El Banco de Espa?a ingresar¨¢ en el Tesoro 13.239 millones de beneficios menos que el a?o pasado
El Banco de Espa?a aportar¨¢ este a?o al Estado 130.985 millones de pesetas procedentes de sus beneficios del pasado a?o, que sufrieron una reducci¨®n mucho menor que la esperada en principio, seg¨²n la Administraci¨®n. En septiembre ¨²ltimo, con gran retraso con respecto a a?os anteriores, ingres¨® 144.224 millones de pesetas, cifra superior en casi 20.000 millones a la de beneficios aprobados en mayo y dados a conocer en junio (correspondientes a 1981). Medios solventes han indicado que Hacienda puso una serie de objeciones al ¨²ltimo balance y cuenta de resultados, y ahora se dispone a recibir informaci¨®n para examinar las cuentas de 1982.
La baja prevista por el Ministerio de Econom¨ªa y Hacienda en los ingresos procedentes del Banco de Espa?a, que la Administraci¨®n ha mostrado inter¨¦s en recibir antes que el a?o pasado, se ha derivado del mayor coste de su actuaci¨®n en el mercado monetario.De un lado, ha continuado el aumento de rendimientos por operaciones exteriores, fundamentalmente debido a la depreciaci¨®n de la peseta, a la revalorizaci¨®n de reservas y a los tipos de inter¨¦s percibidos por la inversi¨®n de ¨¦stas. Pero esto no ha compensado el fuerte crecimiento de los pagos a bancos privados y cajas de ahorro por los recursos que requiere la financiaci¨®n del d¨¦ficit p¨²blico.
El negocio de bancos y cajas
En efecto, la principal partida efectiva ha sido el pago de unos 130.000 millones de pesetas por los certificados de regulaci¨®n monetaria, tomados por bancos y cajas a tipos de inter¨¦s que oscilaron entre el 13,3% y el 17,4%.Este instrumento de retirada de fondos del sistema bancario -el saldo del drenaje oscil¨® entre 526.000 millones y 1,44 billones de pesetas- tiene su contrapunto en las inyecciones de dinero realizadas a trav¨¦s de las subastas de cr¨¦ditos de regulaci¨®n monetaria, que suelen tener un saldo de varios cientos de miles de millones y alcanzaron como inter¨¦s medio anual el 17,4%. Es decir, que depararon al Banco de Espa?a unos 35.000 millones de pesetas, cantidad muy -superior a la ingresada por otros cr¨¦ditos interiores.
Junto a esas operaciones de interior destacan tambi¨¦n, con menor importancia en cuanto a gastos, los intereses b¨¢sicos pagados a los dep¨®sitos obligatorios remunerados (unos 30.000 millones de pesetas) y las aportaciones al Fondo de Garant¨ªa de Dep¨®sitos de bancos y cajas. Asimismo, los gastos de personal y generales se habr¨¢n aproximado a los 20.000 millones de pesetas.
Otra partida de ingresos interiores, que se puede enfrentar a las anteriores, es el rendimiento de ja cartera de valores, que hab¨ªa ca¨ªdo el a?o anterior de 12.239 millones a 10.199 millones de pesetas y habr¨¢ mantenido su descenso.
Con todo, de las operaciones financieras anteriores se desprende un d¨¦ficit pr¨®ximo a los 130.000 millones de pesetas, que aproximadamente cuadruplicar¨ªa el del a?o anterior. Ello ha sido consecuencia del apuntado aumento de los certificados de regulaci¨®n monetaria, cuyo coste se ha m¨¢s que duplicado con respecto a los 54.700 millones de pesetas que obtuvieron el a?o pasado del Banco de Espa?a bancos privados y cajas de ahorro por los instrumentos a que sustituyeron: certificados de dep¨®sito y bonos del Tesoro. En a?o precedente, 1980, ambos instrumentos apenas apenas hab¨ªan supuesto 15.000 millones de pesetas.
Las entidades de dep¨®sitos se vieron el a?o pasado as¨ª aliviadas de la escasa demanda de cr¨¦dito del sector privado, que adem¨¢s requiere tomar garant¨ªas y entra?a problemas de insolvencia. Incluso hab¨ªan previsto que, para el presente a?o, el saldo de los certificados de regulaci¨®n monetaria, acuciado por el creciente d¨¦ficit p¨²blico, aumentar¨ªa entre cerca de 400.000 millones y 710.000 millones de pesetas. Los dos retoques de coeficientes introducidos por el Gobierno socialista, uno con motivo de la devaluaci¨®n de la peseta y otro hace un mes, han aliviado al sector p¨²blico de tan crecientes costes, al drenar el Banco de Espa?a con mucho menor coste liquidez del sistema para financiar dicho d¨¦ficit sin poner en peligro los objetivos de control de las disponibilidades l¨ªquidas.
Beneficios m¨¢s presentables
En cualquier caso, las cifras de resultados apuntados por la Administraci¨®n contrastan, pese a la reducci¨®n que suponen respecto al a?o anterior, con las previsiones de beneficios realizadas despu¨¦s del verano. Entonces se manej¨® la hip¨®tesis de los 22.000 millones de pesetas para 1982, frente a los, 124.459 millones de pesetas de beneficios contabilizados en 1981.La mayor ca¨ªda de reservas exteriores registrada a continuaci¨®n como consecuencia de la especulaci¨®n contra la peseta, la depreciaci¨®n y devaluaci¨®n de finales de a?o y los excesos en el d¨¦ficit p¨²blico estimados, se conjuraron para que el Banco de Espa?a pueda lucir mejor cara en su cuenta de resultados de 1982.
A estos efectos tan perjudiales para la econom¨ªa como ben¨¦ficos para la cuenta del Banco de Espa?a, y en consecuencia para la Hacienda p¨²blica, que debe ser su ¨²ltima destinataria, se uni¨® el hecho de que su balance de 1981 fue criticado por no valorar suficientemente las reservas de oro ni el efecto de la depreciaci¨®n de la peseta en las reservas de divisas. Al fin y al cabo, este hecho supone minorar la contribuci¨®n del Banco de Espa?a en la financiaci¨®n de los Presupuestos del Estado.
Ahora, las cuentas sobre 1982 que ultima el Banco de Espa?a ser¨¢n examinadas despu¨¦s con detenimiento por el Ministerio de Econom¨ªa y Hacienda, seg¨²n fuentes de la Administraci¨®n. Para ello, s¨®lo se espera ya a que dos consejeros nombrados recientemente censuren los datos.
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