Javier Clemente, un alumno aventajado del Ipswich Town ingl¨¦s
El Athl¨¦tic de Bilbao tiene opci¨®n a ganar el t¨ªtulo liguero en la ¨²ltima jornada del campeonato. Su campa?a, que muchos juzgan como irregular y apoyada por la suerte, empez¨® a fraguarse en los 25 d¨ªas que Javier Clemente estuvo en Inglaterra, para conocer los sistemas de trabajo del prestigioso Ipswich Town Clemente reconoce que los m¨¦todos de Bobby Robson, en aquellos momentos entrenador del club ingl¨¦s, le plantearon numerosas dudas cuando los ve¨ªa en la pizarra, pero todo cambian cuando las t¨¢cticas se trasladaban al terreno de juego. El t¨¦cnico vasco cree que el gran secreto est¨¢ en una organizada defensa.
Durante el verano de 1979, el Athl¨¦tic de Bilbao quiso fichar al t¨¦cnico brit¨¢nico Bobby Robson. Beti Du?abeitia, entonces presidente de los leones, recuerda: "Dada la afinidad hist¨®rica del Athl¨¦tic con el f¨²tbol brit¨¢nico hab¨ªamos decidido contratar a un entrenador ingl¨¦s, y el palmar¨¦s de Robson, en el modesto Ipswich Town nos impresion¨®. L¨¢stima que la operaci¨®n se malogr¨® despu¨¦s de que la directiva del Ipswich nos pidiera 30 millones de pesetas por la rescisi¨®n del contrato de 10 a?os que a¨²n ligaba a Robson con la entidad". El Athl¨¦tic, sin embargo, no se qued¨® sin su factor Robson.El enviado especial del club fue el joven Javier Clemente que, meses despu¨¦s, suceder¨ªa a I?aki S¨¢ez como entrenador del primer equipo. El propio Clemente afirma que su equipo, aut¨¦ntica revelaci¨®n de la temporada, debe parte de sus ¨¦xitos a sus dos visitas a Ipswich.
"Hice dos viajes de 15 y 10 d¨ªas al principio de 1981", recuerda el t¨¦cnico bilba¨ªno, "y tengo muchos motivos para agradecer a Bobby Robson y tambi¨¦n a su segundo Bobby Ferguson -que ya se ha convertido en el primer entrenador del Ipswich- las ense?anzas que me impartieron".
Grandes atenciones
"Me impresion¨® el trato que recib¨ª en Ipswich, y Robson me dedic¨® todo el tiempo que pudo, a pesar de ser un hombre muy ocupado. En el club, ¨¦l lo hac¨ªa casi todo, y era incre¨ªble ver la cantidad de horas que trabajaba. All¨ª, al margen de ocuparse de la plantilla, el entrenador controla toda la administraci¨®n del club"."Pero lo m¨¢s importante", contin¨²a explicando Clemente, "es que all¨ª vi un sistema de juego diferente, que me gust¨®. Tuve tiempo para estudiarlo y para discutir con Robson las ventajas y desventajas. Fundamentalmente, ¨¦ste es el esquema de juego que, hace dos a?os, empec¨¦ a aplicar en el Athl¨¦tic. Fue una experiencia decisiva".
"En Ipswich, lo que m¨¢s me llam¨® a atenci¨®n fue el esquema defensivo. B¨¢sicamente, se trata del manejo eficaz de la defensa dentro de un estilo de juego netamente ofensivo, buscando siempre la manera m¨¢s efectiva para iniciar y apoyar el ataque. Si en nosotros ha tenido un efecto bastante positivo es porque se trata de un estilo que les va muy bien a mis hombres. No creo que sea un sistema para adoptar por muchos clubes espa?oles, porque depende mucho de las caracter¨ªsticas de los jugadores, y hay que ser bastante listo para asimilarlo bien".
"Por otra parte, el juego del centro del campo y del ataque no ten¨ªan tan f¨¢cil aplicaci¨®n en nuestra plantilla, ya que se basaban en John Wark y Paul Mariner. En el Athl¨¦tic no tenemos a hombres de esas caracter¨ªsticas".
En cuanto al sistema defensivo", prosigue el t¨¦cnico vasco, "pas¨® una cosa bastante rara. Normalmente, todos los sistemas de juego funcionan a las mil maravillas dise?ados en la pizarra, pero cuando los trasladas al terreno de juego son otra cosa. Pero el sistema de Robson era al rev¨¦s. En la pizarra yo le vi muchas pegas, sobre todo a la funci¨®n del hombre libre rotativo que practicaba el Ipswich. A Robson le plante¨¦ un problema tras otro. Pero Robson es una persona maravillosa y perdi¨® una parte muy importante de su tiempo explic¨¢ndomelo todo. Y eso que todo nos lo ten¨ªamos que decir a trav¨¦s de un int¨¦rprete, porque es ahora cuando he empezado a estudiar ingl¨¦s. Afortunadamente, el vocabulario del f¨²tbol es internacional".
R¨¢pido aprendizaje
"Al principio a mis jugadores les pas¨® lo mismo que a m¨ª. Ve¨ªan pegas. Pero al igual que yo, descubrieron r¨¢pidamente que sobre el terreno de juego todo era distinto. Esto nos ha dado una gran dosis de moral, no s¨®lo por el sistema en s¨ª, sino por el convencimiento y la fe que los jugadores depositan en ¨¦l. No exageremos la cosa. Si un equipo saca resultados positivos, no es simplemente debido al sistema, sino por el bloque, la juventud y la fuerza de voluntad. Creo que el ¨¦xito del sistema defensivo ha sido el punto de apoyo para nuestra buena campa?a".Bobby Robson coment¨® a EL PAIS, desde su despacho en Londres, que "me alegro mucho de que Javier est¨¦ teniendo tanto ¨¦xito, aunque me sorprende. En total estuvo con nosotros tres o cuatro semanas, y siempre se mostr¨® simp¨¢tico, vivo e inteligente. Quiz¨¢s lo dec¨ªa por cortes¨ªa, pero parece que le gust¨® nuestro estilo de juego, y me hac¨ªa toda clase de preguntas muy curiosas y puntuales sobre la mec¨¢nica de nuestro f¨²tbol".
"Lo que s¨ª me ha sorprendido un poco", contin¨²a explicando el t¨¦cnico ingl¨¦s, "es que Javier ha conseguido resultados positivos en muy poco tiempo. Yo me tem¨ªa que nuestro sistema no se adaptar¨ªa f¨¢cilmente al campeonato espa?ol, y le advert¨ª que un trabajo de este tipo podr¨ªa tardar hasta tres a?os en llegar a ser rentable".
"Si las cosas que Javier ha visto en Ipswich han contribuido realmente al ¨¦xito del equipo, me siento honrado de haber ayudado un poquit¨ªn a que un gran club como el Athl¨¦tic de Bilbao est¨¦ de nuevo entre los primeros del campeonato espa?ol. Si gana la Liga, espero que me inviten al festejo".
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