Fran?ois Mitterrand, ofrece en Pek¨ªn su mediaci¨®n en el conflicto camboyano

El primer ministro chino, Zhao Ziyang, declar¨® ayer en Pek¨ªn que Francia puede desempe?ar un papel en la eventual soluci¨®n negociada del conflicto camboyano. El presidente Fran?ois Mitterrand ha inaugurado su primer d¨ªa de estancia en China con un discurso inusualmente largo y denso dedicado principalmente a la situaci¨®n de Camboya. El martes, d¨ªa de su llegada, M¨ªtterrand ofreci¨® la participaci¨®n de su pa¨ªs para mediar en el conflicto.Pek¨ªn, de otra parte, ha descartado pr¨¢cticanente la compra de cazabombarderos franceses Mirage 2000, demasiado caros para China, aunque parece seguro que ambos Gobiernos han llegado a un acuerdo para la compra por el pais asi¨¢tico de cuatro reactores nucleares de tecnolog¨ªa francesa. Un portavoz oficial galo precis¨® que dos de estos reactores equipar¨ªan una central pr¨®xima a construirse en Cant¨®n y otros dos ser¨ªan instalados en el este de China.

A prop¨®sito de Camboya, Mitterrand fue tajante al afirmar que Par¨ªs no reconoce ni reconocer¨¢ el poder instaladao por los vietnamitas en Plinom. Penh. Ninguna soluci¨®n es posible, a?adi¨® el dirigente franc¨¦s, "sin la retirada previa de las fuerzas extranjeras de Camboya".

Camboya est¨¢ ocupada militarmente por Vietnam, y el Gobierno chino apoya la resistencia organizada sobre todo en torno a los Jemeres rojos.

Mitterrand evoc¨® en su mensaje el recuerdo "de un r¨¦gimen sanguinario a nuestros ojos inaceptable", refiri¨¦ndose al de Pol Pot, y rindi¨® homenaje al pr¨ªncipe Norodom Sihanuk, hoy presidente del denominado Gobierno de coalici¨®n de Kampuchea Democr¨¢tica, que comprende a los partidarios de Sihanuk, a representantes del Frente Nacional de Liberaci¨®n del Pueblo Jemer y jemeres rojos.

Mensaje tranquilizador

Mitterrand quiso calmar la indignaci¨®n suscitada en Pek¨ªn a finales de marzo por declaraciones atribuidas al ministro galo de Exteriores, Claude Cheysson, declaraciones seg¨²n las cuales Francia no deseaba que los vietnamitas salieran de Camboya, "para que no pudieran repetirse las atrocidades sin precedente cometidas por los jemeres rojos". El Ministerio franc¨¦s de Exteriores neg¨® entonces la veracidad de estas afirmaciones.Las declaraciones de Mitterrand ayer han sido evidentemente bien acogidas en Pek¨ªn, a pesar de que el punto de vista de los dirigentes chinos es bastante m¨¢s radical. Zhao Ziyang deplor¨® que Camboya est¨¦ invadida por ej¨¦rcitos extranjeros y denunci¨® el "genocidio" practicado por los vietnamitas, cuya retirada "total e incondicional" exigi¨® de inmediato. Esta es, para Pek¨ªn, la ¨²nica llave para una soluci¨®n pol¨ªtica del conflicto.

El papel que Francia puede desempe?ar, a los ojos chinos, es la utilizaci¨®n de sus "relaciones hist¨®ricas, econ¨®micas y culturales con los pa¨ªses de Indochina" para contribuir a un acuerdo.

En la capital camboyana se supo ayer de fuente segura que a mediados de abril una bomba que estall¨® en un barrio perif¨¦rico ocasion¨® quince muertos y decenas de heridos. Las autoridades han negado que se produjera ning¨²n atentado.