"En el Ej¨¦rcito cada uno es responsable de sus actos", dice el general Pedrosa en relaci¨®n con la sentencia del 23-F

No fuma, no bebe alcohol, no tiene coche propio, nunca ha estado enfermo, se corta el pelo todas las semanas "casi al cero" y es militar desde los 15 a?o. Ahora tiene 61 a?os y manda la Divisi¨®n Acorazada (DAC), la unidad m¨¢s poderosa del Ej¨¦rcito. Sustituy¨® en este destino al general V¨ªctor Lago, el mismo d¨ªa en que ¨¦ste fuera asesinado en Madrid por un terrorista de ETA, y una semana despu¨¦s de que el PSOE ganara las Elecciones Generales. Consciente del peligro que corre, no duda en afirmar que prefiere morir asesinado antes que morir de verg¨¹enza. Se considera "s¨®lo un soldado" y, como tal, respeta la decisi¨®n judicial contra los implicados en el 23-F. "En el Ej¨¦rcito", dice, "cada uno es responsable de sus actos". El terrorismo y la unidad de Espa?a son sus m¨¢ximas preocupaciones y no duda en afirmar que ceder la soberan¨ªa sobre Ceuta y Melilla supondr¨ªa una intervenci¨®n del Ej¨¦rcito. Ha garantizado que, mientras ¨¦l mande la DAC, en la unidad s¨®lo habr¨¢ preocupaciones profesionales. Se trata del general de divisi¨®n Prudencio Pedrosa, hijo de un sargento de Infanter¨ªa.

Afirma que llega todos los d¨ªa a las siete de la ma?ana a su despacho del Cuartel General de la DAC, situado en El Pardo (Madrid). Desde la ventana hay una buena vista sobre el palacio en que residi¨® el general Franco. Se considera muy respetuoso con el pasado, con las tradiciones, pero, por encima de reg¨ªmenes y cambios pol¨ªticos, se define como soldado. "Soy un soldado; lo era antes, lo soy ahora y lo voy a seguir siendo". Cree que el Ej¨¦rcito no recibi¨® con reticencias a los gobernantes socialistas y entiende que los anunciados planes de modernizaci¨®n del Ej¨¦rcito de Tierra deben realizarse "sin prisa, pero sin pausa, insisto, sin prisa", y es partidario de que los soldados realicen el Servicio Militar fuera de sus regiones de origen, "porque as¨ª se conocer¨¢n m¨¢s los espa?oles y conocer¨¢n Espa?a, contribuyendo a su unidad, tan duramente atacada en la actualidad".Sobre su mesa, un crucifijo, numerosos documentos para despachar y algunos ornamentos que le r¨¦lgalaron sus compa?eros en los ¨²ltimos ascensos que consigui¨®. Detr¨¢s de ¨¦l, una gran bandera espa?ola. "Si me saca fotos, procure que salga la bandera". Enfrente los guiones de las tres unidades m¨¢s importantes que ha mandado: la Brigada Paracaidista, la Divisi¨®n Mecanizada de Sevilla y el de la Divisi¨®n Acorazada. "Son las tres unidades m¨¢s representativas del Ej¨¦rcito". Lleva 45 a?os en las Fuerzas Armadas, de los que ha pasado 26 en las unidades paracaidistas. Ha realizado 400 saltos desde aviones y a¨²n hoy, a pesar de su edad, lo hace peri¨®dicamente.

Empieza diciendo que no cree que "nada de lo que diga le pueda interesar a nadie", y que nos atiende porque sus mandos han autorizado nuestra petici¨®n de entrevistarle. Sin embargo, a la hora de hablar de los sueldos militares, tiene inter¨¦s en que la opini¨®n p¨²blica sepa que ¨¦l, el general que manda la divisi¨®n m¨¢s importante del Ej¨¦rcito, cobra 169.547 pesetas mensuales, "ni un real m¨¢s por ning¨²n otro concepto", y hasta nos entrega el documento de su n¨®mina. "No s¨¦ si cobro mucho o poco, ni me importa".

Pregunta: ?Piensa alguna vez que pudiera pasarle algo parecido a lo ocurrido con el general Lago?

Respuesta: Es un riesgo que corro con mucho gusto. Pudiera ocurrirme, pero..., vaya, no me he parado a pensar en ello. No quiero tener ninguna protecci¨®n que no tenga un subordinado m¨ªo. Tengo ideas clar¨ªsimas en este sentido. Y quede claro que tengo el orgullo de llevar en mi coche el gui¨®n de general de divisi¨®n con el escudo de Espa?a. Corro el riesgo que haga falta correr. Prefiero morir asesinado que no morir de verg¨¹enza.

P: Entre los condenados por su participaci¨®n en el 23-F hay dos que fueron jefes de la DAC (Milans y Torres Rojas) y cinco destinados ese d¨ªa en la divisi¨®n. ?C¨®mo se ha interpretado la sentencia en la unidad?

R: Entre los condenados, yo tengo un buen amigo m¨ªo (Torres Rojas), ha sido jefe m¨ªo, tengo por ¨¦l verdadero afecto, y siento mucho que est¨¦ en esta situaci¨®n. El problema del 23-F ha sido juzgado y, en el Ej¨¦rcito, cada uno es responsable de sus actos, y estos compa?eros nuestros tienen que responder de los suyos. Ahora hay que mirar hacia adelante, y no hacia atr¨¢s. En la DAC no hay m¨¢s comportamiento que el puramente profesional. Esto lo garantizo yo. Mientras yo mande la divisi¨®n, y donde yo est¨¦, no hay m¨¢s actividades que las orientadas a servir a Espa?a. Respecto a la sentencia en s¨ª, quiero que quede claro que yo, como soldado disciplinado, acepto las decisiones de los tribunales. Este es un tema que ya no quiero ni tocarlo.

