La pol¨ªtica tributaria de este, a?o olvida las cr¨ªticas del PSOE a UCD

El presupuesto de ingresos fiscales para el presente a?o, que prev¨¦ aumentos del 32,3% en los impuestos directos y del 28,5% en los indirectos, desatiende las cr¨ªticas que reiter¨® el PSOE a la pol¨ªtica tributaria de los gobiernos de UCD, seg¨²n han reconocido medios de la Administraci¨®n. Si la presi¨®n fiscal es mayor que la prevista en los anteproyectos del anterior Gobierno, su reparto no se aleja mucho de las l¨ªneas seguidas por el centrismo. Hoy, precisamente, el ministro de Econom¨ªa y Hacienda, Miguel Boyer, tiene previsto explicar el contenido y objetivos de los Presupuestos a los grupos parlamentarios socialistas del Congreso y del Senado.

Al menos por lo que se conoce hasta ahora, ni la lucha contra el fraude y la evasi¨®n fiscal, ni la generalizaci¨®n del pago de impuestos, ni la reordenaci¨®n de los incentivos fiscales a la inversi¨®n, objetivos b¨¢sicos del programa socialista, ocupan un lugar destacado en la gesti¨®n tributaria anunciada por el Gobierno, seg¨²n medios de la Administraci¨®n. Tras el silencio de cara a la Prensa y la centralizaci¨®n de informaciones que ha rodeado la elaboraci¨®n de los Presupuestos, los numerosos anteproyectos, realizados al amparo de los cuatro meses de respiro que ha permitido hasta ahora la pr¨®rroga de los Presupuestos para 1983, no han servido para modificar sustancialmente los planteamientos iniciales.Han resultado m¨ªnimas, al final, las diferencias absolutas entre las previsiones actuales de ingresos y las ¨²ltimas proyecciones presupuestarias del Gobierno Calvo Sotelo: 11,5% de aumento en los impuestos indirectos y diversas hip¨®tesis que iban del 21,2% al 12,7% de incremento en los directos. La mayor parte de tales diferencias estriban en que la estimaciones de ingresos del pasado Gobierno por impuestos indirectos s¨®lo fueron cubiertas durante 1982 en un 93,9% y las de impuestos directos en un 97,6%.

Datos enviados por el Gobierno al Parlamento, pero no entregados a la Prensa, se?alan incluso que, del incremento de 763.602 millo nes de pesetas calculado para to dos los cap¨ªtulos de ingresos excepto para la variaci¨®n de pasivos financieros, 534.102 millones de pesetas proceder¨¢n del incremento tendencial vegetativo (aumento de sueldos, crecimiento de la actividad econ¨®mica, etc¨¦tera). Del resto, 172.700 millones saldr¨¢n de la mejora de gesti¨®n, apoyada en parte por medidas ya en marcha

S¨®lo los otros 56.800 millones de pesetas provendr¨ªan del efecto de las medidas fiscales adoptadas. Los mismos datos apuntan que, del incremento tendencial, 234.000 millones de pesetas estar¨¢ en indirectos: principalmente, los m¨¢s relacionados con el consumo, como los productos petrol¨ªferos y el tabaco, el de tr¨¢fico de empresas y los impuestos especiales, pues el de lujo s¨®lo aporta 19.638 millones. Otros 153.455 millones de pesetas saldr¨¢n del impuesto sobre la renta, dentro de un incremento tendencial de 200.653 millones para el conjunto de los impuestos directos.

Impuesto sobre la renta

Sin embargo, aunque casi la mitad del incremento de la presi¨®n fiscal proceder¨¢ del impuesto sobre la renta, presentado como m¨¢s progresivo que otros a?os, los ingresos seguir¨¢n siendo aportados fundamentalmente por las rentas ya controladas, sobre todo de los estratos econ¨®micos medios y medios-altos.

