Castillo Quero niega que la Guardia Civil torturara a Los j¨®venes del 'caso Almer¨ªa'

El teniente coronel de la Guardia Civil Carlos Castillo Quero, condenado a 24 a?os de prisi¨®n por la Audiencia Provincial de Almer¨ªa, como autor de tres delitos de homicidio en las personas de los j¨®venes Luis Cobo, Luis Montero y Juan Ma?as, el 10 de mayo de 1981, cuyos recursos de casaci¨®n se ven el mi¨¦rcoles ante el Tribunal Supremo, hizo ayer unas extensas declaraciones a Diario 16 en las que niega todos los extremos que le inculpan en el conocido como caso Almeria.

Castillo Quero dice que es inocente y que no fue la Guardia Civil la que consider¨® terroristas a los tres detenidos. "A estos se?ores quienes les identifica como terroristas es el pueblo espa?ol", dice refiri¨¦ndose a la denuncia de unos vecinos de Alc¨¢zar de San Juan, que sospecharon de los tres j¨®venes inocentes por encontrarles cierto parecido con unos miembros de ETA.El guardia civil Castillo Quero responde, a la pregunta de si est¨¢ en condiciones de negar que ¨¦l u otras personas maltratar¨¢n a los detenidos desde el momento en que fueron detenidos por miembros del cuerpo: "Pero totalmente, pero totalmente; y le digo esto por que soy un hombre de honor. Y, adem¨¢s, si por cualquier circunstancia hubiera tenido conocimiento de ello, el primero en corregirlo soy yo. El guardia civil debe ser sereno siempre en todos los conceptos". A la pregunta de si las mutilaciones fueron causadas s¨®lo por el fuego del Ford Fiesta, Castillo Quero contesta: "Por supuesto que s¨ª".

El periodista le dice que si en alguna ocasi¨®n, bajo su mando, se ha llevado a cabo alg¨²n interrogatorio de detenidos en el antiguo castillo de Casasfuertes, hoy en, desuso. "En absoluto", responde el teniente coronel de la Guardia Civil. "Todo esto fue un montaje que no me explico con qu¨¦ objeto se hizo ... que todav¨ªa me estoy preguntando con qu¨¦ objeto. ?Sabe usted por qu¨¦? Porque nosotros trat¨¢bamos de identificarles. No llegamos ni a la identificaci¨®n de las personas".

Castillo Quero manifiesta que no sabe si los j¨®venes fallecidos en la carretera de G¨¦rgal el 10 de marzo de 1980 eran, efectivamente, Cobo, Montero y Ma?as y cuando se le interrogo, sobre si no era innecesario y desproporcionado disparar cuando los guardias civiles eran nueve, armados fuertemente, y los j¨®venes eran tres y esposados dice: "Yo voy a una cosa. Usted tiene unos hombres que desde unos par¨¢metros, desde los que dice el primer radio, son muy peligrosos. Los datos iban confirmando esto. Nuestra ¨²nica intenci¨®n era trasladarles a Madrid, cumpliendo la orden que me hab¨ªa llegado. Jam¨¢s pas¨® por mi mente que iba a ocurrir esa desgracia, jam¨¢s, porque sucedi¨® de tal forma que no hubo tiempo de que por nuestras mentes pasara ninguna intencionalidad. Yo, al ver el coche que se ca¨ªa, ?Dios m¨ªo!, nos tiramos como fieras a tratar de salvarles".

Carlos Castillo Quero niega "totalmente, pero totalmente" que se torturara o maltratara a los detenidos. "Fue un servicio dirigido desde el principio por m¨ª. Jam¨¢s, jam¨¢s en la vida, precisamente por mis principios morales y m¨ªsericordiosos, nunca le he puesto, la mano encima a nadie, ni siquiera a mis hijos. Mi conciencia no me lo permitir¨ªa jam¨¢s en la vida. Prefiero perder... no hacer un servicio antes de llegar, bajo ning¨²n concepto, a faltarle a una persona, ni de palabra ni de hecho, de ning¨²n modo. Siempre he preferido, y eso lo saben mis compa?eros, ceder ante cualquier obcecaci¨®n, ante cualquier cosa, incluso perder antes de producirle a un hombre ninguna clase de perjuicio".