P: ?C¨®mo definir¨ªa al militar profesional?

R: Un militar profesional es un hombre que dedica su vida a Espa?a en las filas de sus Fuerzas Armadas. Que vive muy modestamente. Que, al final de su vida militar no tiene m¨¢s bienes que su uniforme, con unas condecoraciones de las que se siente muy orguIloso, una limpia hoja de servicios y la satisfacci¨®n de haber cumplido con su deber al servicio del m¨¢s bello ideal.

'Es bueno que se vaya a los ascensos por elecci¨®n'

P: ?Qu¨¦ opina de los sistemas que se aplican para los ascensos?

R: Es bueno, con todos sus inconvenientes, que se vaya a los ascensos por elecci¨®n. Hay que premiar la dedicaci¨®n a la carrera de las armas. A m¨ª me gustar¨ªa que, si alg¨²n d¨ªa asciendo, lo sea por mis m¨¦ritos, no por la fecha de mi nacimiento.

P: Han sido muchos los militares que han hecho llegar sus quejas, a trav¨¦s de los conductos reglamentarios, de que sus salarios son cortos.

R: Yo soy un soldado que cumple a rajatabla el precepto que nos marcaba la antigua ordenanza, vigente en esp¨ªritu hoy, que dice: "El militar se manifestar¨¢ siempre conforme con el sueldo que goza y el empleo que ejerza". Creo que, con dos millones de parados, los que cobramos un sueldo tenemos que dar muchas gracias a Dios de no estar en el paro. Una de las soluciones a los problemas que tenemos no es cobrar m¨¢s y trabajar menos, sino cobrar menos y trabajar m¨¢s.

Creo que es bueno que los espa?oles sepan claramente lo que cobran, por todos sus conceptos, sus soldados profesionales. En la DAC, yo soy el que m¨¢s gano, con diferencia. Probablemente sea el general de divisi¨®n que m¨¢s gano en el Ej¨¦rcito, y quiz¨¢s m¨¢s que alg¨²n teniente general. Mi sueldo anual son 12 pagas de 169.547 pesetas, y dos pagas extraordinarias de 98.505 pesetas. No cobro ni un solo real m¨¢s por ning¨²n concepto. No s¨¦ si es mucho o poco, ni me importa.

'Ceuta y Melilla, como AImer¨ªa o Gerona'

P: ?Qu¨¦ preocupa hoy a los militares espa?oles?

R: Una vez m¨¢s recalco que hablo a t¨ªtulo personal, pero que creo interpretar el sentir general de mis compa?eros, desde generales hasta.suboficiales. Me preocupa el terrorismo, un problema de dif¨ªcil soluci¨®n, pero que no se contribuye a resolver llamando comandos y militares a unas pandillas de asesinos. Siento verdadera pena por unos muchachos a quienes se les ense?a e instiga a odiar y a matar, haci¨¦ndoles creer que sirven a una causa justa. Para m¨ª, los verdaderos responsables son quienes, con sus acciones u omisiones, a veces desde puestos elevados y de responsabilidad, disculpan, tergiversan o justifican sus acciones crim¨ªnales.

Me preocupan los ataques a la unidad de Espa?a, los frecuentes y, al parecer, impunes ataques a la unidad de Espa?a. Ha de quedar claro que no creo que haya un solo profesional de las Fuerzas Armadas que est¨¦ dispuesto a admitir, en ning¨²n caso, y bajo ning¨²n con cepto, que ni un solo mil¨ªmetro de nuestra tierra deje de ser espa?ola. Sobre este punto, no caben ambig¨¹edades.

Me preocupa lo de Gibraltar. Si no estamos dispuestos, si no queremos, o si no podemos hacer valer nuestros derechos y hacernos respetar, creo que debemos volvernos de espaldas, olvidar que existe y no darnos por enterados de las violaciones de nuestras aguas jurisdiccionales y de nuestro espacio a¨¦reo.

P: ? Y Ceuta y Melilla ?

R: A m¨ª, Ceuta y Melilla me preocupan de la misma manera que me preocupa mi ciudad, que es Pontevedra. Es como si me hablaran de Almer¨ªa o de Gerona. Exactamente igual.

P: ? Y si hubiera alguna negociaci¨®n diplom¨¢tica, por la que Espa?a cediera la soberan¨ªa de Ceuta y Melilla ? ? Cree que las Fuerzas Armadas tendr¨ªan que intervenir ?

R: A m¨ª no me ofrece la menor duda. Es como si ocurre algo de eso en Almer¨ªa. No creo que eso sea negociable.

P: ? Y qu¨¦ aspiraciones tiene el militar espa?ol ?

R: Yo aspiro a una Espa?a mejor. Tengo confianza en el futuro de Espa?a. Tenemos que mirar hacia adelante y leer con frecuencia nuestra historia, para que todos pongamos los medios para evitar situaciones que, con demasiada frecuencia, han hecho que pusi¨¦ramos todo nuestro entusiasmo en pelearnos entre nosotros.

Ahora que tanto se habla de democracia, quiero recordarle que, hace muchos a?os, siendo soldado de la Infanter¨ªa espa?ola, Calder¨®n de la Barca dijo refiri¨¦ndose al Ej¨¦rcito: "Donde nadie espere que ser preferido pueda, por la nobleza que hereda, sino por la que ¨¦l adquiere. Porque aqu¨ª, a la sangre excede el lugar que uno de hace y, sin mirar c¨®mo nace, se mira c¨®mo se crece". Y de ello somos un buen ejemplo el coronel jefe de Estado Mayor de la DAC, que se honra en ser hijo de un sargento de Caballer¨ªa, y yo, que me honro en ser hijo de un sargento de Infanter¨ªa.