La lucha frontal contra el fraude y la evasi¨®n, prioritaria en el programa electoral socialista, no parece que pueda cubrir, al menos en este primer a?o de Gobierno, los aumentos de ingresos que les atribu¨ªan los portavoces del PSOE desde la oposici¨®n. En alg¨²n momento, ¨¦stos situaron las posibilidades de la operaci¨®n entre medio bill¨®n y un bill¨®n de pesetas, en l¨ªnea con las conclusiones que aport¨® en su d¨ªa una comisi¨®n creada al efecto por el Gobierno.En efecto, las previsiones de ingresos por dicho impuesto para el presente ejercicio -incremento de 292.155 millones de pesetas, equivalente al 33,7%, hasta aproximarse a 1,16 billones de pesetas- se han realizado sobre la base de que s¨®lo el incremento tendencial vegetativo (subidas de sueldos, etc¨¦tera) aportar¨¢ casi el 18%, seg¨²n ha podido saber este peri¨®dico. Al margen de lo que supongan las retenciones, el proyecto de Ley de Presupuestos para 1983 no incluye en realidad medidas fiscales para subir la recaudaci¨®n durante el ejercicio, pues la elevaci¨®n de tarifa del impuesto no surtir¨¢ ectos hasta 1984, cuando los contribuyentes realizar¨¢n sus autoliquidaciones en funci¨®n de la misma.

Un fen¨®meno que distorsiona especialmente los datos de recaudaci¨®n prevista para 1983 ha sido el bajo grado de cumplimiento de las previsiones del IRPF para el ¨²ltimo a?o: 867.517 millones de pesetas, frente a los 947.000 estimados en los Presupuestos de 1982. Ello se ha notado en todo el cap¨ªtulo de los impuestos directos, que se ha cubierto en un 97,6% gracias al exceso registrado en los otros tributos menores. Seg¨²n fuentes solventes, el hecho obedece a que las retenciones efectuadas por las empresas en el cuarto trimestre de 1982, como suele ocurrir, han sido ingresadas a principios del presente a?o o lo ser¨¢n con alg¨²n retraso. Cualquier variaci¨®n en las retenciones tiene gran importancia: de los 867.517 millones de pesetas ingresados en 1982 procedieron de las retenciones por trabajo 727.356 millones, frente a otros 94.127 por capital.

En renta de las personas f¨ªsicas, las mejoras de gesti¨®n, en gran parte previstas por los primeros anteproyectos y que han sido escasamente reforzadas, seg¨²n fuentes de la Administraci¨®n, es previsible que aporten el otro 16% de aumento en la recaudaci¨®n.

Como puede apreciarse en el cuadro adjunto, que debe tomarse con cautela, pues ha sido elaborado con datos parciales y procedentes de distintos centros directivos del Ministerio de Econom¨ªa y Hacienda, se espera un notable aumento relativo de los impuestos sobre sucesiones y patrimonio. Pero la representaci¨®n de cada uno sobre el total apenas es del 0,6%, mientras el de renta supera ya la barrera de la tercera parte y los especiales y de tr¨¢fico de empresas rondan cada uno la d¨¦cima.

Incentivos a la inversi¨®n

En cuanto a los incentivos a la inversi¨®n previstos dentro del impuesto sobre sociedades, no suponen una reordenaci¨®n de los mismos, a pesar de que tratan de orientarse exclusivamente a las empresas que generen empleo. Habr¨¢ uno a la inversi¨®n bruta que permitir¨¢ reducciones de hasta el 40% de la cuota, y otro adicional a la neta que puede absorber el 60% restante.

De hecho, los gastos fiscales por deducciones y dem¨¢s supondr¨¢n casi un 40% de lo que, en principio, se podr¨ªa recaudar sin los beneficios introducidos con la profusa legislaci¨®n acumulada en los ¨²ltimos a?os.La elevaci¨®n del 33% al 35% en el tipo general de este impuesto, destinada a aproximarlo a los niveles existentes en otros pa¨ªses industriales, tampoco tendr¨¢ efectos durante 1983, seg¨²n la documentaci¨®n enviada por el Gobierno a las Cortes. En cambio, habr¨¢ en octubre y noviembre un pago anticipado del 20% de la cuota a ingresar que resulte de la ¨²ltima declaraci¨®n, lo que se estima puede aportar unos 20.000 millones de pesetas para compensar los nuevos incentivos.

Adem¨¢s del tipo general, suben tres puntos los de entidades exentas (del 15% al 18%) y cuatro el de cajas de ahorros, m¨²tuas de seguro y entidades asimiladas (desde el 22 al 26%). Estas ¨²ltimas subieron cuatro puntos en 1981.