El castrismo y Lezama Lima

Con gran estupor leo una entrevista hecha al ministro de Cultura de Cuba, se?or Armando Hart, aparecida en su prestigioso peri¨®dico el lunes 14 de marzo de 1983. El se?or Hart, en respuesta a una pregunta del entrevistador, Juan Cruz, dice textualmente: "Nosotros no hemos tenido marginado a Lezama Lima".Para responder a esa falacia creo oportuno dejar que conteste el propio Lezama Lima al se?or ministro de Cultura de Cuba. (Todas las citas est¨¢n tomadas de Lezama Lima, Jos¨¦. Cartas (1939-1976). Editorial Or¨ªgenes. Madrid, 1979). "El cuadro no puede ser m¨¢s sombr¨ªo, incierto y aterrador. Te escribo sin querer entristecerte, pero creo que t¨², mi hermana, tan responsable, debes conocer. Para que sepas en los d¨ªas tan angustiosos en que nos hemos desenvuelto y que a¨²n no hemos rebasado". (P¨¢gina 229, abril de 1971.)

"Recib¨ª tu carta sobre el premio de Italia. Me extra?a que digan que no han recibido ni siquiera una carta de agradecimiento. Les he mandado cables y les escrib¨ª d¨¢ndoles las gracias. No he recibido la menor noticia interior ni exterior sobre el premio. Todo es muy raro". (P¨¢gina 248, 20 de diciembre de 1972.) "El Fondo de Cultura Econ¨®mica de M¨¦xico nos invit¨® a Mar¨ªa Luisa y a m¨ª a hacerle una visita a aquel pa¨ªs. Pero no se pudo resolver el asunto de la salida. Como t¨² sabes, me han invitado el Instituto Latinoamericano de Cultura y la casa editorial Alianza Editorial a un congreso en M¨¦xico; pero todo se queda en el aire". (P¨¢gina 252, junio de 1971)

"La universidad de la Aurora, en Cali, Colombia, me invit¨® al IV Congreso de la Narrativa Hispanoamericana con tal de que diera una conferencia con otros dos es

Pasa a la p¨¢gina 8

Viene de la p¨¢gina 7

critores. Llegaron los pasajes aqu¨ª, a La Habana, pero el resultado fue el de siempre: no se me concedi¨® la salida. Ahora recibo otra invitaci¨®n del Ateneo de Madrid para dar unas conferencias. Siempre acepto, pero el resultado es previsible". (P¨¢gina 257, agosto de 1974.) "Por la noche Mar¨ªa Luisa y yo leemos alg¨²n libro que nos gusta, como el maravilloso Diario de Pa¨²l Klee. Me parece que vivo esas existencias maravillosas, mientras permanezco, aunque con disgusto, inmovilizado, pues en el a?o pasado y en ¨¦ste he recibido como seis invitaciones para viajar a Espa?a, a M¨¦xico, a Italia, a Colombia, y siempre con el mismo resultado. Me tengo que quedar en mi casita hasta que Dios quiera". (P¨¢gina 259, 1 de septiembre de 1974).

"Pero ellos saben o deben saber (las editoriales) que aqu¨ª no se pueden mandar obras al extranjero. Ahora bien, f¨ªjate bien en esto: la casa A dice vagamente que por la edici¨®n de Paradiso me pagar¨ªan una estancia en Barcelona. Otra picard¨ªa m¨¢s, pues de sobra saben ellos que aqu¨ª no se autoriza la salida. A m¨ª, como sabes, me han invitado como seis veces y no he logrado nunca la autorizaci¨®n de viaje. (P¨¢gina 261, 5 de septiembre de 1974.) ".

Estas cuartillas se har¨ªan interminables si sigo copiando evidencias. S¨®lo me resta pedir al ministro de Cultura de Cuba que siga considerando a mi hermano como no persona, tal como lo hizo la revoluci¨®n castrista en los ¨²ltimos a?os de Lezama Lima. /