El joyero brit¨¢nico Chatwin considera arbitraria su detenci¨®n por la polic¨ªa espa?ola
Robert Clive Chatwin, el joyero brit¨¢nico detenido el pasado 14 de enero en Valencia, acusado de ser el presunto autor de la desaparici¨®n de joyas en el Reino Unido, por valor de 600 millones de pesetas, califica la situaci¨®n en la que vive en la c¨¢rcel de Fontcalent, en Alicante, de "arbitraria, irregular e ilegal". Chatwin, entrevistado por El PAIS en dicha instituci¨®n, manifest¨® su sorpresa por las circunstancias en que se produjo su detenci¨®n y afirm¨® que toda su vida fue joyero, desde que empez¨® con su padre hasta que pas¨® a la compa?¨ªa donde trabajaba. "Han sido otras personas, no yo, las que lo han hecho", y acusa en concreto a dos conciudananos suyos: Malcom Ross y Francine Jeffs. "Lo que se dice de m¨ª es s¨®lo una verdad a medias", agrega el joyero encarcelado.
Tras la detenci¨®n del joyero brit¨¢nico, un tribunal de Sutton Confield, en el centro de Inglaterra dict¨® orden de detenci¨®n contra ¨¦l. Adem¨¢s de la desaparici¨®n de oro y piedras preciosas por el valor indicado, el tribunal brit¨¢nico estima que el citado joyero pudo haber robado un diamante, -diversos mayoristas le reclaman el importe de cantidades mayores-, el cual expres¨®, asimismo, su confianza en que las autoridades espa?olas devuelvan a Chatwin a la justicia de dicho pa¨ªs.Pese a que a mediados de enero, un abogado devolvi¨® a la polic¨ªa en Londres quince sacos que conten¨ªan joyas por valor de m¨¢s de un mill¨®n de libras esterlinas, doscientos millones de pesetas, Chatwin no conisigui¨® aplacar a sus acreedores ni a su mujer. ?sta, en cuanto se hizo p¨²blica la noticia de la desaparici¨®n del joyero, regres¨® de los Estados Unidos y pidi¨® el divorcio. "Me alegro", dijo al conocer la detenci¨®n de su marido. "Desear¨ªa que estuviera muerto".
Robert Clive Chatwin, nacidoen Sutton Goldfield hace 41 a?os, casado, padre de dos ni?os, lleg¨®, seg¨²n cuenta, el 6 de enero a Santander y se traslad¨® a Valencia, donde dice que ten¨ªa concertada una cita con un representante de la compa?¨ªa Almy. A la ma?ana siguiente le detuvo la polic¨ªa. Seg¨²n Chatwin dicha firma valenciana, Comercial Almy, trabajaba con joyas para su compa?¨ªa en Inglaterra, la Sutton Goldmsimths Limited, que se encargaba de distribuirlas en dicho pa¨ªs. Chatwin niega que el contrato entre ambas compa?¨ªas estuviera firmado por ¨¦l, sino con el conjunto de la compa?¨ªa Sutton Goldmsmiths Limited, de la que ¨¦l asergura ser uno m¨¢s de sus directores, por lo que muestra su extra?eza de que su extra?eza de que "hay otros directores en Inglaterra a los que no les ha ocurrido nada. Quieren hacerme cargar con la culpa de algo de lo que no soy responsable".
Afirma Chatwin que la Polic¨ªa justific¨® su detenci¨®n en "una queja del padre de una muchacha con la que se supon¨ªa que yo viv¨ªa. Obviamente, esta era una excusa para detenerme, porque con ocho semanas que yo estaba en Espa?a era muy dif¨ªcil que yo conociese a alguien como para vivir con ella. No vi nunca ning¨²n papel. Cuando me llevaron a Denia me mostraron unas joyas y me preguntaron si hab¨ªa sido yo quien las hab¨ªa tra¨ªdo. Quiz¨¢ mi abogado viera la orden judicial. Pero han sido otras personas, no yo, las que lo han hecho".
Acerca de su detenci¨®n, Chatwin asegura que le "parece incre¨ªble que en un pa¨ªs civilizado y democr¨¢tico como ¨¦ste fuese mater¨ªalmente arrancado de la habitaci¨®n del hotel y arrojado a la prisi¨®n de Denia, donde permanec¨ª seis semanas incomunicado, durmiendo a veces, en el suelo y con apenas ropa. He estado seis semanas incomunicado, cuando mi abogado me dijo que s¨®lo podr¨ªa estar as¨ª 72 horas. Dorm¨ª muchos de esos d¨ªas en el suelo y si no hubiera sido por mi abogado, que me tra¨ªa comida, ahora estar¨ªa en un estado lamentable. Mi mayor inter¨¦s es ser llamado ante el juez". "No creo que me est¨¦n tratando como a un preso espa?ol, entre otras cosas porque me han detenido ilegalmente", asevera Chatwin.
Acusa a Malcom Ross y Francine Jeffs
Chatwin, tras vencer una inicial resistencia a revelar la identidad de los mismos, recapacita y manifiesta: "No hay raz¨®n para no dec¨ªrselos, ya que la polic¨ªa los tiene: Malcom Ross y Francine Jeffs" Acerca de eltos asegura que "son hombre y mujer. Uno vive en Birmingham. y el otro en Denia. ?ste tiene la casa aqu¨ª, pero ha desaparecido". Chatwin, tras asegurar desconocer cu¨¢ndo se fugo el hombre, asegura que "las joyas fueron encontradas en casa de la mujer".La citada pareja, seg¨²n Chatwin, "vend¨ªan casas, villas en Denia. En Inglaterra yo di joyas por valor de parte de una casa que pretend¨ªa comprar. Joyas que son las que ahora han aparecido en Denia, porque las trajeron Ross y Francine Jeffs. Mi mujer y yo, en noviembre, vinimos a Denia para ver la casa que quer¨ªamos y que nos mostr¨® Francine Jeffs. En diciembre, Malcom Ross nos visit¨® en Inglaterra. Le dijimos que no est¨¢bamos seguros de comprar la casa y Ross nos tranquiliz¨® asegurando que no hab¨ªa problema alguno para pagar y que pod¨ªamos dar parte en joyas". Chatwin sostiene dicha acusaci¨®n "no con con seguridad absoluta; pero el 28 de diciembre entregu¨¦ las joyas a Ross, las mismas que ahora han encontrado en Denia. Estas joyas se las entregamos a Francine Jeffs. Poco antes de venir yo en enero a Denia ella deb¨ªa estar ya aqu¨ª, porque las joyas las vi cuando me la! mostr¨® la polic¨ªa".
"Malcom Ross tiene muchas propiedades en Denia y creo que", explica Chatwin, "como desea volver r¨¢pidamente a Inglaterra, prefiere venderlo todo y volver. Intuyo que la polic¨ªa cree que hay m¨¢s joyas en Espa?a, pero no, porque, seg¨²n la lista oficial que me ense?aron, el resto est¨¢ en Inglaterra". Chatwin no tiene en reparo en manifestar que ¨¦l es "la ¨²nica persona que sabe d¨®nde est¨¢n las joyas, que est¨¢n en existencias. Mi compa?¨ªa est¨¢ en liquidaci¨®n, y al venirme yo a Espa?a puso a un sustituto en mi lugar. Hace tres, semanas que esta persona me vino a ver a la c¨¢rcel para que se lo dijera, que identificara las joyas, pero desde aqu¨ª no puedo dec¨ªrselo".
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