Los socialistas acusan a CiU y al Gobierno Pujol de jugar la carta de la tensi¨®n y el enfrentamiento
El Gobierno Civil de Barcelona anunci¨® ayer tarde que se han practicado las primeras detenciones de personas presuntamente implicadas en las agresiones a varios militantes del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC-PSOE) y en el incendio de una caseta electoral de ese partido, sucedidos el pasado s¨¢bado al t¨¦rmino de la concentraci¨®n convocada por la Crida a la Solidaritat para reclamar la dimisi¨®n del secretario general de la Presidencia del Gobierno, Julio Feo. Seg¨²n fuentes oficiosas, son dos los detenidos, aunque dirigentes del PSC s¨®lo conocimiento de una detenci¨®n. La Ejecutiva de este partido, en una dura nota, culpa a Converg¨¨ncia, al Gobierno de la Generalitat y al presidente Pujol de atizar el fuego de la radicalizaci¨®n.
Aunque la nota de? Gobierno Civil se refiere a primeras detenciones, s¨®lo se tiene constancia de una. Se trata de Joan Palau Moncus¨ª, de 29 a?os, agricultor de profesi¨®n, militante de Nacionalistes d'Esquerra, aunque tiempo atr¨¢s estuvo afiliado a Esquerra Republicana. Fue detenido a las seis de la madrugada de ayer al llegar a su domicilio de Valls (Tarragona), en donde le esperaba la polic¨ªa. Al parecer unos agentes de paisano, testigos de los incidentes en las Ramblas, le siguieron hasta su autom¨®v¨ªl y tomaron nota de la matr¨ªcula. Trasladado a Barcelona, se le ha aplicado la legislaci¨®n antiterrorista. El ex diputado del PSUC y abogado Josep Sol¨¦-Barber¨¢ ha asumido su defensa.La Comisi¨®n Ejecutiva del PSC se?ala en su comunicado que, m¨¢s que la acci¨®n incivil de ese grupo de fanatizados, lo que les preocupa es lo que hay detr¨¢s y lo provoca: "La tendencia a una radicalizaci¨®n de actitudes por parte de la derecha llamada nacionalista, que no ha vacilado en explotar conflictos protocolarios, jugando a fondo de una forma imprudente e irresponsable la carta de la radicalizaci¨®n, de la tensi¨®n y del enfrentamiento, tratando de intoxicar a sectores de la opini¨®n p¨²blica con objeto de presentar a los socialistas como adversarios", se afirma.
Los socialistas consideran "absolutamente improcedentes" las acusaciones lanzadas por Jordi Pujol en un reciente mitin electoral, cuando afirm¨® que el Gobierno de Felipe Gonz¨¢lez quiere recortar el Estatut y que una Espa?a socialista puede ser m¨¢s anticatalanista que "a Espa?a no socialista. Tambi¨¦n citan como ejemplo "la misma explotaci¨®n electoralista del incidente protocolario con Julio Feo. 'No es extra?o", afirma la direcci¨®n del PSC, "que en este contexto surjan brotes de violencia". "Con esta instrumentalizaci¨®n electoralista", a?aden, 'la coalici¨®n Converg¨¨ncia i Uni¨®, su Gobierno minoritario y el propio presidente Pujol han dado pruebas, una vez m¨¢s, de anteponer sus intereses de partido a las responsabilidades institucionales. Esta pol¨ªtica est¨¢ poniendo en peligro la unidad civil y la convivencia democr¨¢tica del pueblo de Catalu?a".
En un mitin celebrado al mediod¨ªa, el alcalde Pasqual Maragall, la candidata Maria Aurelia Campmany, y el l¨ªder del PSC Raimon Obiols arremetieron tambi¨¦n contra Converg¨¨ncias. Maragall afirm¨® que en los sucesos del s¨¢bado se dieron los ingredientes t¨ªpicos del fascismo: una intoxicaci¨®n previa y bien orquestada, un grupo de fan¨¢ticos dispuestos a practicar la violencia y una cobertura, un padrinazgo, "una protecci¨®n en las altas esferas". La Campmany afirm¨® que ella ya sab¨ªa de la existencia de un fascismo catal¨¢n, pero que ahora le ha visto la cara.
Converg¨¨ncia tambi¨¦n condena
Pese a esas acusaciones, directas o veladas, a Converg¨¨ncia, la Ejecutiva de este partido distribuy¨® ayer un comunicado de condena de "la salvaje agresi¨®n de que fueron objeto militantes del PSC-PSOE en el m¨¢s puro estilo fascista y antidemocr¨¢tico, traicionando el esp¨ªritu de convivencia propio de Catalu?a". La nota convergente "anima" a las autoridades gubernativas a particar las diligencias pertinentes para esclarecer las responsabilidades de los hechos acaecidos, y se felicita por el un¨¢nime rechazo, solidaridad y condena que estos sucesos han provocado desde todos los sectores pol¨ªticos y sociales, "cuya actitud pone de manifiesto el esp¨ªritu de civismo y concordia existente en Catalu?a". Converg¨¨ncia se adhiri¨® a la concentraci¨®n de la Crida a la Solidaritat, para pedir la dimisi¨®n de Julio Feo, al final de la cual se produjeron los incidentes. Un local de CDC en las Ramblas fue abucheado por los manifestantes. El presidente Pujol tambi¨¦n conden¨® lo sucedido, en Llagostera (Gerona): "Lo lamento profundamente, porque son actitudes contrarios al debido respeto a las personas y a las instituciones". Sobre el caso Feo asegur¨® que "nada tiene que ver con las elecciones. Desde la Generalitat ya hemos dicho que no es un tema que deba tratarse en la caHe sino a nivel institucional. No debe aprovecharse como motivo de enfrentamientos".
Tambi¨¦n Esquerra Republicana (que igualmente se hab¨ªa adherido a la concentraci¨®n de la Crida a la Solidaritat) se manifest¨® sobre lo sucedido, condenando los hechos, pero rechaz¨® las palabras de Maragall que, en opini¨®n de ERC, pretend¨ªan identifar nacionalismo con fascismo.
El candidato de AP, Alexandre Pedr¨®s, consider¨® que "es evidente que hay que pedir la dimisi¨®n de Julio Feo por su poca educaci¨®n y falta de respeto para con las instituciones catalanas. ?stas, con independencia de quien las gobierne, est¨¢n por encima de todo". A?adi¨® que, sin embargo, deploraba los gritos y los eslogans pronunciados en la manifestaci¨®n del s¨¢bado, as¨ª como las agresiones a socialistas y la quema de, al menos, una bandera espa?ola. El secretario general del PSUC declar¨® en L¨¦rida que la "incomprensi¨®n" que la autonom¨ªa encuentra a veces en Madrid no justifica la manipulaci¨®n que de ¨¦sta hace la derecha, y mucho menos los brotes de violencia que calific¨® de "absurdos".
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