fernando Bela¨²nde, aplaudi¨® esta ejecuci¨®n colectiva y felicit¨® a "los valerosos patriotas que defienden la Rep¨²blica". El general Clemente Noel, m¨¢xima autoridad en la zona de Ayacucho desde que las fuerzas armadas tomaron a su cargo la lucha contra los insurgentes, el pasado 29 de diciembre, ha pedido incluso "que este ejemplo lo sigan otras comunidades ind¨ªgenas".En Huaychao, Iquiche, Uchuracay, Orcohuasi, situadas a 4.000 metros de altura, los campesinos est¨¢n armados con hondas, hachas, picos y palas, y en una semana dieron muerte a 26 sospechosos. Entre las v¨ªctimas figuraban ocho periodistas y su gu¨ªa. La exhumaci¨®n de los cad¨¢veres evidenci¨® las horribles mutilaciones a que fueron sometidas las v¨ªctimas. Dos meses despu¨¦s, en los soportales de la plaza de Armas de Ayacucho, grupos depersonas se arremolinan en torno a los quioscos de Prensa donde se exhiben reportajes y fotos de los actos de barbarie.
En las paredes, los carteles incitan a la poblaci¨®n a una caza de brujas. Uno de ellos aconseja: "Pueblo de Ayacucho: el delincuente subversivo es un extranjero que ha venido a destruirte. C¨¢zale". Otro agrega: "Este vampiro os chupa la sangre. Destr¨²yele". El vampiro en cuesti¨®n tiene el rostro de Abimael Guzm¨¢n, ex profesor de Filosof¨ªa en Ayacucho, convertido en el camarada Gonzalo cuando Sendero Luminoso, del que es ide¨®logo, tom¨® las armas. La polic¨ªa protege estos carteles, con las metralletas dispuestas, para que nadie los arranque. "Aqu¨ª todos somos partidarios de Sendero Luminoso", dice un estudiante, "aunque nos lo callemos por miedo". Otros no lo disimulan. Los estudiantes desafiaron el 5 de marzo el estado de sitio y enterraron con solemnidad a un militante de la organizaci¨®n muerto por la polic¨ªa en prisi¨®n. En el campo, la ofensiva psicol¨®gica de las autoridades ha sido fruct¨ªfera. Los sinchis (comandos antiguerrilleros) aconsejan a los campesinos que "desconf¨ªen de los guerrilleros porque os robar¨¢n el grano, violar¨¢n a vuestras mujeres y secuestrar¨¢n a vuestros hijos. Si vienen..., defendeos".
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