Mor¨¢n reivindica el papel de las potencias de tipo medio frente a la bipolarizaci¨®n internacional

El ministro espa?ol de Asuntos Exteriores, Fernando Mor¨¢n, reivindic¨® en M¨¦xico el papel que pueden desempe?ar las potencias de tipo medio en un mundo peligrosamente bipolar. "Los pa¨ªses pac¨ªficos y democr¨¢ticos no deben enredarse", dijo, "en una cruzada contra la pol¨ªtica del poder, pero todos los d¨ªas, concertadamente, deben esforzarse para que otros puntos, de vista, otras dimensiones se introduzcan en el an¨¢lisis de las situaciones".

En este campo, como en otros, Espa?a y M¨¦xico pueden actuar de lorma complementaria. Esta es una idea que se viene repitiendo con particular insistencia a lo largo de todas las intervenciones p¨²blicas, no s¨®lo de Mor¨¢n, sino de su colega mexicano, Bernardo Sep¨²lveda. Las coincidencias entre los dos Gobiernos -renovaci¨®n, juventud, talante progresista-, est¨¢n generando un clima de luna de miel.A algunos funcionarios mexicanos ha chocado, sin embargo, que el ministro espa?ol no haya dejado pasar ninguna oportunidad de reclamar el ancestro hisp¨¢nico de la nacionalidad mexicana. Aunque siempre haya tenido buen cuidado de situarlo al mismo nivel que el pasado precolombino, Mor¨¢n ha empleado algunas expresiones que para los sectores nacionalistas m¨¢s radicales resultan inaceptables, como el hecho de calificar de humanista a Hern¨¢n Cort¨¦s por el simple hecho de haberse graduado de bachiller en la Universidad de Salamanca.

Al margen de estos matices, que no han enfriado una relaci¨®n de tono extraordinariamente c¨¢lido, Fernando Mor¨¢n desarroll¨® en la Secretar¨ªa de Relaciones Exteriores una lecci¨®n magistral sobre la pol¨ªtica exterior de los pa¨ªses medios. Poco antes le hab¨ªa sido impuesta el ?guila Azteca, m¨¢xima condecoraci¨®n que concede M¨¦xico a ciudadanos extranjeros.

En una clara alusi¨®n al despliegue naval que realiza estos d¨ªas el Gobierno brit¨¢nico en Gibraltar, dijo el ministro que "los imperios deben ser capaces de reconocer el fin de sus ciclos hist¨®ricos y no caer en el rid¨ªculo anacronismo de enviar flotas guerreras a otras partes, o de ejercer pol¨ªticas de poder desaforadas". Precis¨® que Espa?a fue capaz de reconocer el final de su imperio y "nuestra debilidad de entonces se convirti¨® en la capacidad de entender de hoy".

Despu¨¦s de se?alar que no se trata de iniciar ninguna cruzada contra los superpoderes, Mor¨¢n reclam¨® para las naciones democr¨¢ticas de tama?o medio el cometido de introducir en las relaciones internacionales, de forma concertada y permanente, valores como la libertad, la igualdad social y la cultura. Es hora, dijo, de acabar con el barbarismo que supone enjuiciar una situaci¨®n por las divisiones que tenga cada cual, recordando una frase famosa de Stalin que pretend¨ªa minimizar el poder del Papa porque no ten¨ªa detr¨¢s una fuerza militar.

La actividad mexicana de Fernando Mor¨¢n el jueves coincidi¨® con el aniversario de la II Rep¨²blica, fecha que la colonia espa?ola ha celebrado durante largos a?os. Esto no impidi¨® que al c¨®ctel ofrecido en la Embajada acudieran muchos espa?oles que en a?os anteriores hubieran ido al Centro Republicano. El Gobierno socialista ha superado aqu¨ª algunas antiguas querellas.

Tambi¨¦n en este orden simb¨®lico los hijos del antrop¨®logo e historiador catal¨¢n Pedro Bosch Gimpera entregaron al ministro los archivos personales de su padre, que recogen documentos recopilados entre 1939, ¨¦poca en la que Bosch Gimpera fue conseller de Justicia de la Generalitat de Catalunya y rector de la universidad Aut¨®noma de Barcelona. Estos archivos, que no han sido consultados a¨²n por ning¨²n historiador, ser¨¢n entregados por Mor¨¢n a la Generalitat.